Tras el descarrilamiento que sufrió este jueves un tren de carga a la altura de Propal, en el kilómetro 6 de la antigua vía Cali - Yumbo, Gustavo Giraldo, gerente de Ferrocarriles del Pacífico, hizo un llamado a las autoridades para que ejerzan más controles sobre el corredor férreo.
El incidente de la locomotora se presentó luego de que una volqueta descargara varios kilos de escombros sobre la vía del tren, lo que provocó que el conductor perdiera el control del vehículo.
“Nosotros en la mañana habíamos revisado la carrilera y todo estaba muy bien. Sin embargo, cuando el maquinista pasó por ella en horas de la tarde, intentó frenar al ver los escombros, pero no alcanzó y varias piedras se metieron a la rueda de la locomotora y la descarrilaron”, explicó Giraldo.
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El funcionario añadió que, a pesar que el daño ya fue subsanado, es preocupante que con frecuencia se presenten descarrilamientos del tren debido a la invasión de la red férrea.
“La operación del ferrocarril se ha hecho casi que imposible por la cantidad de invasores, sobre todo, porque las personas hacen caminos o carreteras por encima de la carrilera autorización. Por ejemplo, en Tulúa, un centro comercial construyó los accesos encima de la vía férrea sin ningún permiso y, hasta hoy en día, la locomotora no puede pasar por allí”, aseveró el gerente de Ferrocarriles del Pacífico.
Asimismo, añadió que, en repetidas ocasiones, esta problemática ya se ha puesto en conocimiento de las diferentes autoridades, como el gobierno Nacional y la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI, pero no “se han tomado las cartas necesarias en el asunto”.
El tren que se descarriló este jueves en Yumbo, venía hacia Cali para transportarle unos equipos a una empresa. La locomotora llegó ayer a la ciudad ayer, luego de que se subsanara el incidente.
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Al robo de los rieles de la carrilera, su pavimentación por parte de particulares y el arrojo de escombros sobre la misma, también se le suma la invasión a la que está sometida por parte de los venezolanos que están viviendo en el espacio ubicado entre las calles 25 y 26 en Cali, y que queda aledaño a la Terminal de Transportes.
“Nosotros vamos a empezar a transitar por ese corredor férreo y necesitamos que le digan a las personas que lo están invadiendo que, al menos, se corran”, pidió Gustavo Giraldo.
Por su parte, Pablo Uribe, subsecretario de la Política de Seguridad de Cali, manifestó que la Alcaldía ya está adelantando un proceso para desalojar a los cerca de 300 venezolanos que actualmente están aposentandos en esa zona de la ciudad.
“La ley es muy clara y dice que la posesión sobre este tipo de lugares no es válida y que una persona jamás va a tener regularizada su estadía allí. La restitución de ese bien de uso público la vamos a hace con varias entidades, como la Cruz Roja, Personería, Icbf, Policía y Migración Colombia, con el fin de respetar todos los derechos de esas personas”, sostuvo Uribe.
El funcionario añadió que la fecha en que se va a realizar el proceso de desalojo de los venezolanos se definirá cuando se termine un proceso policivo.
“A las personas que están viviendo en el corredor férreo y que están censadas, se les ayudará con un subsidio de arrendamiento o de transporte para que puedan continuar su viaje hacia el sur del continente”, precisó Pablo Uribe.