Debido a dificultades en el contrato de operación, los comedores comunitarios de la ciudad están funcionando desde inicios de este año a media máquina, afectando a alrededor de 85.000 personas que se ven beneficiadas con el alimento que se les brinda en estos sitios.
“El año pasado nosotros beneficiábamos a cerca de 280 personas, pero ahora ese número disminuyó a entre 100 y 150. Debido a esto hemos tenido que buscar recursos por otros medios con amigos, comerciantes del barrio y aportes de la misma comunidad”, relató William Delgado, gestor del comedor comunitario Juan 23 en el barrio República de Israel.
De igual manera, Gloria Estela Muñoz, auxiliar del comedor comunitario Nasa Cali, indicó que la situación es preocupante, debido a que ellos anteriormente alimentaban alrededor de 100 personas, pero que esta cifra ha disminuido y que ya escasamente logran beneficiar a cerca de 80 individuos.
“Estos comedores son muy importantes porque somos de gran ayuda para la comunidad que los necesita, para las personas que viven en la calle, para personas migrantes, desplazadas o que no tienen empleo. La verdad hasta el momento no hemos tenido quejas de la comunidad, pero sí nos han manifestado muchas preocupaciones”, dijo Muñoz.
De hecho, uno de esos tantos caleños perjudicados es Sandra Alegría, quien argumentó que asiste a un comedor comunitario en el barrio Santo Domingo, pero “por el incumplimiento que tienen al entregar los mercados nos hemos visto muy afectados, lo que ha hecho que la persona que maneja el comedor estuviera prácticamente trabajando de su propio bolsillo o lo que de pronto la gente les dona para podernos cumplir”.
Sin embargo, la mujer añadió que la situación llegó a ser incontrolable y que actualmente no está funcionando dicho comedor.
Para que el programa de comedores comunitarios funcione durante todo
el año 2022 son necesarios $44.000 millones, según datos de la Secretaría
de Bienestar Social de la ciudad.
“Lamentablemente ya todos los fondos llegaron a cero y hace un mes no contamos con dicho servicio, el cual es muy bueno porque la mayoría de las personas que asistían son adultos mayores que viven solos, señores que no cuentan con el dinero para su comida diaria”, expresó Alegría.
Ante esta situación, la concejal Alexandra Hernández reveló que “aún no se da inicio a la entrega de suministros por falta de presupuesto, teniendo en cuenta las diferentes fuentes de financiación, entre ellas, el empréstito que define recursos para 160 comedores”.
En ese mismo sentido el también concejal, Roberto Ortiz, opinó que al parecer la actual Administración Municipal parece ignorar que hay muchos barrios vulnerables de la ciudad en donde se padece hambre, y que requieren con urgencia este programa.
“La situación de los comedores comunitarios en Cali es lamentable, la Administración anterior dejó una gran cantidad de ellos operando, pero en la Alcaldía de Jorge Iván Ospina se redujeron y la gente se ha quejado mucho de la mala calidad de los alimentos”, dijo el cabildante.
Por lo anterior, Ortiz recalcó que el actual Alcalde de la ciudad no está invirtiendo correctamente en las labores sociales que más lo necesitan, siendo esas una de las fallas de la ciudad.
“Por eso al Alcalde hoy las encuestas lo registran como el peor de Colombia, por esa situación de olvido con los más vulnerables”, aseveró.
El año 2021 terminó con 762 comedores comunitarios en operación, los cuales repartían alrededor de 85.000 raciones de alimentos diariamente para los caleños.
¿Por qué los comedores comunitarios funcionan a media máquina?
Ante todas estas especulaciones, la secretaria de Bienestar Social de Cali, María Fernanda Penilla, explicó recientemente que estas dificultades se deben a algo rutinario de principios de cada año en las entidades públicas a nivel nacional, pero que gracias a una gestión la situación no ha sido peor.
“Logramos un acuerdo con el operador, la Arquidiócesis de Cali, quedando que la contrapartida (dinero) que ellos ponen se pasara a principio de este año, por eso hasta el momento se ha ido entregando en todos los comedores comunitarios un poquito de raciones, el promedio que se daban en 2021 eran 80 por comedor, pero ahora se están dando entre 30 y 40, pero no con los recursos públicos sino con los del operador”, explicó Penilla.
Por lo que, la funcionaria clarificó que actualmente sí se está prestando el servicio, aunque con menos raciones y, por ende, menos beneficiarios.
“El Confis (Consejo Superior de Política Fiscal de la Alcaldía) nos autorizó un primer presupuesto de $15.000 millones, entonces con esa suma y unidos a casi $8.000 millones que ya teníamos saldremos con un proceso contractual para poner en funcionamiento los comedores, ese tema debe salir de aquí a la otra semana, por lo tanto yo espero que a finales de abril empecemos de forma regular”, puntualizó Penilla.