Escenario de duras pruebas físicas, los 'box' para la práctica del CrossFit en Colombia afrontan el difícil reto de mantenerse a flote en medio de la pandemia del coronavirus.

De los cerca de 150 que hay en Cali y que emplean alrededor de 1800 personas, entre entrenadores, personal administrativo y de cafetería, así como fisioterapeutas, cerca del 10 % ya cerró y el resto se mantienen en un limbo sin conocer una fecha tentativa para su reapertura.

Jacobo Acevedo, dueño de Monarca Fit Club, indica que el panorama es complicado pese a que algunos ofrecen clases virtuales pagas que no llegan a cubrir ni el 10 % de la facturación de un mes con sesiones presenciales.

"Eso se hace más por fidelización con los clientes, pero nunca nos va dar lo que nos daba una mensualidad normal. Y los servicios siguen llegando. La mayoría de los propietarios no son dueños y los locales son grandes, son bodegas que cuestan entre 5 y 10 millones de pesos al mes, y sin facturar ni 2 millones de pesos hay pérdidas de 8 millones y a veces más, porque siguen llegando los mismos impuestos. Nos dicen que podemos pagar después, pero igual hay que pagarlo. Monarca, que es nuestro negocio, ya está totalmente ilíquido. Todo esto nos está llevando a la quiebra", afirmó.

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A esto se le suma la incertidumbre de no saber cuándo se podrán abrir los locales. El Gobierno Nacional ha indicado que los gimnasios, junto con los restaurantes, bares y discotecas, serán los últimos en reactivarse, pero Jacobo apunta que los 'box' funcionales se distancian de los gimnasios convencionales al no tener máquinas y facilitar que cada usuario pueda tener su propio espacio.

"Estamos en esa disyuntiva porque los gimnasios presentan un protocolo, pero es muy llevado a lo que son ellos como una empresa que tiene máquinas. En cambio nosotros, que somos gimnasios funcionales, somos totalmente diferentes. Podemos agendar personas por horas, por lugar. Podemos hacer algo totalmente diferente a un gimnasio convencional", afirma.

Es por eso que estos establecimientos, que en el país pueden ser 600 aproximadamente, se unieron para crear un protocolo de bioseguridad que garantice la prevención del contagio del coronavirus y permita que los deportistas vuelvan a los entrenamientos.

Así es el protocolo propuesto para los 'box' de Crossfit

Aprovechando que la mayoría de los lugares son ventilados, tienen poco flujo de personas y no cuentan con máquinas compartidas, los dueños de estos centros de acondicionamiento físico plantean estos puntos clave:

  • Presentar Protocolos estrictos de Bioseguridad para incluirnos en el proceso de apertura gradual de la economía.
  • Exigir la reserva de clases para limitar el aforo de clientes diario al establecimiento de comercio.
  • Dividir el espacio de cada establecimiento en secciones donde se tenga el respeto de distanciamiento social de 2 metros como mínimo entre personas.
  • Implementación de termómetros al ingreso del establecimiento, tapetes de desinfección y cambio de zapatos, gel antibacterial, fumigación corporal completa de cada persona para su ingreso, uso obligatorio del tapabocas antes de ingresar.
  • Definición del recorrido especifico del cliente desde el momento en que llega al establecimiento, hasta el momento en que termina la clase y se va.
  • Desinfección total de las áreas de entrenamiento después de cada clase.
  • Monitorear el estado físico de colaboradores y usuarios.
  • Regular el flujo de personas.
  • Asegurar que se cumplan todas las medidas de prevención necesarias establecidas por el Gobierno Nacional.
  • Regular el control de basuras, clasificación de basuras, canecas de bioseguridad.
  • Adaptación de la señalización necesaria que incluya todas las recomendaciones mínimas de higiene y seguridad.
  • Realizar programas de desinfección periódicos que eliminen cualquier presencia del virus en el establecimiento.

Acevedo explica que al agendar la clase, al usuario le sería asignado un espacio y los implementos que utilizaría durante su sesión de entrenamiento. "Siempre usamos una hora de clase y eso también nos diferencia mucho. Siempre somos cumplidos. Acordamos con todos en Colombia para que no haya clases en una media hora y se desinfecten todos los elementos", añade.

La cantidad de deportistas que podrían entrar al 'box', dice Acevedo, serían determinados por el Ministerio de Salud tras ajustar y aprobar el protocolo para su sector. Los propietarios de estos establecimiento, subraya, decidieron adoptar las especificaciones del Ministerio del Deporte para los atletas de alto rendimiento en materia de los elementos de bioseguridad, como tapabocas y caretas, que deben portar durante su actividad.

"La idea es adoptar la tecnología y todo lo que vaya saliendo para poder implementarlo, pero decirle al Gobierno que nosotros podemos exigirle a la gente que se ponga su tapabocas o lo que sea necesario. Y, lo más importante, que no habrá manipulación de elementos compartidos", agrega.