En Cali hay alrededor de 1900 cámaras de videovigilancia, de las cuales la actual Alcaldía recibió funcionando menos del 30 %. Esto supuso un riesgo en seguridad para los caleños y un reto para esclarecer delitos por parte de las autoridades.
Sin embargo, la actual Alcaldía de Cali manifestó que la modernización y mantenimiento de estos dispositivos es una prioridad, por lo que indicaron que ya están trabajando en este aspecto.
“Esta secretaría recibió alrededor de 1900 cámaras funcionando a menos del 30 %, hemos venido trabajando para llegar a un porcentaje cercano al 85 %. Además, nos encontramos en el proceso de preparación para la contratación del próximo proceso de mantenimiento”, dijo a El País el secretario de Seguridad de Cali, Jairo García.
El Funcionario comentó que las cámaras de la ciudad necesitan una estrategia eficiente de mantenimiento, sumado a un fortalecimiento de capacidades y, a la par, un crecimiento.
“También tenemos como reto en el Plan de Desarrollo avanzar con la construcción del C4, que lo que hará es agregar a las diferentes agencias de emergencias, como seguridad, salud e incluso el tránsito, para que podamos tener un ejercicio centralizado de recepción de llamadas de emergencia y de despacho de las mismas. Esto le permitirá a la ciudad tener un proceso más eficiente”, reveló García.
En el centro anteriormente mencionado estará incluido el aspecto de las cámaras de videovigilancia, al que probablemente se agregarán algunos componentes como la inteligencia artificial, entre otras capacidades, según indicó García.
“Tanto en la Política de Seguridad y Convivencia que estamos presentando en el Concejo, como en el Plan de Desarrollo, la modernización de estas capacidades es una prioridad. Esperamos en estos cuatro años avanzar en una capacidad de mantenimiento que garantice la prestación del servicio en mejores porcentajes de usabilidad y en resultados derivados del uso de esta tecnología”, agregó García.
En ese sentido, este medio se comunicó con un exfuncionario que estaba al tanto de todo este sistema de videovigilancia e indicó que, aunque por seguridad no se pueden revelar los sectores en donde hay más daños, en realidad la principal afectación es por el vandalismo.
“Entre los principales motivos que afectan el sistema están el daño por el hurto de cobre porque lo confunden con el de fibra óptica, la obsolescencia de los elementos del sistema, el clima y daños en la fibra por parte de otros operadores que la intervienen de manera no autorizada”, comentó el exfuncionario, el cual prefirió no revelar su identidad.
“De nada sirve tener tecnología avanzada si el seguimiento es anticuado”
El concejal Roberto Ortiz indicó que mejorar el estado de este sistema es urgente para la ciudadanía, ya que así se podrían mejorar los índices de criminalidad en Cali. “Se necesita también que el sistema de monitoreo esté actualizado, de nada sirve tener tecnología avanzada si el seguimiento es anticuado”.
También dijo que “se requieren cámaras de seguridad con identificación facial de placas vehiculares, y que el comando tecnológico de la Policía Metropolitana se modernice, tiene 20 años de atraso”, opinó Ortiz.
Además, el cabildante comentó que la Política de Seguridad que se está estudiando en el Concejo podría ayudar a avanzar en este tema, pero que hay algunos aspectos que se deben ajustar.
“Precisamente en la Política Pública de Seguridad que estamos discutiendo en la Comisión de Plan y Tierras del Concejo se hizo un buen diagnóstico y se identificaron las zonas más problemáticas de la ciudad. Sin embargo, falta el componente estratégico: no se dejó un plan de acción con indicadores de resultado que permitan medir el impacto cada año y en los diez años siguientes”, recalcó Ortiz.
Por su parte, Carlos Javier Soler Parra, consultor y asesor en seguridad, dijo que siempre harán falta cámaras de seguridad en Cali, pero que lo importante es ponerlas en lugares estratégicos y complementarlas con otras estrategias.
“Lo primero es que dentro de todo el sistema de videovigilancia de una ciudad grande como Cali, Bogotá o Medellín se requiere interactuar con botones de pánico, estos son para lugares especiales y personas especiales para que desde ahí se active en caso de una alarma”, ejemplificó Soler.
Además, el experto puntualizó que un tema del que poco se habla, pero que también entra a jugar en este tema, es el ‘Halcón’, el helicóptero de la Policía que hace monitoreos en la ciudad.
“Reforzar el tema es mejorar las horas del ‘Halcón’, este tiene un sistema de cámaras que costaron en su momento más de un millón de dólares, y eso debe ser sumado al centro de monitoreo. Si el ‘Halcón’ no está con las suficientes horas de mantenimiento y vuelo, que las paga la Alcaldía, pues esto se debe hacer para tener un monitoreo permanente sobre la ciudad y trabajar sobre las áreas más sensibles donde los mapas de calor nos muestran que hay más hurtos o que hay más homicidios”, expresó Soler.
Escasos recursos
El consultor y asesor en seguridad, Carlos Soler, indicó que siempre faltará presupuesto para estos temas en las alcaldías.
“Realmente, en temas de seguridad, las alcaldías viven del 5 % de la Obra Pública, que eso tiene una destinación específica. La Alcaldía de Cali invierte $ 2000 o $ 3000 millones de recursos propios, frente a Medellín que invierte mucho más porque tiene más caja por EPM”, dijo Soler.
“Para poner el sistema de videovigilancia a tono se requieren alrededor de $ 19.000 millones. Esto pondría a Cali a ser la ciudad incluso en punta de tecnología, por encima de otros territorios como Medellín”, opinó el también exsecretario de Seguridad.