Desde sanciones económicas hasta penales son las consecuencias que puede generar la tenencia irregular de zarigüeyas, sin contar el impacto negativo que se causa al medio ambiente por adoptar estos animales como mascotas.

El tema es objeto de polémica, tras la acción preventiva que emitió la Personería Municipal, buscando la protección de estas especies silvestres, que han generado alerta por su presencia en viviendas y zonas pobladas de barrios como El Caney, Ciudad 2000, El Ingenio, Valle del Lili y sus alrededores.

Según el ente de control, se ha hecho seguimiento a quejas de la ciudadanía, relacionadas con maltrato y arrollamientos por vehículos.

“Si bien la proliferación de estos marsupiales (especie de mamífero) puede obedecer a múltiples causas, es claro para este Ministerio Público que la transformación del paisaje de la ciudad, producto del acelerado proceso de expansión urbana, es una de ellas, especialmente porque el volumen de quejas ciudadanas se circunscriben a zonas que vienen siendo intervenidas en la actualidad, como el caso de Ciudad 2000 con la Terminal Intermedia Simón Bolívar o Valle del Lili con la Terminal de Cabecera del Sur”, señaló el personero Héctor Hugo Montoya.

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Otra situación que se viene presentando, es que muchos ciudadanos están adoptando las zarigüeyas en su vivienda, dándoles comida y refugio.

“En este momento tengo cuatro zarigüeyas en mi casa, me las trajo una persona que estuvo llamando a la CVC, pero no obtuvo respuesta. La idea es tenerlas máximo durante dos semanas, para después liberarlas en un lugar seguro y que se puedan adaptar a su hábitat”, dijo Shirley Porras, habitante del barrio Prados del Sur.

La señora, quien indicó que es defensora animal y lleva más de 16 años rescatando animales, precisó que con la labor que desarrolla no se busca domesticar a estas especies, sino garantizar su recuperación y facilitar su posterior adaptación al hábitat natural: “el mensaje más importante que debe tener la comunidad es que ellas no son agresivas, son nerviosas, calmadas y se deben proteger para ser liberadas de forma segura”.

El intendente Jorge Eliécer Zorrilla, jefe del grupo de Policía Ambiental de Cali, reveló que este año han sido rescatadas 22 zarigüeyas, las cuales se dejan a disposición del Departamento Administrativo de Gestión del Medio Ambiente, Dagma. El suboficial recalcó que la zarigüeya es una especie silvestre y tenerla como mascota es una infracción al Código de Policía, que puede generar una multa tipo 3, la cual está tasada en $441.648, a hoy, además del decomiso del animal.

“El Dagma también puede abrir un proceso administrativo. Adicionalmente, aquella persona que sea sorprendida transportando o comercializando un animal de estos se puede ver inmerso en una acción de tipo penal, que da de 2 a 7 años de cárcel”, precisó Zorrilla.

¿Qué es una zarigüeya y por qué es importante mantenerlas vivas?

Carlos Andrés Galvis, biólogo de la Fundación Zoológico de Cali, explicó que uno de los mitos más comunes frente a las zarigüeyas es que son ratas grandes “y por eso generan temor en la comunidad, pero son animales muy diferentes, parecidos a los canguros, y se caracterizan porque cargan a sus crías en una bolsa conocida como marsupio”.

Por lo general, estos mamíferos se alimentan de insectos, roedores, animales pequeños, frutas y material vegetal, y son importantes para mantener el equilibrio del ecosistema.

“Sirven de alimento a muchos animales, pero a su vez ellas son predadores de otros animales como roedores, que pueden convertirse en plagas y traer problemas a la salud humanal. El hecho de que se alimenten de insectos también ayuda a mantener un control de estos organismos que pueden llegar a ser perjudiciales para los seres humanos”, indicó Galvis.

El biólogo también resaltó que el hecho de que se alimenten de frutas y plantas permite que puedan dispersar semillas a grandes distancias, “lo cual hace que sean muy importantes para el sostenimiento de bosques y ecosistemas donde habitan muchos otros organismos, entonces estos animales no solamente son beneficiosos para la naturaleza o para mantener los ecosistemas saludables, sino que también traen beneficios para los seres humanos”.

“Es importante respetar la vida, estos son animales que también sienten miedo, dolor, igual que nosotros, entonces es importante ponernos en el lugar de estos animalitos, que lo único que quieren es sobrevivir, pero quizá por esa mala percepción que existe alrededor de ellas, ese temor o ese repudio los estamos maltratando y matando”, expresó el biólogo Galvis.

¿Dónde solicitar ayuda?

Andrés Posada, líder del grupo de gestión de fauna silvestre del Dagma indicó que del 2018 a la fecha han sido rescatadas 285 zarigüeyas y de la zona Sur se han recibido ocho solicitudes de la comunidad respecto a estos animales.

El funcionario indicó que una de las razones de migración de estos animales son los incendios forestales, que hacen que bajen de las montañas a la parte urbana. Otro motivo es que “ellas tienen dos temporadas de reproducción en el año, una en enero y otra en agosto, los que nacieron en enero ya están de un tamaño para dejar a la mamá, entonces pueden estar saliendo”.

La recomendación a la comunidad es reportar la presencia de estos animales a las autoridades para realizar el rescate. Con el Dagma se puede comunicar a los números 6530869- 350 315 0844 - 6609455, de la Oficina de Gestión de Fauna Silvestre. O puede llamar a la Policía Ambiental al 123 o al celular 300 4592472.

La CVC indicó que en los próximos días se pronunciará sobre el seguimiento a los planes de manejo ambiental de las obras de infraestructura a las que ha otorgado permisos.