Tras la partida de la icónica Leonor González Mina, conocida como la Negra Grande de Colombia, figura emblemática de la música, el arte y la cultura del país, el Concejo Distrital de Cali, encabezado por su presidente, Carlos Andrés Arias Rueda, rendirá un homenaje especial en Cámara Ardiente este jueves 28 de noviembre.

El homenaje tendrá lugar en el recinto del Concejo, donde el cuerpo de la artista será velado desde las 11:00 a.m. hasta las 2:00 p.m., y donde al parecer también llegarán otros artistas para honrar su memoria con su canto.

Cabe decir que, el homenaje forma parte del luto nacional decretado tras su fallecimiento, y Durante la plenaria, se realizará un minuto de silencio, y la sesión será levantada en moción de duelo, permitiendo a los caleños y seguidores de su legado despedirse de una de las mayores exponentes del folclor colombiano.

LEONOR GONZALEZ MINA, LA NEGRA GRANDE DE COLOMBIA LUCIÓ IMPONENTE EN EL ESCENARIO. (COLPRENSA – RAUL PALACIOS) | Foto: COLPRENSA

Leonor González Mina nació en el Corregimiento de Robles, Municipio de Jamundí en el año de 1934, estudio enfermería, pero su amor por el canto y el baile, la llevaron primero a educarse en el Conservatorio Antonio María Valencia y posteriormente a la capital de la República, donde brilló con su voz y su estilo, proyectando una carrera internacional con sus composiciones, especialmente con cantos de mi tierra y de mi raza, rompiendo fronteras y marcando un rumbo distinto para otros artistas locales.

Con canciones icónicas como Mi Buenaventura, Yo me llamo cumbia y El alegre pescador, González Mina se consolidó como una referente del folclor colombiano, llevando los ritmos del Pacífico y la esencia de su tierra natal más allá de las fronteras. Su labor artística no solo promovió la riqueza cultural de la región, sino que también inspiró a generaciones de artistas afrocolombianos.

Leonor González Mina fue una reconocida figura artística del país. | Foto: COLPRENSA

Más allá de la música

La Negra Grande de Colombia no se limitó a los escenarios musicales. Su impacto se extendió al teatro, la televisión y la política. Participó en producciones emblemáticas como Azúcar, La Negra Chambimbe y Crónica de una muerte anunciada, donde destacó no solo por su talento, sino también por su capacidad para dar visibilidad a las tradiciones afrocolombianas.

En el ámbito político, fue Representante a la Cámara en 1998, defendiendo con valentía los derechos de las comunidades afrodescendientes y el acceso a la propiedad privada. Su activismo fue profundamente marcado por su experiencia personal en Jamundí, donde enfrentó amenazas de despojo de su hogar por parte de actores armados.

Leonor, más que una cantante, fue una embajadora de la cultura colombiana, una voz que luchó por la dignidad de su pueblo y un ejemplo de perseverancia y talento.