Pese a que la resolución nacional que reglamenta y autoriza el servicio público de transporte de pasajeros en triciclos no motorizados, conocidos popularmente como ‘bicitaxis’, cumplió más de un año de ser expedida, en Cali aún no se adoptan medidas para la operación formal de este tipo de vehículos, que cada día toma más fuerza.

Y así como ha crecido el número de vehículos, principalmente en el sector de Valle del Lili, también aumentan las quejas y críticas de una parte de la comunidad sobre el servicio.

“No hay quien regule ni controle eso. Es una situación muy delicada porque no hay garantías para quienes se movilizan allí. Ellos viajan en contravía, gracias a Dios no ha ocurrido un accidente grave, y pienso que quienes más lo utilizan es porque tal vez no saben que eso no tiene Soat y los riesgos a se exponen”, afirmó Herman Junca, habitante de Ciudad Meléndez.

A su vez, Rocío Ruíz, presidente de la Junta de Acción Comunal de Valle del Lili, manifestó que los ‘bicitaxis’ son un foco de inseguridad para esta zona del Sur y han aumentado poco a poco, generando mayores riesgos.

“Eran 30, luego 50 y ahora son como 100. No respetan las señales de tránsito, la mayoría van a armados, hay consumidores de alucinógenos, ya ha habido más de 20 accidentes y se conoció el caso de una señora que cuando fue a pagar la carrera le dijeron que eran $15.000 y cuando hizo el reclamo le sacaron un cuchillo”, dijo Ruíz y señaló que “Policía y Tránsito antes realizaban operativos, pero ya dejaron de hacerlos”.

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Ecotransportes del Valle es una de las organizaciones que agremia a ‘bicitaxistas’ en el sector de Valle del Lili. Edwin Mejía, uno de los voceros, indicó que actualmente hay 115 de estos triciclos, los cuales generan 130 empleos y realizan 3500 viajes diarios. La mayoría de empleados son jóvenes en condición de vulnerabilidad, “y tenemos algunas personas de nacionalidad venezolana, que logran organizar económicamente su vida y la de sus familias con este sistema de transporte”.

Según Mejía, debido a las quejas que han recibido de la comunidad, se han adelantado acciones para mejorar el servicio: “venimos capacitándolos con la Secretaría de Movilidad en normas de tránsito, dándoles cursos de prestación de servicio, de asesoría de ventas, de servicio al usuario, de respeto por las normas de comunicación y policivas, un trabajo coordinado con la municipalidad, con los propietarios y con todos los vecinos y clientes a los cuales les prestamos el servicio de última milla”.

Asimismo, añadió que la operación de los ‘bicitaxis’ en esta zona es importante “porque es una forma de complementar el transporte público, el MÍO y otros servicios de transporte que se tiene en la ciudad, hay gente que en realidad necesita llegar hasta la portería de su unidad o hasta su casa y este servicio lo facilita”.

Sobre la regulación que estableció el Ministerio de Transporte en agosto del año pasado, a través de la resolución 3256, Mejía indicó que es importante que sea implementada en la ciudad para organizar todo el tema, “porque se trata de definir las reglas de juego y que mejor que hacerlo con la Administración Municipal, esperamos que esta nueva Alcaldía nos permita los espacios para tramitarlo y sacarlo adelante”. Igualmente, dijo que han venido trabajando en la caracterización y en propuestas como el tema de las licencias de conducción.

“Hay una licencia que se saca a través de los clubes de ciclismo del Valle del Cauca, que incluye una póliza de seguro de vida para los prestadores de servicio, entonces la idea es afiliar a todos los jóvenes a un club. También analizando con algunas aseguradoras el tema del seguro para quienes viajan en el ‘bicitaxi’”, precisó Mejía.

Joalis Hurtado, una de las conductoras de ‘bicitaxi’, manifestó que es importante contar con esta oportunidad laboral, debido a su condición en la ciudad: “No tengo pasaporte porque es muy costoso sacarlo en Venezuela, tengo carné fronterizo, pero aquí no vale nada. Prestando este servicio te puedes llevar a tu casa cerca de $30.000, los cuales me alcanzan para la comida y para guardar algo. Hoy en día mi hija y mi esposo también están trabajando en esto”.

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En el norte de Cali, Salomia es otro de los sectores donde prestan su servicio los ‘bicitaxis’. Para José Ortega, habitante de este barrio, este es un medio de transporte inseguro: “Entiendo que no hay fuente de trabajo y todos necesitamos para el pan de cada día, pero es un medio de transporte muy peligroso y ponen en riesgo salud e integridad física de sus pasajeros, porque ellos no tienen experiencia o no han hecho curso previo de cómo conducir esos aparatos, ni las normas de tránsito y he visto algunos pequeños accidentes. También ocasionan incomodidad para el tránsito de vehículos”.

Al respecto, Frederi Pérez, ‘bicitaxista’, aseguró que en esta zona operan 15 ‘bicitaxis’ que están agremiados en Tricimóviles del Valle, pero otros diez prestan su servicio de forma individual. “Tránsito no molesta, lo único que sí dicen es que no estemos en desorden sobre el espacio público y si ven un carro sobre la vía si le lanzan la sentencia a uno”, dijo Pérez.

La Secretaría de Movilidad de Cali informó a través de su oficina de comunicaciones que debe tener un encuentro con el Ministerio de Transporte para conocer la reglamentación a los procedimientos que hace dicha entidad y por el momento no se pronunciará sobre el tema.

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Sin avances en Cali

La resolución 3256 del 3 de agosto del 2018 establece que las autoridades territoriales competentes deberán hacer uso de una plataforma tecnológica que permita la gestión y el control del servicio de ‘bicitaxis’.

Asimismo, se debía realizar un estudio técnico dentro del cual se enmarcará la prestación del servicio, para el cual había un año de plazo.

Mientras se realizaba el estudio técnico, se debían establecer condiciones de operación transitorias, para quienes venían prestando el servicio, aspecto en el que tampoco se ha avanzado en Cali.