El próximo 25 de julio, Cali cumplirá 485 años de fundación, motivo por el cual algunos concejales de la ciudad alzaron su voz para pedirle al gobierno distrital una fecha en la que la estatua de Sebastián de Belalcázar, fundador de la ciudad, regrese a su pedestal original en el oeste de Cali.
El primero en pronunciarse fue el concejal Roberto Rodríguez Zamudio, quien hizo un llamado a la ciudadanía para congregarse en el pedestal de Belalcázar el próximo domingo y exigir su devolución lo más pronto posible.
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“Celebraremos 485 años de fundación en un pedestal vacío dada la acción vandálica del pueblo Misak y una ciudad vandalizada como se evidencia al recorrer su centro histórico y principales vías, queda todavía el rastro criminal de quienes atentaron contra los bienes públicos y privados” afirmó Rodríguez Zamudio.
El concejal Juan Martín Bravo Castaño se unió a la petición de Rodríguez Zamudio, asegurando que el ícono de la historia de la fundación de la ciudad debe volver a su lugar original. Además, criticó al departamento de Planeación, encargada del manejo del espacio público, como “ortodoxa para algunos procedimientos, más no para otros”.
"Si vamos a reubicar a Belalcázar, se debe hacer de manera legal y urge que se conozca el pronunciamiento del Ministerio de Cultura, la historia es la historia y ya no podemos cambiarla”, agregó Bravo Castaño.
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Cabe recordar que la estatua de Sebastián de Belalcázar fue tumbada el pasado 28 de abril por indígenas de la comunidad misak, cuando comenzaba la jornada de movilizaciones del paro nacional. El movimiento de Autoridades Indígenas del Sur Occidente defendió así su acción: “Tumbamos a Sebastián de Belalcázar en memoria de nuestro cacique Petecuy, quien luchó contra la corona española, para que hoy sus nietos y nietas sigamos luchando para cambiar este sistema de gobierno criminal que no respeta los derechos de la madre tierra”.
Al día siguiente y debido a los daños que sufrió en su base, personal de la Secretaría de Infraestructura retiró la pieza de dos toneladas aproximadamente, con ayuda de una grúa.
El hecho generó un intenso debate en Cali, pues muchas personas han pedido que la estatua vuelva a su pedestal, no solo por su simbolismo histórico, sino porque en su pedestal hay un mirador que es un sitio turístico de la ciudad, entre otros argumentos.