El establecimiento de comercio Impacto Latino Salsoteca Bar fue cerrado por la Policía Metropolitana de Cali este sábado en el barrio La Ceiba, ubicado en la Comuna 7, al oriente de la ciudad.
De acuerdo con el Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente (Dagma), el local estaba incumpliendo una medida preventiva que ya había sido impartida en su contra por exceder los niveles de ruido permitidos.
Si bien el incumplimiento fue descubierto por los funcionarios del Grupo de Calidad Acústica de la autoridad ambiental, fue necesario contactar a la Policía, ya que son ellos quienes cuentan con la competencia para cerrar un establecimiento de comercio.
Wilmar Álvarez, líder del Grupo de Calidad Acústica del Dagma, aseguró que esta violación a los límites sonoros permitidos “es un agravante que se le tendrá presente al infractor en el proceso sancionatorio que le lleva a cabo la autoridad ambiental”.
En Cali, el ruido es la primera causa de reportes por molestia ambiental, a pesar de que en lo corrido del 2023 han disminuido las quejas en comparación con el mismo periodo del año pasado (168 en 2022 vs. 239 en 2023).
Aun así, el Dagma sostuvo que se han mantenido el número de visitas de inspección, vigilancia y control, con un total de 251 operativos este año.
“El ruido puede ser subjetivo en términos de su impacto en el bienestar y la calidad de vida de las personas. Lo que puede ser ruido para una persona, puede no serlo para otra, eso depende de factores como el contexto en el que se produce y la sensibilidad a la presión sonora individual. El respetar el derecho a la tranquilidad y el descanso del otro es clave para solucionar los problemas a la convivencia y la salud que genera la mala práctica ambiental de hacer ruido”, agregó el líder del Grupo de Calidad Acústica.
Desde la autoridad ambiental indicaron que los reportes que hace la ciudadanía son claves para identificar a los infractores, “son el insumo para crear los mapas de calor de ruido, con los cuales se planifican los recorridos de IVC y los operativos de medición de presión sonora”.
Por tanto, pidieron a la comunidad identificar a qué tipo de sonido se está exponiendo. “Si el ruido es generado por espectáculos públicos, establecimientos de comercio y de servicio como discotecas, bares, restaurantes, cerrajerías o centros de peregrinación, debe comunicarse con el Dagma a la línea fija 602 660 68 83, o al WhatsApp 350 583 4564″, comunicó el organismo.
Por otro lado, si el ruido es generado por cualquier dispositivo usado en un vehículo, la autoridad será la Secretaría de Movilidad y deberá comunicarse a la Línea 127. Será necesario llamar directamente a la Policía Metropolitana de Cali a la Línea 123 o al número 620 882 6149 si el exceso de sonido es provocado por vecinos rumberos, fiestas, actividades domésticas o vendedores ambulantes y estacionarios que usen cualquier equipo de amplificación.
“Hay ruidos generados por actividades, aparatos o equipos que no trascienden al espacio público (frente a la fachada del edificio), pero sí a otros predios colindantes. Un ejemplo de esto es el que se percibe al interior de una vivienda, el proveniente de un establecimiento de comercio o empresa a través de las paredes internas. En este caso, debe comunicarse con la Secretaría de Salud Pública Distrital a la línea 602 887 90 20″, concluyó el Dagma.