De nuevo, la Gerencia de las Empresas Municipales de Cali (Emcali), en cabeza de Fulvio Leonardo Soto, vuelve a estar en el centro de la polémica por temas contractuales.
Y es que a menos de un mes que termine el gobierno de Jorge Iván Ospina, abrieron una invitación pública para adjudicar un contrato por $ 113.312 millones y que tiene como objeto: “Prestación de servicios para la ejecución de las actividades de control y reducción de las pérdidas no técnicas de energía, localización y normalización de irregularidades, instalación de nuevos servicios, gestión de suspensiones, cortes, reconexiones y reinstalaciones en el área de influencia y cobertura de Emcali Eice-ESP”.
Señala el documento conocido por El País que “el plazo estimado para la ejecución de este contrato es de treinta y seis (36) meses contados a partir de la firma del acta de inicio, sin exceder el 31 de diciembre del 2026″.
Ante esta millonaria convocatoria, cuyo contrato se firmaría a finales de diciembre, surgen las dudas sobre cuál es la necesidad de este proceso contractual a tres semanas de que termine el gobierno Ospina; si era tan necesario, ¿por qué esperaron hasta último momento para sacarlo a concurso?, ¿por qué comprometer tres años del próximo gobierno?, ¿qué pasa si espera a que sea el nuevo gobierno el que realice?
Las razones de Emcali
Ante estos interrogantes, la Gerencia de Emcali aseguró a través de un comunicado de su Oficina de Comunicaciones que dentro de los argumentos principales para adelantar la convocatoria están:
“A. Por cumplimiento a indicadores regulatorios en la reducción de pérdidas y en la gestión de la prestación del servicio, con la finalidad de atender los requerimientos de los usuarios de manera oportuna y eficiente de nuevos servicios, suspensiones, cortes, reconexiones, reinstalaciones, causas de no lectura y normalizaciones, PQR”.
Agrega: la “no continuidad oportuna de este contrato genera incumplimiento en el Indicador de Pérdidas Totales (IPT) establecido por la CREG, Resolución 015 DE 2018, pudiéndose pasar en el plan CPROG del estado activo al estado suspendido, poniéndose en riesgo de devolución de los dineros facturados a los usuarios”.
Argumenta también Emcali en su literal B un supuesto hallazgo de la Contraloría sobre la no continuidad del Contrato de normalización en el año 2016.
“La Contraloría realizó el hallazgo No 1 - AGEI pérdidas de energía, hallazgo n.° 5. El Departamento de Control de Energía de la Unidad Estratégica de Negocio de Energía de EMCALI EICE ESP, entre julio 1 del 2016 y septiembre 12 de 2016, no garantizó la continuidad de la ejecución de los programas de reducción de pérdidas no técnicas de energía; la suspensión, corte, reconexión, reinstalación, instalaciones de nuevos servicios y actividades complementarias, dentro del área de influencia y cobertura de la misma.
La situación anterior, explica Emcali en el documento, “generó un incremento en las perdidas; como medida de mejoramiento surgida de este hallazgo está asegurar la continuidad de los contratos inherentes a la reducción de pérdidas, los cuales finalizan el 31 de diciembre del 2023″.
Por último, señala: “La Unidad Control de Energía inició la elaboración de las especificaciones técnicas desde el mes de marzo 2023 y se culminó en el mes de agosto de 2023. El 7 de septiembre del 2023, con oficio 52505352023, la Unidad de Control de Energía radicó borrador en la Gerencia de Abastecimiento Estratégico de EMCALI y solo hasta el 23 de noviembre radicó el proceso definitivo con las especificaciones técnicas para adelantar el contrato de normalización, detección e interventoría”.