Salir por varias horas a la calle, hacer paseo de olla y disfrutar la brisa caleña son actividades que las altas temperaturas impiden realizar por estos días. Según las mediciones de las autoridades ambientales, Cali ha sentido hasta 38 grados centígrados en esta ola de calor.
“De acuerdo a los registros, ha aumentado la temperatura desde los años 50 hasta esta época en dos grados en promedio”, explicó Saúl Ramírez, experto en meteorología de la CVC.
La temperatura media en ese tiempo era de 23 grados en el Valle del Cauca, mientras que en la actualidad ya son 25. Esto puede ser una representación de lo que ocasiona el cambio climático en una ciudad como Cali, comentó Ramírez.
Con respecto a las lluvias, el experto contó que “estamos en un mes de transición hacia la segunda temporada de lluvias que será en octubre, pero será progresivamente, por lo que a finales de este mes de septiembre ya debemos tener las primeras lluvias”.
Por ahora, el panorama de efectos en Cali se refleja en varias postales captadas por el lente de El País. Ríos secos, problemas con el suministro de agua en algunas comunidades de la ladera y caleños que echan mano de diferentes estrategias para protegerse del sol o refrescarse son las cosas que se ven a diario.
Eso sin contar los incendios, ya que desde julio, cuando empezó con fuerza el calor, se han presentado más de 180 conflagraciones de vegetación hasta el pasado 16 de septiembre, según revelaron los Bomberos de Cali.
Duván Vélez, subsecretario para el Manejo de Desastres de Cali, explicó que los incendios no son el único factor de riesgo para la ciudad durante la ola de calor, pese a ser el hecho que puede parecer más alarmante a la vista, sobre todo en las especies y ecosistemas.
“Tenemos identificados en la Secretaría de Gestión del Riesgo otros escenarios como: el significativo aumento en el periodo de sequía con menor disponibilidad de agua, desabastecimiento hídrico y pérdida de cauces a largo plazo; posible afectación a la salud humana, animal y vegetal, derivada de olas de calor en el mediano y largo plazo; afectación al sector agrícola y pecuario debido a las altas temperaturas que ponen en riesgo los cultivos y ecosistemas pecuarios extensivos y medios de vida asociados de poblaciones que tienen menos capacidades de adaptación al cambio climático, y afectación en la seguridad alimentaria de las comunidades más vulnerables”, indicó Vélez.
El Subsecretario comentó que todos estos escenarios están contemplados en el plan de respuesta frente a la temporada seca, por lo que hay medidas y acciones para ejecutar en caso de que sea necesario. Asimismo, permite optimizar la preparación desde la Alcaldía y el Sistema Distrital de Gestión del Riesgo.
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