Dos nuevas minas ilegales de oro fueron cerradas en los últimos días en los Farallones de Cali, como parte de las acciones de las autoridades nacionales y regionales por eliminar esta actividad delictiva del Parque Nacional.

Al parecer, fueron implosionadas las minas de Zacarías y La Laguna. Luego del nuevo operativo, ahora solo falta realizar el cierre definitivo de cuatro puntos más, con lo que esta área protegida que sirve de ‘pulmón’ de oxígeno para Cali quedaría libre de la minería ilegal.

Ya han sido desmantelados varios asentamientos en los que se preparaban las intervenciones de explotación minera en los Farallones. | Foto: Alcaldía de Cali

Según pudo conocer este medio, los últimos procedimientos serán realizados en el mes de noviembre, luego de la COP16 de Biodiversidad.

La estrategia se está adelantando con especial cautela, dado que ninguna de las entidades involucradas en la limpieza de los Farallones quiso hablar sobre el reciente cierre, ni sobre el operativo que se realizará dentro de poco más de un mes.

Algunas fuentes indicaron que ahora el reto que medirá a las autoridades está en cómo logran mantener el parque libre de minería tras la intervención, por lo que habría que desplegar, por ejemplo, puestos permanentes de control al acceso y un grupo del Batallón de Alta Montaña, entre otras acciones.

“El Parque Nacional Natural Los Farallones de Cali es la joya de la corona y está en riesgo por la minería ilegal. Es nuestra obligación trabajar con las comunidades locales y la Fuerza Pública para proteger este escenario y desarrollar el ecoturismo”, manifestó de forma reciente el alcalde de Cali, Alejandro Eder.

En lo corrido de 2024 ya se han intervenido minas en nueve oportunidades, procedimientos que han dejado como resultado la captura de diez personas y la destrucción de 52 complejos habitacionales improvisados (cambuches) y nueve plantas eléctricas en diferentes puntos.

Frente al tema de garantizar la protección de esta área protegida en lo venidero, la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, indicó que esto se puede lograr generando “otras vocaciones en las comunidades, para que ese cambio nos lleve a procesos de conservación ambiental, al potencial turístico y a la investigación científica”.

Con la implementación del incentivo PSA se busca fortalecer el ecoturismo y los negocios verdes en Cali, logrando consolidar una alternativa de sostenibilidad financiera a las acciones de conservación, gracias al impulso turístico de los Farallones. | Foto: El País

Sin embargo, dijo que lo primero está en completar la fase dos del ‘Plan Farallones’ (ver título ‘Plan Farallones’).

Desde la Alcaldía de Cali se realizará un fortalecimiento de la oferta institucional con ecoturismo, pagos por servicios ambientales (PSA), gestión de lotes, agricultura limpia y una asistencia técnica para los negocios verdes. El trabajo se realizaría de la mano de entidades como la CVC y Parques Nacionales, principalmente.

La anterior, según explicó Iván Carvajal, asesor de la Secretaría de Seguridad y Justicia de Cali, solo es uno de cuatro componentes que se están articulando. Otro es lo que tiene que ver con las políticas públicas y otros instrumentos de gobierno para dirigir esfuerzos hacia proteger los Farallones (Plan Distrital de Desarrollo, Plan Integral de Seguridad y Convivencia Ciudadana, entre otros).

“Tenemos líneas estratégicas exclusivas de protección del medio ambiente, de creación de nuevas capacidades para proteger la biodiversidad en Cali y eso es algo único y bien intencionado. La idea es que, en complemento a la política pública, tengamos garantía de recursos y de voluntad para enfilar las baterías a los Farallones”, manifestó.

Una tercera línea está relacionada con el poder coercitivo del Estado, es decir, los operativos que se han venido realizando y que, de acuerdo con Carvajal, no podrán detenerse a posteriori: implosiones, judicializaciones, control territorial con instituciones de seguridad, etc.

La última línea busca la cooperación internacional de entidades como la Embajada Británica en Colombia, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito y la Iniciativa Global contra la Delincuencia Organizada Transnacional para ahondar en las causas de la actividad criminal y sus alternativas para generar sostenibilidad ambiental.

100 policías de Carabineros vigilan en todo momento las rutas y senderos en los Farallones, buscando detectar alguna actividad ilícita que atente contra el parque. Fotos Raúl Palacios / El País. | Foto: El País

“La COP16 ha sido un catalizador, un acelerador de procesos en la gestión pública. Estamos experimentando una alta coordinación con el Gobierno regional y Nacional para poder sacar adelante proyectos con un objetivo común para todos, como lo es el caso de los Farallones”, complementó el asesor.

Plan Farallones

La Alcaldía informó sobre las tres etapas de la estrategia:

  1. Recuperar el control en la zona alta del Parque Nacional Natural Farallones de Cali con una mayor presencia de la Fuerza Pública y la captura y judicialización de los financiadores y promotores de la minería ilegal.
  1. La implosión de las bocaminas, lo que deberá garantizar su sellamiento definitivo y la imposibilidad de que vuelvan a ser abiertas en el futuro. El Gobierno Nacional hará dos implosiones y la Alcaldía de Cali se encargará de cuatro más, todas antes de finalizar el año.
  1. Garantizar la participación de las comunidades en las acciones contra la minería ilegal, vinculando incluso a personas que han trabajado en esta actividad como guardabosques.