No es un cuento de fantasmas, pero la ampliación del Puente de Juanchito quedará pendiente para ser entregada el 31 de octubre de 2020, mientras que las doble calzada en la antigua vía Cali- Yumbo y en la vía Cali-Candelaria muestran avances significativos al cierre del 2019.
El País visitó el puente de Juanchito el 30 y 31 de octubre y observó muy poco movimiento acorde con la magnitud del proyecto. No obstante, el Secretario de Infraestructura del Valle, Miguel Ángel Muñoz, sostuvo que el proyecto sí está marchando e incluso envió fotografías suministradas por la interventoría y fechadas el 30 de octubre, en las cuales se ve maquinaria y obreros.
Mucha agua ha corrido bajo ese puente desde 2015, cuando arrancó su construcción, arrastrando varios retrasos. Una demora fue el reciente cambio de contratista, que pasó del consorcio Unión Temporal Puente Juanchito al de Unión Temporal Puentes del Valle.
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Solo este proceso conllevó un periodo de tres meses de tiempo muerto. “Ese trámite es un negocio entre privados en el que la Secretaría de Infraestructura solo lo avala”, explica el Secretario Miguel Ángel Muñoz.
El consorcio Unión Temporal Juanchito dejó la obra en 40 % de avance. Pero los desacuerdos en el presupuesto conllevaron a la cesión del contrato a la Unión Temporal Puentes del Valle. El traspaso se concretó en julio, pero en estos cuatro meses, la obra solo avanzó 2 %, según cifras de la misma Secretaría.
Otro obstáculo fue un pilote del eje B, que se derrumbó e incluso, una máquina quedó incrustada en él. Pero el nuevo contratista ya avanzó en hacerle los ensayos estructurales geotécnicos (pruebas de carga) que exigía la interventoría para ver si cumplía las normas de resistencia, lo que retrasó el eje B, que es el más crítico, a juicio de Muñoz.
“Los resultados arrojan que se tienen que levantar dos pilotes (el dañado y uno adicional) y hacer una redistribución de la zapata; ya están trabajando en los ajustes del diseño y ya se avanzó en los rellenos”, informa el Subsecretario de Infraestructura del Valle, Ferney Aragón y admite que la obra sí tiene un retraso muy grande.
Luis Enrique Gómez, vocero del Unión Temporal Puentes del Valle, declaró a El País que aunque no se ve gran actividad, sí se está trabajando en los preoperativos como el plan de manejo vial (adecuación de pasos peatonales y vías vehiculares con motoniveladoras y compactadoras); la construcción de una formaleta para fundir una base y el corte de hierro y acero, que se hace en forma manual por tratarse de partes muy pequeñas.
Gómez aclara también que los cuatro meses (julio a octubre), se fueron en tramitar los nuevos permisos ambientales y del plan de manejo vial con los tres municipios que conecta el puente, Cali, Candelaria y Palmira. Los que tramitó el anterior contratista se vencieron porque la obra estuvo parada mucho tiempo y por eso, empezaron hace solo mes y medio.
“Al principio todo va lento, porque reiniciar no es tan sencillo, hay que hacer campamentos, cerramientos y actividades preoperativas que no se ven, pero hay que hacerlas”, argumentó Gómez.
Otro inconveniente han sido con los predios. Eso estaba a cargo del contratista, pero debió intervenir la Gobernación por el impacto que genera la vibración de la construcción. “La Gobernadora, en un acto muy responsable, dijo que si se generara daño a esas viviendas, que son hechas artesanalmente, sí respondía, siempre y cuando se hicieran actas de vecindad”, explicó Muñoz.
Relfa Idrobo, de Puerto Nuevo, un barrio entre la orilla del río y el puente, muestra las paredes de bahareque derruídas por la vibración de las máquinas. “Aquí han venido y me ofrecen pagarme dos meses de arriendo, pero no me dicen cuánto me van a dar por la casa, entonces no me puedo ir así”, dice Relfa, que dice haber vivido allí sus 58 años de vida.
Idéntica situación vive Olga Lucía Mosquera Vélez. Ella tuvo que desocupar su casa hace dos meses, porque se derrumbó la pared que colinda con la obra, cuenta su sobrina Diana Mosquera.
Aragón añadió que son casas que están amenazadas de colapso; la Secretaría hizo el avalúo y la oficina jurídica trabaja en la ordenanza que los declarará predios de utilidad pública. Pero la ordenanza debe pasar por la Asamblea del Valle, que se espera que se reuna este mes y autorice para proceder a la compra de predios, apuntó el Subsecretario.
El Secretario Muñoz es optimista y dice que la infraestructura gruesa está lista, los pilotes ya están izados, las zapatas, los tres ejes. “Cuando se construya el eje B, ya tendríamos la infraestructura total para continuar”, apunta Muñoz, pero admite que “por más que se quiera, ya es imposible terminarla este año”.
“Necesitamos avanzar en esta obra porque sería un problema muy grande tener esos carriles tan amplios que vienen de Candelaria y encontrarnos con ese cuello de botella en Juanchito; es lo que ha tratado la señora gobernadora Dilian Francisca Toro, pero lastimosamente hubo que ceder el contrato del proyecto”, puntualiza el subsecretario Aragón.
Precisamente, de las obras más avanzadas es la doble calzada Cali - Candelaria. El proyecto comenzó en 2018 con el tramo Cavasa - Crucero Candelaria y se aspira a que se pueda dar al servicio este diciembre de 2019. Solo falta terminar el óvalo o glorieta en el sector de los viveros, para unir los tramos 1 y 2. Los tramos 1 y 3 ya están listos para recibir la segunda capa asfáltica definitiva.
El subsecretario Aragón dice que este tramo “lo vemos muy bien, con un avance del 51 % y un retraso del 12 %, por unas dificultades que ya fueron solucionadas”.
El funcionario explica que el tramo 2 ha sido complejo, en el casco urbano de Villagorgona, porque aparecieron muchas dificultades con redes de alcantarillado, de acueducto, de iluminación, gas y cableoperadores, cuyas empresas deben empezar por gestionar los recursos y los materiales para ello. “Entonces, nos toca en compañía de las empresas prestadoras del servicio, coordinar ese traslado de redes, dependemos de terceros y eso causa demoras”, explica Aragón.
Además, hubo que hacer recuperación de espacio público en Villagorgona e incluye 780 metros en concreto rígido, ya que allí habrá más tráfico vehicular y bahías de parqueo, sostiene el ingeniero Norberto Martínez, del consorcio Candelaria 2018, ejecutor de la obra. “Estamos haciendo esfuerzos grandes para que esa obra se termine porque el contrato se vence este 2019”, apunta el Secretario.
Del tramo Cali-Cavasa lleva un porcentaje de ejecución del 55 %, pese a que el contratista ha tenido dificultades, como una tubería del agua en la que la empresa de acueducto tenía que instalar macromedidores, pero los tuvo que mandar a fabricar y eso retardó el proceso. “Aún así, ha logrado mantenerse dentro del cronograma y la obra ha tenido buen desarrollo”, señala Aragón.
“Estamos trabajando en varios tramos, pero aspiramos a que los últimos 7 kms., llegando a Cavasa, queden listos en diciembre”, indica Muñoz, pues el periodo de ejecución va hasta marzo de 2020.
Vía Cali Yumbo
Luego de un largo proceso en el cual la Gobernación aplicó el recurso jurídico de la expropiación, el consorcio EYSANG 2017 logró reanudar las obras del tramo 1 Menga-Gecolsa, de la ampliación de la antigua vía Cali-Yumbo.
Ahora el consorcio se concentra en terminar de derribar una loma de tierra amarilla y evacuarla en su totalidad, para terminar el terraplén donde se construye el óvalo o retorno. Ahí se encontró una roca muy grande que hizo necesario utilizar explosivos en horarios nocturnos para lograr su demolición, informó el secretario Miguel Ángel Muñoz.
Igualmente, ya están delineados la mayoría de los taludes, muchos ya están recubiertos con una geomembrana que evita eventuales derrumbes. La obra registra un 60 % de avance, según cifras de la Secretaría de Infraestructura del Valle.
“Este primer tramo tuvo problemas para adquirir este predio, que es ese terraplén; ahora estamos en ejecución de la calzada occidental, que debe quedar listo el 31 de diciembre, porque no tiene más vigencia futura”, expresó el secretario Miguel Ángel Muñoz. Son solo 180 metros lineales que faltan y no han permitido unir o empalmar con Gecolsa.
El tramo 2, Gecolsa-Dapa, también tiene entre seis o siete frentes de obra en el costado oriental. Allí ya están abiertas las vías y se ha hecho extracción de tierra. En algunos sectores se observa que se está iniciando la compactación del terraplén, mientras que en otros ya está compactado, a la espera de las capas asfálticas.
Sin embargo, en el inicio del tramo, hay dos predios de sendas ferreterías con bodegas, donde no se ha logrado iniciar obra. El País contactó a Andrés Fernando Mesa Torres –hijo de la propietaria de los predios, María Ludivia Torres–, quien afirmó que con la obra “solo quedaría 1,80 mts. entre la vía y la puerta de los locales, y no quedaría espacio para el parqueo de los clientes. Es decir, comercialmente quedaríamos muertos”.
El Secretario de Infraestructura afirma a El País que se trata de un condominio industrial de empresas y bodegas, pero que tal vez por un error de diseño o de planeación, al construirlo no le dejaron el espacio para los parqueaderos dentro de su predio frente al inmueble.
“Se creía que era espacio público, pero al iniciar la intervención los copropietarios dicen que es privado. Estamos revisando con Planeación lo del predial y vamos a analizar el tema técnica y jurídicamente para tomar una determinación”, dijo el Secretario Muñoz.
Mesa Torres confirmó que están en conversaciones con la Gobernación, que les ha solicitado mucha documentación y están a la espera de un acuerdo con miras a que les compre los predios.
Pese a ese inconveniente, este tramo también debe terminarse en diciembre, y su avance es del 55 %.