Los comentarios ofensivos sobre la presentación del hijo de Juan Pablo Ángel en un programa de televisión, encendieron las alertas por el alto nivel de discriminación. ¿Qué tan tolerantes somos realmente?

Un semana atrás Gerónimo Ángel pasaba desapercibido para la mayoría de los colombianos. Pero su aparición en el programa concurso La Voz Kids del Canal Caracol le dio 'bombo' a su nombre, al convertirlo en víctima de ciber acoso. El joven de 13 años fue objeto de comentarios ofensivos sobre su forma de vestir en las redes sociales e, incluso, se llegó a cuestionar su orientación sexual.Aunque no se presentó una queja formal por este episodio, el de Gerónimo es una de las más de 6.898 denuncias por ciber acoso que se registran en Colombia, según cifras de la Red de Padres y Madres con corte a marzo.El ciber acoso es entendido como la forma de intimidación con uso de tecnologías (internet, redes sociales) para ejercer maltrato psicológico y continuado. Su regulación está comprendida en la Ley 1620 del 2013, conocida como ley contra el Matoneo Escolar.Con esta ley, el Gobierno Nacional crea mecanismos de prevención, protección, detección temprana y de denuncia ante las autoridades competentes, de todas aquellas conductas que atenten contra la convivencia escolar y derechos humanos.Pero más allá de la denuncia hay quienes piden sanciones más fuertes contra este tipo de situaciones, con el fin de darle una mejor regulación y evitar que, además de los adultos, menores de edad como Gerónimo queden en el escarnio público. En un sondeo realizado por Elpais.com.co un 90.9% de los usuarios creen que, más allá de la prevención, debe haber sanciones más fuertes para castigar estas conductas. El caso del participante del reality del Canal Caracol también encendió el debate sobre la responsabilidad que tienen los diferentes actores de la sociedad al respecto.Si bien el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar le recuerda a los padres la responsabilidad que tienen al someter a sus hijos al escarnio público, expertos cuestionan el manejo que las autoridades y medios de comunicación le dan a problemas relacionados con la discriminación.Más aún cuando el caso de Gerónimo se presenta en el programa de mayor rating de la televisión colombiana, pues durante su estreno La Voz Kids obtuvo 17.7 puntos de rating, un promedio superior al que tuvo Yo soy Betty La Fea en 1999 con el 17.4.Los comentarios discriminatorios y homofóbicos contra el menor crecieron como espuma desatando una gran indignación sobre el asunto en las redes. Lea aquí Indignación en Twitter por matoneo a participante de La Voz Kids¿Pero fue acaso su expresión corporal la que generó los señalamientos o ser hijo del famoso futbolista Juan Pablo Ángel lo que lo hizo ser el blanco de las críticas?El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar Icbf repudió las acciones que pretenden estigmatizar a este menor de edad y a los demás niños del país y envió un mensaje de respeto a la diferencia.A través de un comunicado, José Ignacio Rojas, director de Familias y Comunidades del Icbf, explicó que si bien "los niños tienen derecho a participar en la vida cultural y en las artes, igualmente han de ser protegidos contra todas aquellas acciones que le ocasionen daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico".A su vez, el Icbf destaca la labor de los padres de Gerónimo durante su aparición en la televisión."Gerónimo muestra a unos padres comprometidos en la formación de su hijo, que respetan sus intereses y motivan el desarrollo de sus capacidades, entendiendo que esta actividad lo forma en disciplina y carácter, sumado a que en palabras de su padre en la entrevista previa a la audición 'es el lugar donde lo veo cómodo y feliz'".Para la psicóloga Gloria Hurtado, los padres del menor de edad conocen a su hijo y serían ingenuos al pensar que su presentación no desencadenaría críticas, sin embargo, "si los papás corrieron el riesgo me parecen muy valientes y ojalá el menor dijera no me importa, y lo voy a seguir asumiendo".Pero que este episodio llame la atención de las masas es una muestra de una letra menuda desconocida. La experta se preguntó por qué este ciber acoso no ocurrió con otros niños que ya se han presentado en el programa u otros casos de la televisión."Que haya generado tanta atención infiere que el problema tiene fondo, algo en el colegio, la relación con la familia. Cuántos menores han salido mal vestidos, con cosas diferentes y no ha generado esto, ¿por qué él? Allí hay algún amigo que disparó algo, un compañero del colegio, algo", añadió Gloria Hurtado.Frente a las dudas que se generaron por la orientación sexual del niño, el líder Lgtb de Cali, Mauricio Garcés, explicó que las identidades sexuales no son fijas en el tiempo, y que es diferente la orientación sexual (qué género me atrae) a la expresión del rol de género (qué tan masculino o femenino son mis comportamientos)."Todo está amparado en el libre desarrollo de la personalidad, por lo cual con tales señalamientos se están violando los derechos del menor, especialmente los de un preadolescente que aún no ha definido su identidad sexual".En opinión de Garcés, el caso también es un llamado de atención a la responsabilidad de los padres de familia sobre cómo explotan la imagen de sus hijos y es una alerta a las autoridades.Por su parte Armando Muñoz, docente de la Faculta de Comunicación Social de la Universidad Santiago de Cali, subraya la responsabilidad de los medios de comunicación frente a este episodio."La cuestión no es tanto de quiénes ponen o no comentarios en las redes sociales, es también la responsabilidad que tienen los medios al volver noticia el tuit y crear tal sensacionalismo", señala.Muñoz explicó que los medios no calculan las repercusiones de estas noticias, pues el medio es el portavoz pero el responsable es el tuitero, "es como lavarse las manos".Sin embargo agregó que en cierto modo permitir que el niño pasara a la presentación a ciegas, conociendo que es hijo de un jugador famoso, ya era una ganancia para el medio."No habían calculado lo otro que pasó, que a lo mejor pudo ser una consecuencia positiva si no hubiera sido el hijo de Juan Pablo Ángel; no pasaría lo mismo si el que se presentara fuera el hijo del Pibe, quien goza de una buena imagen", explicó Muñoz.Gerónimo ha despertado la reflexión sobre la homofobia, que en palabras de Gloria Hurtado es muy violenta en Colombia."Escuchar a gente que dice que prefiere un hijo muerto que homosexual, es una muestra del nivel de homofobia que hay en el país", indicó.Según cifras de la Fundación Santamaría, del 2010 al 2014 han sido asesinadas 58 mujeres transexuales y 24 hombres gays en Cali.El problema de discriminación además es difícil de medir en la ciudad, pues según explica Eugenio Sánchez, profesional del área Lgbt de la Secretaría de Bienestar Social, en Cali no hay una cultura de denuncia por discriminación y homofobia.De hecho durante el 2014, esta dependencia de la Alcaldía sólo conoce cuatro casos de discriminación por orientación sexual en la ciudad.El ciber acoso puede ser denunciado a través de la página www.teprotejo.org que lleva la denuncia a las autoridades competentes.