Declarar el ‘Monumento a la Resistencia’ como un monumento nacional es posible, pero no sería una tarea del todo fácil debido a que antes se deben atravesar varios procesos, según declararon algunos expertos.
La polémica surgió luego de que el presidente Gustavo Petro invitó al Ministerio de Cultura a declarar la estatua con una mano empuñada como Monumento Nacional, debido a lo que representó en el momento que fue edificada (durante el paro nacional).
Aunque el imaginario de muchas personas era que las declaraciones del presidente Petro se iban a cumplir de un tajo, especialistas en el tema le contaron a El País que el proceso para estos casos es extenso.
“Porque el presidente lo diga no puede ser reconocido como Monumento Nacional, ni siquiera porque el senado lo diga. Esto no se hace mediante ninguna orden. Basados en la ley 1185 del 2008, se debe adelantar el procedimiento técnico con el Ministerio de Cultura”, explicó Mónica Cortés, excoordinadora de Patrimonio Cultural Inmaterial de Cali.
A su turno, el exsubsecretario de Patrimonio de la capital del Valle, Leonardo Medina, comentó cuáles son los requisitos que deben reunir para esta declaratoria.
“En primer lugar, debe estar debidamente legalizado en el espacio público, lo que debe certificar la autoridad territorial de la Alcaldía de Cali (Departamento de Planeación); debe estar inventariado en los bienes inmuebles del Distrito de Cali, con debidos avalúos y pólizas. Posteriormente, sí adelantar ante el Consejo Nacional de Patrimonio el trámite respectivo. Así que no toda escultura o estatua es monumento”, recalcó Medina.
Adicionalmente, es necesario elaborar un documento técnico que tenga toda la información de la estatua, indicó Mónica Cortés, y aun así no se tiene la certeza de que vaya a ser declarada un Monumento Nacional. “Depende de temas administrativos, también de la propiedad que se le dé al proceso”, señaló.
En cuanto a lo que tiene en cuenta el Ministerio de Cultura para poder declarar una estatua como monumento Nacional, Julián Bonilla, abogado especialista en Derecho Urbano, precisó que la declaratoria “es un proceso que puede tardar años, ya que también hay que considerar si el bien requiere un Plan Especial de Manejo y Protección —PEMP—, que es un instrumento para gestionarlo y garantizar su conservación, pero también su sostenibilidad en el tiempo”.
También hay requerimientos frente a los parámetros estructurales que debe tener la estatua para poder llegar a ser considerada como Monumento Nacional. Los expertos indicaron que no es necesario tener mayor extensión, pero sí debe tener significado.
“Hay unos criterios de valoración que son amplios, incluso abiertos, que permiten definir su significado cultural y su valor. La Ley habla en términos generales de que puede ser por ley, por declaratoria del Ministerio de Cultura, el Archivo General de la Nación o en razón al interés que el bien despierta para la comunidad a nivel nacional”, precisó Bonilla.
Por lo anterior, el especialista añadió que en el caso del ‘Monumento a la Resistencia’ “son fundamentales tres criterios: primero, el valor simbólico en relación con el poder de identidad y de cohesión social y su vinculación a un espacio de memoria para la gente; segundo, la representatividad y contextualización sociocultural, que se refiere a los lazos emocionales hacia objetos o sitios por su memoria e identidad y, por último, el contexto físico que genera una relación del bien con su localización, pero también en torno al efecto en la comunidad y esa relación”.
Las opiniones
El alcalde de Cali, Alejandro Eder, se pronunció frente a esta posibilidad e indicó que se debe buscar que cualquier decisión que se vaya a tomar pueda ser discutida y que genere cosas positivas para la ciudad.
“No podemos imponer las cosas en nuestra ciudad. Nosotros aquí no podemos continuar con la polarización y estamos abiertos a impulsar cualquier espacio de participación ciudadana en ese sentido”, argumentó Eder.
Por esta razón, el Alcalde dejó clara su postura frente a que cualquier decisión que se tome “sea discutida y que se hagan luego de procesos que conduzcan a la reconciliación”.
Por su parte, el concejal Roberto Ortiz reconoció que el ‘Monumento a la Resistencia’ es algo representativo para algunas comunidades de la ciudad, sin embargo, comentó que no es momento para centrarse en esta discusión.
“La ciudad tiene muchos problemas por solucionar como la seguridad, el estado de las vías, la movilidad, la cultura ciudadana, la corrupción, el empleo y la inversión social. Por eso, nuestra atención siempre debe estar de manera prioritaria en las verdaderas necesidades de la gente”, precisó el cabildante.
Contrario a Ortiz, la concejal de Cali Ana Erazo manifestó que sería algo positivo para la ciudad que se dé esta declaratoria.
“Lo mejor que le puede pasar a Cali es blindar jurídicamente este lugar y así, de una vez por todas, dejar sin espacio de ‘discusión’ a quienes únicamente tienen como plataforma política las polémicas insulsas”, expresó la concejala.
Lo cierto es que, hasta el momento, la Alcaldía de Cali no ha informado si se pasó o no un documento para solicitar esta declaratoria como Monumento Nacional para la estatua ubicada en la entrada al barrio Puerto Rellena, al oriente de Cali. Tampoco hay pronunciamiento del Ministerio de Cultura.