Los incendios forestales continúan arreciando en la capital del Valle del Cauca no solo por cuenta de las intensas temperaturas que se viven a causa del Fenómeno de El Niño, sino también por cuenta de manos irresponsables que, de acuerdo a las autoridades, estarían propiciando las conflagraciones.
El más reciente hecho se presentó en la vereda Montañuelas del corregimiento de El Saladito, en el noroeste de Cali. Después de lograr extinguir las llamas, el cabo Marco Antonio Gómez, coordinador del Centro de Telemática de los Bomberos de la ciudad, explicó que sus unidades estuvieron trabajando durante más de 11 horas en este evento.
“En este incendio estuvimos acompañados de 50 unidades bomberiles, siete vehículos, tres máquinas extintoras, dos carrotanques, una ambulancia y tres carros de comando. Estamos evaluando el área que se ha consumido por el fuego”, sostuvo el cabo Gómez.
Entre los detalles del despliegue que permitió acabar con las llamas, el Coordinador del Centro de Telemática indicó que lo más complejo fue el terreno, ya que este se caracteriza por ser agreste y contar con unas pendientes de unos 7 u 8 %.
“Lo segundo es la fuerza del viento que tuvimos ayer, con ráfagas de 30 y 40 kilómetros por hora, lo que hace que el esfuerzo sea muy grande por parte de nuestras unidades bomberiles”, agregó.
Tras la conflagración, desde el cuerpo de bomberos aprovecharon para hacer un nuevo llamado a la ciudadanía sobre la importancia de proteger los cerros tutelares de la ciudad, ya que estos casos hacen que se pierda una gran cantidad de vegetación y de fauna animal, y que también se vean afectadas las fuentes hídricas dentro del área cubierta por el fuego.
“La recomendaciones que tenemos nosotros son, primero, utilizar nuestro número de emergencia, la Línea 119, la cual siempre está atenta al llamado de la comunidad. También pedimos el cuidado de la misma comunidad con las fogatas y fogones que enciendan, tener en cuenta no botar elementos cortopunzantes, elementos brillantes como el vidrio sobre estas zonas que están cerca a las carreteras y a las veredas en las que estamos nosotros trabajando con toda la comunidad”, expresó el cabo Marco Antonio Gómez.
Recalcó por último que las brigadas bomberiles están realizando un fuerte trabajo de acompañamiento en todas las veredas y corregimientos de la ciudad, dando las capacitaciones adecuadas sobre cómo proteger estos entornos y qué se debe hacer en caso de que se presente un nuevo incendio forestal.
Aun así, continúa la preocupación en las autoridades locales por cuenta de los diferentes incendios que se vienen presentando en los cerros de la ciudad. En el último mes se registraron dos de importante tamaño, los cuales se sumaron al registrado en el mes de marzo en el cerro de Cristo Rey.
Tanto es así que algunos concejales han llegado a manifestar que existe toda una red criminal que estaría provocando, por lo menos, el 70 % de los incendios forestales que ocurren en la ciudad.
“Estos invasores evidentemente no son personas carentes de vivienda, hay un cartel de invasores. Pensaría yo que judicializando a estos invasores inmediatamente se vería una disminución en los incendios, pero es que la Alcaldía no ha tenido buen accionar frente a ninguna acción delictiva”, manifestó el concejal Fernando Tamayo.
Desde el cuerpo de bomberos fueron más allá e indicaron que el 99 % de las conflagraciones son causadas por el hombre, pero no manifestaron algo que pudiera inferir una teoría similar a la de Tamayo sobre las manos criminales detrás de estas.
“Hasta el momento (22 de julio) hemos atendido alrededor de 230 incendios forestales, eso es el triple de lo que se había presentado en el mismo periodo del año 2022. Hay que tener en cuenta que, aunque estemos en una temporada seca, el 99% de los incendios tienen involucrada la mano del hombre de manera directa o indirecta, el otro 1% se le deja a fenómenos naturales como rayos o alguna eventualidad como que un cable de energía caiga sobre la vegetación”, recalcó el jefe de emergencias de los Bomberos de Cali, John Fitzgerald Rodas.