La red de bibliotecas públicas de Cali siempre ha sido un orgullo para la ciudad, con 60 sedes, que la convierten en la más grande de Colombia; sin embargo, concejales y empleados de estas instituciones han denunciado que actualmente la red se encuentra en estado crítico por cuenta de los atrasos en los pagos a los trabajadores, problemas de infraestructura y falta de acceso a internet.

Ayer, en una jornada de protesta realizada en el Concejo de la ciudad, se hicieron cuestionamientos a la Alcaldía. “En medio de esta crisis, actualmente 180 personas se encuentran sin el pago de sus salarios desde hace aproximadamente 3 meses. Le exigimos a la Secretaría de Cultura que le cuente a esta curul por qué hasta ahora no se han pagado los salarios de estas personas que han ejercido su labor como prestadores de servicios”, manifestó la cabildante Ana Erazo.

La mayoría de los prestadores de servicio llevan un mes sin honorarios, otro grupo acumula dos meses, otros tres meses y hay una trabajadora que tiene cuatro meses sin haber recibido un peso.

Las denuncias ocasionaron toda una discusión en redes sociales entre los ciudadanos, la concejal y los dos funcionarios responsables desde el organismo de Cultura de la Alcaldía: Brayan Hurtado como secretario de despacho y Robert Andrey Madrigal como subsecretario de Patrimonio, Bibliotecas e Infraestructura Cultural.

Secretario y subsecretario negaron todo en un inicio: “Concejal (Ana Erazo), le dijeron mentiras y usted las replica, no hay personas de la red de bibliotecas que lleven cuatro meses sin recibir honorarios por servicios prestados. Usted me puede llamar o escribir cuando desee información verídica y sustentada, no se deje llevar tan bajo”, dijo Brayan Hurtado.

Sin embargo, en charla con El País, el subsecretario Madrigal reconoció que sí hay atrasos en los pagos de un mes o dos, y que solo conocen un caso con atraso de cuatro meses. “Ellos (los trabajadores) deben hacer un proceso de cobro ante el Distrito que es engorroso, no solamente es pasar una cuenta de cobro y un RUT, sino que hay que evidenciar, a través de un informe, cada una de las actividades que ha desempeñado, tener su ficha técnica, tener su RPC, tener una cantidad de documentos que son complejo tenerlos en los tiempos que Hacienda nos da para hacer el ingreso de las cuentas”, explicó.

El Departamento de Hacienda da como fecha límite el 14 de cada mes para el ingreso de esas cuentas, lo que permite que el pago de los honorarios se haga a fin de mes. El funcionario explicó que el atraso en el primer pago se puede deber a que los contratos son firmados después del 15 de un determinado mes, por lo que no se alcanzan a tramitar ante Hacienda sino hasta 30 días después.

Sobre las personas que denuncian tener más atrasos, agregó que eso se puede deber a las complejidades administrativas que tiene el proceso, es decir, a la recolección de los mencionados documentos para radicar en Hacienda. Según Robert Madrigal, los trabajadores que tienen todos sus documentos en regla empezarán a recibir los pagos la próxima semana, pero los demás deben completar su documentación.

Alejandro Barón, uno de los representantes de los trabajadores afectados, sostuvo que todas estas situaciones describen una ineficiencia operativa de la Secretaría que solo perjudica a los trabajadores.

“Ah, que igual me lo van a pagar, pero eso no funciona así. Hay que ponerse en el lugar de la gente y entender que una familia no puede sobrevivir dos meses sin salario por el hecho de que más adelante se lo van a pagar. A mí no me esperan para pagar el arriendo, para pagar mi comida, para mi transporte ni ninguna necesidad porque nadie tiene por qué hacerlo”, contó el ciudadano afectado.

Los representantes de los trabajadores de las bibliotecas manifestaron que todo el grupo de personas afectadas se movilizará el próximo martes 11 de julio a las 8:00 de la mañana para protestar por la situación que viven. Arrancarán desde el Parque de las Banderas e irán hasta el CAM, donde está la sede central de la Alcaldía, mas no la de la Secretaría de Cultura.

Problemas de infraestructura

En la jornada realizada en el Concejo, los representantes de las 60 bibliotecas que componen la red manifestaron que sus instalaciones no se encuentran en condiciones adecuadas para prestar el servicio a la comunidad.

Martha Isabel Chávez, una de las bibliotecarias, manifestó que “tenemos problemas de infraestructura en la comuna 1, la 20, en Nuevo Latir, lugares que lamentablemente no cuentan con el recurso para resolver esta situación, hay bibliotecas que tiene problemas de techos, goteras, sin agua y sin luz”.

Cuando llueve, hay bibliotecas que se inundan por las goteras que presentan en sus techos. | Foto: Cortesía de Alejandro Barón | Foto: El País

“Sus representantes están denunciando falta de servicios públicos, internet, fallas en las instalaciones. Es necesario que el secretario de Cultura asuma su responsabilidad y les responda a estas personas que le dan un gran aporte a la educación y a la industria cultural caleña”, dijo.

El representante de los trabajadores Alejandro Barón narró a profundidad la situación: “Tenemos compañeros y compañeras de otras bibliotecas que han tenido que pagar el internet, los recibos del servicio de luz porque si no, no tendrían, no hay agua potable. Estamos en una ciudad con sensación térmica de 40 y pico de grados y yo, por ejemplo, trabajo en una biblioteca que no tiene una sola entrada de aire y los acondicionados llevan dañados casi todo el año. Nosotros a las 2 de la tarde estamos a punto de volvernos locos y cuando nos visitan grupos de 50, 60 estudiantes, eso se vuelve un sauna, es una condición de trabajo deplorable, y eso que no es la peor situación”.

Los afectados denuncian que la humedad en los baños está afectando las paredes internas. | Foto: Cortesía de Alejandro Barón | Foto: El País

Robert Madrigal indicó que quería dejar claro que no es cierto que las sedes tengan fallas estructurales, pues esto supondría grandes riesgos para el sostenimiento de estos edificios. En su lugar, explicó que hay “problemas en cubiertas, también en aires acondicionados y ya hay dos contratos vigentes para hacer mantenimiento en estos dos aspectos”.

Estos dos contratos son anuales. El que está destinado a obras civiles (reparaciones locativas) tiene un valor de $ 603 millones, mientras el que tiene que ver con mantenimiento de aires acondicionados, sistemas eléctricos y demás aspectos similares está por un monto de $ 513 millones.

La concejal Ana Erazo radicó ayer en el Cabildo la proposición para que el secretario Hurtado y el subsecretario Madrigal se presenten en esa Corporación y den todas las explicaciones de lo que está ocurriendo.

“Ni siquiera tienen internet”

Al respecto, el Subsecretario de Patrimonio, Bibliotecas e Infraestructura Cultural dijo que la realidad es que hay 24 sedes que están conectadas en la actualidad, mientras que están en proceso de ser conectadas otras 18, con lo que se completarían 42.

“Digamos que la idea es poder conectar incluso las bibliotecas que son de operación comunal (calidad del bien privado) y por eso hacemos cada año inversión en esa infraestructura, pero por presupuesto no podemos hacer un gran contrato para conectarlas todas de una sola. Lo hemos ido haciendo año a año”, explicó el funcionario.

Asimismo, detalló que los problemas de internet que puedan tener las sedes que ya están conectadas es una situación que no depende ellos.

“Remi, la Red Municipal Integrada es el cable de fibra óptica que tiene el Distrito para interconectar a todos sus organismos. En el 2015, la Secretaría de Cultura decide conectarse a la red, la cual depende de otro organismo de la Alcaldía de Cali que es Datic (Departamento Administrativo de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones). Nosotros hacemos año a año inversión en esta red, pero el servicio no lo prestamos ni depende de ningún contrato de la Secretaría de Cultura, sino que lo debe prestar la red Remi y esta en realidad sí ha tenido bastantes fallas”, agregó.