Habitantes del barrio Petecuy, en el nororiente de Cali, denunciaron que en el Jarillón que divide a sus viviendas del río Cauca se ha establecido un nuevo punto crítico de arrojo clandestino de residuos, que llamaron “escombrera”.

Otra escombrera ilegal de gran magnitud y que afecta al jarillón y al río cauca crece en el sector de Petecuy. | Foto: El País

Aunque temen dar declaraciones en nombre propio, aseguraron que se ha convertido en un negocio en el que, incluso, los responsables cerraron el sector con alambre de púas para impedir el paso. Añadieron que allí son arrojados desechos orgánicos, inorgánicos y humanos, escombros y otros materiales.

En las imágenes se puede observar cómo los escombros y desechos caen sin contemplación al río Cauca, afluente del que se surte casi el 90 % de la población de Cali.

El País intentó contactar a la Gerencia del Plan Jarillón para obtener explicaciones sobre lo que está ocurriendo en el sector, pero no fue posible.

Escombrera de la Carrera 50

La escombrera de la Carrera 50 es un monstruo que hace más de 12 años debía estar clausurado, pero que, por diversas razones, aún sigue operando y costándole más de $3500 millones a la Alcaldía al año para descolmatarla.

Esto ha hecho que la situación de desechos de los escombros en la ciudad comience a tornarse crítica, ya que los arrojos clandestino de estos residuos se trasladaron a más de 27 puntos ilegales por toda la ciudad y van en aumento.

El 8 de julio de 2023, la Alcaldía de Cali anunció que se inició nuevamente la evacuación de la escombrera debido a su colapso, lo que muchos han catalogado como un pañito de agua tibia, teniendo en cuenta que en lo corrido de la anterior Administración se realizaron al menos seis de estas labores, sin tener una solución definitiva.

En el momento en que los residuos empiezan a ocupar espacio de la carretera de la Carrera 50 es que los vecinos más se empiezan a preocupar. | Foto: El País

“Esta Administración al inicio del mandato dijo que se iba a preocupar por lo ambiental, lo social y seguridad, pero ni una cosa ni la otra. La escombrera de la Carrera 50 es muestra de ello. Más del 60 % de lo que nos propuso la Alcaldía nos quedó debiendo, y nos dejó a Cali en una situación de postración”, expuso el entonces concejal Fernando Tamayo en su momento.

Según el excabildante, las situaciones negativas que rodean la escombrera de la Carrera 50 son muchas, no solamente lo relacionado con lo ambiental, por lo que es necesario que se presenten soluciones prontamente.

“El tema de la escombrera es muy complejo porque, ya tres veces se han reunido con la comunidad para decirles que la van a quitar, pero no han cumplido. Además, se han registrado tres intentos de violación en el lugar y se está generando una red de microtráfico alrededor de esta. Es decir, la cosa va más allá de la montaña de escombros que vemos siempre”, agregó Tamayo.

La versión de arrojo de residuos en varios sitios clandestinos de Cali fue confirmada también por Uriel Ariza, gerente de la Asociación mutual eco-ambiental, la cual agrupa a los chaneros, manifestando entonces que la mala disposición de los escombros en la ciudad es generalizada y que no se tiene muy buen control por parte de las autoridades.

“En Cali se manejan más de 8 escombreras ilegales y alrededor del 30 % de los residuos de construcción y demolición en la ciudad (RCD) van a parar a esos sitios. Es decir, si en la escombrera de la Carrera 50 nosotros registramos 120.000 metros cúbicos de residuos anuales, estamos hablando que ilegalmente son más de 300.000 metros cúbicos”, alertó Ariza.

Estos elementos serán llevados a Candelaria, para su disposición final. | Foto: José Luis Guzmán/ El País

Algunas de esas escombreras ilegales, según Uriel Ariza, están ubicadas en la Laguna del Pondaje, en el barrio Comuneros; en el Valladito, la vía Navarro y la más reciente en Petecuy, entre otros.

Finalmente, los habitantes de este último barrio aseguran que esperan una pronta solución ante esta escombrera que ha generado una ola de inseguridad y mal olor en la zona.