El alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, hizo un llamado para que la tensión entre las EPS y el Gobierno Nacional no afecte la atención de los pacientes. En los últimos días, el ministro de Salud, Guillermo Jaramillo, y los directivos de algunas Entidades Promotoras de Salud tuvieron un ‘agarrón’ por la crisis financiera que golpearía la garantía del servicio de salud desde septiembre.
“Algo que no puede pasar es que mientras se concilie la reforma necesaria al modelo de salud, las personas sufran dado el congelamiento o postergación de las autorizaciones para tratamientos, cirugías o pruebas diagnósticas”, advirtió el mandatario local sobre la crisis.
Con el anuncio de una crisis financiera en el sector salud, en el Valle del Cauca estarían en riesgo cerca de 29 hospitales públicos. En todo el territorio nacional, más de 13 millones de colombianos podrían verse afectados por cuenta de una crisis en tres de las más importantes EPS del país: Sanitas, Sura y Compensar.
Los presidentes de estas compañías alertaron al Gobierno Nacional sobre serias dificultades que vienen presentando para “continuar con la prestación de los servicios y de avanzar con las operaciones después de septiembre”, debido a la falta de recursos para su funcionamiento.
Esta situación responde a una crisis global que enfrentan las EPS en Colombia. El modelo de operación de la salud está generándoles pérdidas a las EAPB y los diferentes gobiernos de los últimos años no han podido dar una solución efectiva.
En lo que respecta a Sanitas, Sura y Compensar, los pagos de las deudas a estas tres EPS ya suman $ 1.6 billones de pesos ($ 870.871 millones a Sanitas, $ 568.638 millones a Sura y $ 204.206 millones a Compensar).
“Vemos con seria dificultad avanzar con la operación después del mes de septiembre del presente año, razón por la cual, nos veríamos en la necesidad de convocar a nuestras juntas directivas para evaluar los posibles escenarios que como Gobierno nos plantean y tomar las respectivas decisiones del caso”, se lee en la carta que las tres entidades enviaron al Ministerio de Salud.
Frente a este panorama, entre los colombianos se genera zozobra por la posible caída de algunas Entidades Promotoras de Salud. Los usuarios serían los más afectados ante ese eventual desenlace, por lo que el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, aseguró a los ciudadanos que no quedarían desamparados.
Estos comentarios fueron respaldados desde varios organismos. Andrés Barragán, director de Compensar, fue uno de ellos. En entrevista con Mañanas Blu, el directivo aseguró que no dejarán de atender a los usuarios mientras esperan poder conversar con el Gobierno y encontrar una solución a los problemas planteados.
“Lo que estamos diciendo al Gobierno es que no nos está alcanzando la plata, tenemos problemas financieros. Empezamos a no cumplir con indicadores, pero vamos a seguir cumpliendo. Nunca hemos dejado de hacer de atendernos a los usuarios, y lo seguiremos haciendo mientras esperamos poder conversar con el Gobierno y buscar soluciones. Todo lo que estamos pidiendo nosotros es sentémonos y miremos soluciones”, dijo el director de Compensar.
Lo mismo dijo expresó la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral (Acemi), que indicó que uno de los puntos imprescindibles para iniciar conversaciones será garantizar la continuidad en la prestación de los servicios, mientras se genera una mesa técnica.
Por su parte, el superintendente de Salud, Ulahí Beltrán, informó que el aseguramiento de la población es un deber de las EPS. “Los ciudadanos pueden estar tranquilos porque el mensaje del Gobierno a través del Ministerio de Salud y Protección Social es claro: las EPS no pueden desatender a los usuarios y pacientes con la excusa de que no hay recursos porque el Gobierno no tiene deudas pendientes con las EPS frente a unidad de pago por capitación (UPC)”, dijo el Superintendente.