Por Gerson David Hincapié, periodista de Cali
El Centro de Diagnóstico Automotor del Valle (Cdav) informó que espera tener 19 cámaras de fotodetección actualizadas con la última tecnología para el próximo 2 de diciembre, como parte del proceso de recuperación de estos equipos, que fueron destruidos en las protestas del 2021.
“Se han ido reponiendo, pero ya con unas nuevas tecnologías, con mejores calidades en términos de resolución, para que las pruebas que se entregan a la Secretaría de Movilidad (para la imposición de comparendos) sean muy claras”, detalló Jaime Cárdenas, gerente del Cdav, a los medios de comunicación.
De las 19 que se actualizarán (ver mapa), el proceso ya se ha completado en 13 de estas.
Sus ubicaciones son: Avenida 6 Norte con Calle 47 Norte, Autopista Suroriental con Carrera 44A, Autopista Suroriental con Carrera 45, Calle 14 con Carrera 70, Calle 25 con Avenida 2 Norte, Autopista Simón Bolívar con Calle 73, Calle 5 con Carrera 80, Calle 52 con Carrera 1, Avenida Roosevelt con Carrera 29, Calle 7 con Carrera 29, Calle 9 con Carrera 50, Carrera 5 con Calle 23, y Carrera 56 con Calle 9.
La entidad reveló que la idea es recuperar 38 dispositivos fijos de los 40 con los que contaba Cali antes de 2021, y aunque se ha rumorado que esto ocurrirá antes de acabar el año, desde el CDAV aseguraron que esto no es cierto, pues el proceso definitivo no se cumplirá en ese plazo.
Aun así, a través de las plataformas digitales, los ciudadanos han publicado fotografías de nuevas cámaras de fotodetección en otros puntos no compartidos por la entidad, como la Carrera 56 con Calle 18A, la Autopista Simón Bolívar con Calle 8 y la Carrera 100 con Avenida Pasoancho, entre otros sitios.
El ciudadano Julián Molina, quien utiliza moto para movilizarse, reconoció que las cámaras ayudan en lo concerniente al control, pero sostuvo que la gente desconfía porque las administraciones siempre buscan la manera de recaudar dinero, pero no retribuirlo a la ciudad.
“Se dice que con eso lo que quieren es robarse la plata, que es un negocio, todo eso; yo estoy es en contra de que a los dineros públicos no se les dé el uso adecuado”, comentó.
Y es que el recaudo no es menor. En 2022, la Oficina de Contravenciones de la Secretaría de Movilidad recibió poco más de $ 45.800 millones por el cobro de cartera morosa a infractores de las normas de tránsito. Aun así, hubo una disminución del 37,3 % frente al 2021, cuando se recaudaron por el mismo concepto más de $ 73.100 millones.
Muchos caleños cuestionan que esto no se vea representado en beneficios para la ciudad, e incluso algunos ya están pidiendo que las cámaras de fotodetección vuelvan a ser tumbadas como hace más de dos años. Desde la Secretaría de Movilidad y el CDAV expresaron su temor ante la posibilidad de que esto ocurra.
El concejal Carlos Andrés Arias manifestó que no está de acuerdo con ese tipo de actuaciones, pero expresó que el descontento ciudadano está sustentado. “Las cámaras de fotomultas tienen una buena finalidad, pero no pueden estar ubicadas en vías que se encuentren en malas condiciones porque el servicio debe estar a disposición de que tengamos una buena red vial en nuestra ciudad”, declaró.
De todas formas, hizo un llamado a la ciudadanía para que no incumplan las normas de movilidad, como no portar la documentación requerida y vigente o conducir a velocidades prohibidas, entre otras conductas.
“También hay que tener conciencia sobre que debemos conducir de la manera adecuada dentro de la ciudad”, añadió.
Por su parte, el concejal Fernando Tamayo se fue contra quienes piden que no haya cámaras de fotodetección, pues aseguró que en Cali, con su panorama actual de convivencia y mal comportamiento, estos equipos son muy necesarios.
“En una ciudad tan anarquizada como esta, donde todo el mundo hace lo que le da la gana, en el tema de movilidad, donde se cogen los carriles del MÍO y son violentados, donde en las ciclovías andan motos, por los andenes andan motos, donde hay descontrol total y absoluto, donde se irrespeta a los guardas de tránsito, se tiene que imponer el orden y el control”, aseveró.
Agregó que la solución es simple: si no se infringen las normas, no hay por qué temer de las cámaras de fotodetección ni estar en contra de ellas.
Por el contrario, indicó que deben robustecerse tanto las actividades pedagógicas para la ciudadanía como los operativos de control y la instalación de nuevas cámaras en las vías.
“Esa cantidad en una ciudad de 2 millones 300 mil habitantes, con un parque automotor gigantesco, no dan abasto. Usted va a cualquier país desarrollado y hay controles, restricción y todo eso; parte del caos de una ciudad se vivencia de entrada en el tema de la movilidad y eso es lo que hay que mejorar”, sentenció el cabildante.
Como se recordará, Cali cuenta con más de 600 agentes de tránsito activos, pero estos solo impusieron el 26,6 % de los comparendos entre enero y agosto de este año (78.102), ya que los dispositivos tecnológicos instalados y operando, 19 según el CDAV, se ocuparon del 73,4 % de las multas restantes (215.239).