Valientes. Amorosas. Trabajadoras. Resilientes. Madres, hijas, hermanas, esposas y amigas. Así son las 1.127.506 mujeres que hay en Cali. Cada una con una historia diferente, con una parte de esa ciudad en la que residen.
El más reciente censo nacional entregado el mes pasado por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane, indicó que el 51, 4% de habitantes en este país, son mujeres. Algo similar sucede en Cali, que tiene el 52,2 % de su población femenina. Pese a ello, la participación de las mujeres en escenarios políticos, sociales, económicos, deportivos y culturales sigue siendo minoría.
De las quince Secretarías que tiene la Alcaldía de Santiago de Cali, seis son dirigidas por mujeres: secretaría de Gobierno, Paz y Cultura Ciudadana, Bienestar Social, Educación, Turismo y Desarrollo Económico.
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Según datos de la Alcaldía, a pesar de que la población femenina en edad de votar supera las 890.000 mujeres, apenas el 28,6 % tiene representatividad en el Concejo.
Al respecto, Carlos Fernando Torres, psicólogo especialista en el tema, indicó que una de las dificultades más latentes de los caleños, es que aún perciben a las mujeres como las idóneas para las labores del hogar.
“Una de las expresiones más cotidianas de la inequidad de género es que como sociedad se sigue considerando que ciertas actividades domésticas tienen que ser asumidas por ellas”, mencionó.
En el ámbito laboral, las mujeres en Cali tienen una tasa de desempleo del más de 7 %, superior a la que registraron los hombres en el 2018. Según especialistas consultados por El País, la razón principal de la brecha se debe, en muchas ocasiones, a razones de género. De hecho, según datos del Observatorio Regional del Mercado, los hombres en la ciudad ganan un 15 % más que las mujeres y cuando se considera el título universitario, los hombres ganan 26,3 % más que ellas, bajo las mismas condiciones académicas.
En violencia intrafamiliar, las tasas indican que la mayoría de víctimas son mujeres. En Cali, la primera causal de denuncia registrada el año pasado fue la de violencia psicológica. La Subsecretaría de Equidad de Género es la entidad encargada de registrar y hacer seguimiento a los casos de violencia contra la mujer. Si bien en el 2018 las denuncias aumentaron, Casa Matria ofrece cada vez más diferentes espacios psicosociales para las víctimas.
A nivel de seguridad, el informe Cali Cómo Vamos mostró que apenas el 35 % de los caleños se sintió inseguro en la ciudad. Sin embargo, según la magíster en Sociología, Gleidys Martínez, si se hiciera una discriminación por género, las mujeres serían las que más se sienten inseguras en la ciudad.
Estos son tres de los ámbitos que El País evaluó para mirar el panorama de la condición de la mujer en la ciudad.
Según el director del Observatorio Regional de Mercado, con datos a junio de 2018, los hombres ganan 26,3% más que las mujeres, bajo las mismas condiciones académicas.
Violencia de género en Cali
“No son solo los golpes. Son las ofensas. La humillación económica. La burla social. Las mentiras. Son las palabras”, comienza diciendo la actriz Alejandra Borrero cuando le preguntan por los diferentes tipos de violencia a la que son sometidas las mujeres.
En el último informe entregado por Casa Matria se reveló que a diciembre del 2018, en Cali fueron atendidas 750 mujeres que iniciaron procesos de atención por violencias basadas en género y en el último semestre del año se realizaron 1400 seguimientos a casos anteriores. Como el caso de Sonia Martínez*, una mujer de 52 años que ha denunciado en dos ocasiones este año la violencia por parte de su compañero sentimental; sin embargo, hasta el momento las autoridades no han tomado medidas para protegerla.
Como ella, son muchos los casos que ocurren día a día en esta ciudad. Lamentablemente, muchos terminan en la muerte. Al respecto, la Fiscalía mencionó que el año pasado se registraron en el Valle 30 feminicidios consumados (la mujer muere como consecuencia del ataque), 20 de los cuales ocurrieron en la capital del Valle.
Sobre el tema, la secretaria de Equidad de Género de la ciudad, Ana Carolina Quijano, comentó que en el tema de feminicidios, también es importante atender psicológica y socialmente a las familias, por medio de un acompañamiento. “Nosotras (Casa Matria) brindamos acompañamiento psicosocial cuando una mujer es asesinada. En muchas ocasiones tenemos que hacer intervención con los niños porque un mal manejo del caso, puede tener implicaciones graves”. Al respecto, Constanza Abad, psicóloga especialista en el tema, comentó: “justamente el hecho de que las denuncias aumenten es un indicador de que las mujeres están siendo más conscientes de sus derechos, están rompiendo ciclos de violencia y se están atreviendo a denunciar, en muchos de los casos a sus parejas, lo cual no es fácil para una mujer hacerlo, considerando este tipo de vínculos, aún así muchas lo hacen, poniendo un alto”.
*Nombre cambiado por petición de la fuente.
En noviembre del 2018 se inauguró el Consultorio Rosa en el HUV, para que las mujeres víctimas de cualquier tipo de violencia, reciban atención médica y psicológica.
En materia de seguridad
Salir a las calles y preguntarles a las mujeres qué tan seguras se sienten en Cali, arroja casi un unísono en las respuestas. “Insegura. Intimidada. Con miedo”. Estas son apenas algunas de las frases más comunes. Según el último informe de Cali Cómo Vamos, apenas el 35 % de los caleños se siente inseguro en la ciudad (hombres y mujeres). Sin embargo, según la magíster en Sociología, Gleidys Martínez, es normal que las mujeres en Cali se sientan más desprotegidas.
“Las condiciones de inseguridad en la ciudad es diferente para las mujeres porque, además de la delincuencia común, se pueden sumar estereotipos sexistas que se plantean el cuerpo femenino como objeto pasivo de deseo. Las mujeres pueden sentirse más vulnerables por el género”, dijo la especialista.
Aunque no existen cifras de hurto en la ciudad discriminadas por sexo, Álvaro Pretel, director del Observatorio de Seguridad de la ciudad, comentó que según los datos de la entidad, a noviembre del 2018, se registró una de las cifras más bajas a homicidios de mujeres. En el 2016 se registraron 81 casos de homicidios; en el 2017, 84; mientras que al año pasado en el mismo periodo, iban 58 casos. Las causales de dichas muertes han sido, en su mayoría, propinadas por su pareja o expareja sentimental, seguido de la causal ‘venganza sin antecedentes’.
De acuerdo con Martínez, “la seguridad es uno de los asuntos en los que Cali más tiene que trabajar desde la prevención social y cultural”.
Frente a ello, en la Mesa Ciudadana de género realizada el pasado mes de noviembre por El País, el fiscal 13 del Bloque de Vida, Héctor Doney Toro, aseguró que en el tema, “la Fiscalía ha abanderado la causa y está hoy por hoy a la par y constantemente generando estrategias, empezando por la capacitación a funcionarios”.
En las comunas 7, 15 y 17 de Cali, Casa Matria ha venido realizando el ‘Té para todas’, un espacio de terapia grupal para quienes están en proceso de atención y seguimiento por casos de violencia.
Preocupan atentados con ácido
La actriz y activista comentó que uno de los mayores retos debe ser empoderar a los hombres sobre el tema de género.
En los retos como sociedad, Borrero dijo que el año pasado, en el tema de violencia con ácido a mujeres, los atentados se incrementaron en un 300%. Sin embargo, resaltó que en el tema de feminicidios y violencia intrafamiliar, los avances se visibilizan en el número de denuncias que se registran.
Para el caso de las personas LGBTI mencionó que el desafío es entender que la violencia hacia esta comunidad debe ser tratada de manera diferente.
En Cali, el 52,2 % de la población son mujeres. En el ámbito laboral, social, económico y de seguridad, muchas dicen sentirse vulneradas frente a los hombres.
Las mujeres en el trabajo
En la mayoría de hogares colombianos los aportes superiores provienen del hombre, pese a que hoy en día el número de mujeres que labora en diferentes sectores, sigue creciendo. Según un informe del Dane, la población económicamente activa en Colombia está compuesta por un 57,1% de hombres y un 42,9% de mujeres.
En el caso de Cali, según datos revelados al diario El País por distintas entidades el pasado 8 de marzo, el 69 % de las caleñas trabajan en la llamada ‘economía del cuidado’ (labor doméstica) y el 58 % de ellas son madres cabeza de familia. Ese es el caso de Olga Vergara, una mujer de 56 años que ha vivido en Cali la mitad de su vida, laborando como trabajadora doméstica para sostener a sus hijos.
La mujer, desde el barrio Alfonso López, sale todos los días de su casa antes de las 6:00 de la mañana hacia el lugar donde vaya a trabajar. En el recorrido se puede tardar hasta dos horas por trayecto cuando debe ir a zonas del sur como Ciudad Jardín o incluso Jamundí.
Su realidad como mujer, cuenta, que ha sido más compleja porque no hay muchos escenarios donde la puedan emplear.
Según el director del Observatorio Regional del Mercado de Trabajo, Jhon James Mora, “el hecho de que las mujeres tengan mayores tasas de desempleo en Cali tiene que ver con la cultura y los incentivos de las empresas”.
Según la entidad, la tasa de desempleo entre mayo y julio del 2018, para los hombres fue del 7,8 %, mientras que para las mujeres fue del 14,8 %. La brecha se duplicó. De acuerdo con los datos del Observatorio Público de Empleo, a nivel nacional en el mismo trimestre, el 41 % de las mujeres que quedaban ‘inactivas’ laboralmente, se dedicaron a trabajar por cuenta propia o “independientes” en labores varias.
Gestión en Casa Matria - Cifras del 2018
750
Víctimas de violencia atendida
1400
Mujeres en procesos de seguimiento
82
Mujeres y sus familias en medida de protección
158
Acompañamientos jurídicos por procesos de violencia
218
Remisiones a otros procesos y entidades
664
Inscritas a procesos de unidades productivas
11
Comisarías de familia vinculadas a procesos de atención humanizada
3850
Personas vinculadas a acciones informativas
Fuente: Casa Matria