El déficit fiscal que tiene el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles en Colombia (Fepc) ha hecho que el Gobierno Nacional tomara la decisión, desde el año pasado, de ir incrementando paulatinamente el precio de la gasolina para que los propietarios de los vehículos la compren a precios internacionales, y así no seguir subsidiando con recursos de la Nación a este sector.
Esto ha hecho entonces que los precios del combustible se disparen en las diferentes ciudades del país, subiendo inicialmente a un promedio de 200 pesos por mes, luego incrementándose en 400 pesos y, a día de hoy, en 600 pesos, como lo es el aumento decretado para el mes de junio.
Con el aumento, el precio promedio del galón de gasolina quedó en $ 12.367 en las principales ciudades, sin embargo, preocupa que en Cali este valor no solo esté por encima del promedio, sino que sea la segunda urbe con los costos más altos ($ 12.797), solo ubicada por detrás de Villavicencio, donde el galón de gasolina cuesta $ 12.873.
Las ciudades que están por detrás de la capital vallecaucana son Bogotá, con $ 12.773 pesos, y Manizales, con $ 12.757 pesos.
Por otro lado, en la categoría del ACPM aparece Cali nuevamente entre los precios más altos, esta vez punteando en la lista, a pesar de que su precio se ha mantenido desde que comenzó el año. En Cali el galón de ACPM cuesta $ 9484, mientras el promedio nacional está en $ 9065.
“Colombia sigue teniendo uno de los precios de la gasolina y del diésel más baratos de América Latina, debido a la operación del Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles, el cual ha mitigado la presión inflacionaria”, aseguró recientemente el Gobierno Nacional intentando alivianar las críticas recibidas por los aumentos constantes.
En lo que va corrido del 2023, la gasolina en Cali ha subido 2000 pesos, y la tendencia indica, de acuerdo con los anuncios desde el Ministerio de Hacienda, que continuará subiendo a un ritmo similar hasta final de año.
En la ciudad, miles de conductores requieren el combustible para desplazarse, pero miles también lo necesitan para trabajar, como es el caso de los domiciliarios, taxistas, conductores de buses, entre otros.
Por tanto, estos aseguraron que no pueden dejar de consumir gasolina, o consumir menos, como lo sugirió el presidente Gustavo Petro en días recientes, ya que esto afectaría su economía y el sustento en sus hogares.
Gasolina en Colombia: este es el precio al que llegará a final de año
Desde que el presidente de la República, Gustavo Petro, puso en marcha el incremento gradual del precio de la gasolina, la economía de los colombianos se ha visto afectada. En especial, en aquellos que se ganan la vida con el uso constante de este líquido, como los taxistas, transportadores y domiciliarios.
Sin embargo, no es un secreto que el alza recurrente afecta a todos los conductores de transporte público como los privados. De hecho, el más reciente incremento a principios del mes de junio de 600 pesos causó, de nuevo, controversia.
Al respecto, la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, sostuvo que existe un “enorme hueco en el fondo de estabilización de precios de la gasolina, entonces, lo que estamos haciendo con esto es que el hueco no se siga ampliando”.
En tanto, el Gobierno nacional explicó -en su momento- que el ajuste de precios a los combustibles líquidos continuará hasta disminuir el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC). Esto con el fin de priorizar los recursos para la inversión social y la transición energética.
En ese sentido, el alza continuará a lo largo del año. Incluso, se estima que haya nuevos ajustes de 600 pesos en los próximos meses.
En diálogo con Blu Radio, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla sostuvo que para el mes de diciembre el precio ya estaría en 16.000 pesos, valor que se ajustaría a las tarifas internacionales.