Fotos: Jorge Eliécer Orozco / El País
Cali se ha convertido en un epicentro cultural y artístico en Colombia. Entre sus múltiples expresiones artísticas, el muralismo se ha destacado como una forma poderosa de plasmar la identidad, la historia y las problemáticas sociales de la ciudad.
¿Qué es el muralismo?
El muralismo es una forma de arte que utiliza paredes y superficies urbanas como lienzos para expresar mensajes visuales y sociales. Se caracteriza por su tamaño monumental, permitiendo a los artistas plasmar su creatividad en grandes dimensiones y establecer una conexión directa con la comunidad. A través de colores vibrantes y temáticas variadas, busca atraer la atención y provocar una reflexión profunda sobre temas relevantes para la sociedad.
La artista María Toro explica que “el mural es una pieza de arte tal como un lienzo, pero más desde el arte gráfico o la ilustración y no tanto desde la academia y la curaduría”.
Diferencias entre el muralismo y el graffiti
Si bien el muralismo y el graffiti comparten el arte callejero como escenario, existen diferencias significativas entre ambas formas de expresión.
El graffiti, en su origen, solía estar asociado con la escritura de nombres o “tags” en las paredes, sin un propósito artístico o social específico. Con el tiempo, el graffiti evolucionó hacia diversas técnicas y estilos, pero aún prevalece la idea de que puede ser considerado como una forma de vandalismo.
Por otro lado, el muralismo es una expresión artística más elaborada y reflexiva. Los murales suelen tener una temática predefinida o un mensaje claro que busca generar un impacto en la comunidad. Utilizado como medio de comunicación artística que se enfoca en el diálogo con la sociedad y la creación de una identidad cultural compartida.
La importancia del muralismo en la sociedad caleña
Este movimiento ha adquirido una importancia significativa como una herramienta para fortalecer la identidad cultural, crear conciencia sobre problemas sociales y embellecer los espacios urbanos. Estos murales han transformado áreas antes descuidadas en vibrantes galerías al aire libre, atrayendo a turistas y convirtiendo a la ciudad en un referente del arte callejero.
Uno de los aspectos más destacados del muralismo en Cali es su capacidad para abordar temas sociales relevantes. Los artistas utilizan sus creaciones para denunciar la violencia, la discriminación, la desigualdad y la preservación del medio ambiente. A través de imágenes impactantes, se convierten en una voz poderosa que busca inspirar a la comunidad y fomentar la acción hacia el cambio positivo.
“El muralismo es una herramienta poderosa para abrir diálogos y generar reflexiones en la comunidad. A través de nuestras pinturas, buscamos contar historias, denunciar injusticias y celebrar nuestra identidad como caleños. Es gratificante ver cómo nuestros murales pueden inspirar a la gente y promover cambios positivos en la sociedad”, expresó Juan Carlos Gómez, quien ha dedicado gran parte de su carrera a la creación de murales en diferentes barrios de la ciudad.
Además, ha promovido la inclusión y el sentido de pertenencia en los barrios de Cali. Los murales reflejan la historia y las tradiciones locales, creando un espacio donde los habitantes se sienten representados y orgullosos de su cultura. Estas obras de arte en las calles también fomentan el respeto por el espacio público y el cuidado de las áreas intervenidas.
El proceso creativo detrás del muralismo
El proceso creativo del muralismo en Cali es un trabajo colaborativo que involucra a artistas locales, la comunidad y, en muchos casos, organizaciones culturales o instituciones gubernamentales. El primer paso suele ser la identificación del lugar adecuado para el mural y la obtención de los permisos necesarios.
Una vez establecido el lugar, los artistas se reúnen con los miembros de la comunidad para conocer sus inquietudes y deseos. La temática del mural se decide en conjunto, con el objetivo de que la obra tenga un significado relevante y resuene con la comunidad.
El proceso de creación del mural puede llevar varios días o incluso semanas, dependiendo del tamaño y la complejidad del diseño. Los artistas utilizan pinturas acrílicas de alta calidad y técnicas de aerosol para dar vida a sus ideas en la pared. El resultado final es una obra de arte que no solo embellece el espacio urbano, sino que también construye un diálogo con la sociedad y promueve un cambio positivo.