Cansados de rogar, escuchar promesas y ver que estas no se cumplen, así es como se encuentran los habitantes de varios corregimientos de Cali. Uno de sus mayores problemas es, sin duda, el mal estado de las vías.
Desde hace años la misma comunidad, ante el desespero de los huecos, los deslizamientos y el lodo, viene pidiendo una ayuda a la Alcaldía, pero en la mayoría de los casos todo se ha quedado en palabras.
La preocupación en estos momentos para los 15 corregimientos que tiene Cali es el reporte del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), quien señaló que próximamente habrá cambios significativos en el clima, marcando el fin del calor y el inicio de la temporada de lluvias.
Las promesas que recibieron algunos de estos corregimientos para el arreglo de sus vías, construcción de muros y de huellas, pertenecen a la Administración de Jorge Iván Ospina. Por ejemplo, en La Castilla, la comunidad ha tenido que hacer ‘vaca’ para poder mejorar sus vías.
“El año pasado hicimos una minga, la comunidad ahorró una plata, contratamos una maquinaria y unos viajes que costaron en total cerca de 10 millones de pesos”, sostuvo Jhon Freddy Balcázar, miembro de la Junta Administradora Local.
La administración anterior les había prometido 6 mil millones de pesos para el mantenimiento de los caminos de La Castilla, La Elvira, Pichindé y El Saladito, pero en el primero de estos corregimientos, al ver que la infraestructura no era intervenida, unieron esfuerzos y recaudaron 7 millones de pesos para arreglar 3 kilómetros de vía.
Luego esperaban que la promesa de arreglar la carretera desde Puente Blanco hasta el Km 18 se cumpliera, pero allí tampoco contaron con suerte. En esa obra tuvieron que dar cuatro millones de pesos más para el material. Cada volquetada les costó 450 mil.
Asimismo, la obra que se iba a realizar en La Mina quedó paralizada, debido a que el contratista que debía construir un muro de contención, falleció. “El trabajo lo dejaron iniciado, se perdió la plata y hasta allí quedó. La nueva administración quedó que en tres meses intervenía el muro de contención de La Mina, pero realmente lo que necesitamos es una acción inmediata porque las vías no dan espera”, contó Balcázar.
“La carretera está inhabilitada. Yo tengo 80 años y vivo con mi esposo, es muy difícil salir de acá, no hay forma de que llegue una ambulancia, es una vía primaria – terciaria y es la única que hay para que los Bomberos puedan entrar a apagar los incendios en Terrón Colorado”, indicó Inés Lucía Henao Arango, quien hace poco tuvo una fuerte caída y para poder recibir atención debió salir caminando, “con la cara muy herida, loma abajo”, añadió.
Al ver la situación de los adultos mayores, los demás habitantes de la zona abrieron un camino a pico y pala para que ellos puedan salir mientras no llueva, además de realizar otra ‘vaca’ y abrir un camino para el resto de la gente.
Los pendientes con la ruralidad
Para la líder social Ayadith Ortega, el problema del mal estado de las vías reside en que el contratista que estaba a cargo de la ejecución del presupuesto participativo donde había mejoramiento de vías a través de huellas incumplió, porque a la fecha, en la mayoría de corregimientos, hay obras pendientes.
En Los Andes se pavimentó la vía Zoológico de Cali -Jardín Botánico. Allí se realizó una recuperación de la malla vial debido al daño ocasionado por las obras de alcantarillado. Pero desde el Jardín Botánico hacia arriba la vía está en muy malas condiciones, sobre todo en el tramo que va a Muñeco de Piedra.
“Hay una huella que ya la Contraloría de Santiago de Cali la detectó como un hallazgo donde al mes se había dañado. La vía entre Pela Bolsillo y Andes Bajo también está en pésimo estado, no se recuperó”, narró Ortega.
Por su parte, los habitantes de Pichindé mencionan que la vía a Peña Blanca está en malas condiciones, al igual que en La Leonera.
“Mientras el Municipio de Cali no tenga maquinaria para los corregimientos, siempre nos vamos a encontrar con el daño de las vías rurales, sobre todo porque estos tramos requieren de un mantenimiento constante. Casi siempre los equipos están al uso de la zona urbana y hay que tener en cuenta que son 15 corregimientos, de los cuales 13 están en ladera y en tiempo de invierno, si no hay una buena canalización de las aguas lluvias, las vías se van a dañar”, insistió Ayadith Ortega.
La comunidad revela además que las vías de la zona rural vienen durante tres administraciones seguidas en un deterioro total, por lo que consideran que la recuperación requeriría realmente de voluntad política y, sobre todo, de un análisis real de las necesidades de las vías rurales.
Además, al promover el turismo en esta zona, lo que no se está teniendo en cuenta es el estado de estos accesos.
“Sobre todo en la ladera, en corregimientos como La Castilla, La Leonera, Los Andes, La Elvira, Villa Carmelo, La Buitrera y Pance, hay agricultores porque aquí no se puede seguir teniendo solo el enfoque de una Cali prestadora de servicios y turística, y no tener en cuenta una Cali con economía agrícola y con campesinos”, puntualizó la líder social.
16 obras incompletas
Desde la Secretaría de Infraestructura de la Administración de Alejandro Eder, dieron a conocer que los ingenieros están verificando las 16 obras que dejó incompletas la anterior Administración.
Según el Monitor de Obras de la Secretaría, entre ellas están la rehabilitación de vías en los corregimientos La Elvira, Navarro y La Castilla; la construcción de la infraestructura vial del corredor Vuelta de Occidente para la terminación de la primera etapa desde el pavimento existente hasta el puente Sofia – Rio Pichindé, en el corregimiento Los Andes.
A lo que se suma la construcción de vías en el corregimiento Montebello; la construcción de placas huellas y obras complementarias en los corregimientos El Saladito, La Elvira y La Castilla; entre otras.