Los Bomberos Voluntarios de Cali informaron, sobre las 3:37 p.m. de este lunes 18 de marzo, que se presentó un incendio forestal en el norte de Cali, exactamente en el barrio Santa Mónica Residencial.
Los socorristas resaltaron que la conflagración estaba ocurriendo en la Avenida 9 Norte con Calle 26.
De manera casi inmediata, la emergencia fue atendida y el incendio fue controlado a las 5:00 p. m. Según la bombero Leidy Mosquera, Radio Operadora del Centro de Despacho Bomberos Cali: “la situación se encuentra controlada, con una área aproximada de 18 hectáreas afectadas”.
En ese sentido, fuentes del Cuerpo de Bomberos de Cali enfatizaron a El País que se apoyaron de “dos brigadas forestales con doce unidades. Una máquina extintora con cuatro unidades. Un tanque con dos unidades. Un vehículo de logística con dos unidades y uno de comando con cuatro unidades”.
Hay que recordar que a las 4:31 p. m., se lograron controlar las llamas en el sector de Santa Mónica. Sin embargo, las unidades continuaban trabajando en controlar el incendio en el sector de Golondrinas, pues, por los vientos, las llamas se lograron propagar hasta ese sector. Y gracias a su esfuerzo lo lograron.
“Se trata de incendio forestal, situación controlada próxima a viviendas del sector de Santa Mónica Residencial, se continúa en labores hacia el sector de Golondrinas”, recalcaron en ese entonces.
Cabe recordar que el sargento Luis Alfredo Jordán, coordinador (e) del Centro de Operaciones de Bomberos Cali, meses atrás expresó su preocupación por los incendios forestales, porque el 99 % de los casos son ocasionados por la mano del hombre.
“Los incendios de cobertura vegetal en esta zona del país no son naturales, las estadísticas son cero para causas naturales, lo que quiere decir que son generados por actividades humanas. Las principales son la negligencia, la intencionalidad y la falta de precaución”, expresó.
Asimismo, el coordinador (e) del Centro de Operaciones de Bomberos Cali también explicó que estas conflagraciones producen graves problemas en las dinámicas de estos ecosistemas, afectando el agua, el aire, la flora, la fauna y el suelo.
“Esto genera grande pérdidas con la destrucción de la biodiversidad, puesto que destruye hábitats naturales, plantas, animales, hongos, bacterias que son muy importantes para los suelos. Esto genera pérdidas de recursos naturales, lo que le cuesta a la ciudad costos económicos altos, además de que también afecta la salud de los ciudadanos por los humos y contaminantes”, afirmó.