Este será un año de inflexión para el sistema de transporte masivo MÍO. No solo porque se espera que a partir del segundo semestre entre en operación una nueva camada de 309 buses complementarios con la que se pretende incrementar el número de pasajeros que diariamente utilizan el masivo, sino porque la llegada de los nuevos vehículos estará acompañada de un cambio trascendental: ya no serán cuatro sino seis los concesionarios encargados de la operación de los buses.
Actualmente Metrocali se encuentra terminando los pliegos definitivos de la licitación de los nuevos operadores y la provisión de los 309 buses (deberán contratarse 15 más de reserva), los cuales se incorporarán de forma paulatina durante un año.
Estos automotores serán complementarios duales, es decir que tendrán puertas a ambos costados, por lo que podrán recoger pasajeros en los paraderos y en las plataformas de las estaciones y terminales. Además, los vehículos tendrán aire acondicionado capacidad para movilizar 50 pasajeros y, así mismo, una exigencia será que al menos 103 buses (el 30 % de la flota) sean propulsados por motores eléctricos.
Según explicó Nicolás Orejuela, presidente de Metrocali, los primeros 82 buses (25 % de la flota contratada) deberán estar rodando por las vías de la ciudad después de cinco meses de suscribirse el contrato, es decir en septiembre de este año. En diciembre entraría el segundo lote de 81 vehículos, en marzo del 2020 se vincularían otros 81 automotores y en mayo del próximo año se sumarían otros 80 autobuses.
“Nosotros, por instrucción del Departamento de Planeación Nacional en el 2016, debemos tener en circulación 1383 buses para garantizar el servicio. Con esta flota nueva vamos a fortalecer frecuencias y a garantizar cobertura en espacios en los que hoy no lo hacemos. En esta licitación tenemos como meta el paso hacia los buses eléctricos; en la medida en que podamos ampliar la vinculación de la flota eléctrica seremos la ciudad con mayor flota de ese tipo de Suramérica”, afirmó Orejuela, quien señaló que hay 26 interesados en participar de este proyecto.
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Y es que pese a que el sistema se planeó en un principio para tener 911 buses, diez años después de mover a los caleños el MÍO nunca ha llegado siquiera a tener 800 buses en las vías.
Hoy, indicó Orejuela, el sistema tiene 640 buses circulando y la apuesta es que el 2019 termine con el doble de esa flota. “Esto lo vamos a hacer con un plan de recuperación de flota: en febrero de este año tenemos que tener circulando un poco más de 760 buses; al terminar marzo debemos estar con 790 y hemos hecho una apuesta por llegar a los 800 buses. La meta es terminar el 2019 con 1174 buses y en el 2020 el sistema debe tener circulando 1383 buses. Esta será la prueba de que el proceso de sostenibilidad está funcionando”, aseguró Orejuela.
El año pasado la demanda de pasajeros se situó en 480.000 personas por día, en promedio. A lo que se apunta con la ampliación de flota y la recuperación de buses que están varados en los patios de los operadores es a que el MÍO empiece a movilizar 720.000 diarios.
Según Metrocali, Unimetro debe presentar el 15 de febrero la orden de compra de 78 buses, que entrarán en septiembre. En octubre deberá reponer 37 buses.
Nuevos operadores, trascendentales
Durante diez años el sistema ha estado en manos de cuatro operadores: GIT Masivo, Blanco y Negro, ETM y Unimetro. No obstante, este año dos nuevos concesionarios entrarán a participar en el sistema. El primero que elegirá Metrocali será el que se encargará de la operación de 164 autobuses y aquel que se ubique en el segundo lugar de elegibilidad durante la licitación se le asignará una flota conformada por 145 automotores.
Este método de dividir los buses para que sean operados por dos concesionarios, explicó Orejuela, se tomó luego de vivir la experiencia con las cuatro empresas actuales que concentran grupos robustos de automotores, lo que genera dificultades para el sistema. “Acá necesitamos que el servicio nunca se ponga en riesgo, por eso podremos tener mucho más control sobre dos grupos con menos buses y en algún momento suplir las necesidades que haya por falencias que se presenten”, dijo el Presidente de Metrocali.
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Así las cosas, el MÍO sería el segundo sistema de transporte con mayor número de operadores en el país (6), después de Bogotá, que para Transmilenio tiene diez concesionarios que manejan las troncales y otros ocho para rutas alimentadoras; en Pereira, Megabús tiene dos operadores, el mismo número de empresas hay Medellín con Metroplús, Transmetro en Barranquilla y Metrolínea en Bucaramanga.
Serán 12,5 años por los cuales las nuevas concesiones estarán a cargo de la operación. “Las nuevas concesiones tienen una diferencia con la actual: por un lado va el dueño de la flota y por otro el que la va a operar. En el momento en el que haya un mal operador, podemos hacer la toma de posesión para garantizar que el servicio no se vulnere; pero las condiciones de ejecutabilidad y servicio serán muy parecidas a las que logramos en la modificación de los contratos el año pasado”, aseguró Orejuela.
El concejal Roberto Rodríguez señaló que los nuevos operadores deben cumplir con las garantías de servicio y acoplarse a las condiciones de funcionamiento de los concesionarios actuales. “Nos hemos quedado cortos en el control de los operadores, sobre todo en el de recaudo (Utr&t). Con el nuevo operador se deben establecer unas exigencias de cumplimiento claras para evitar que haya impactos en el servicio que terminen afectando a los usuarios”, señaló.
Rodríguez añadió que por este ser un proceso licitatorio en el que hay intereses de firmas internacionales “es muy difícil que los buses estén rodando en octubre de este año, ese es un ideal. Hoy tenemos suficientes buses para prestar un buen servicio en las horas valle, porque hay una buena cantidad y flujo de vehículos; pero en las horas pico no es suficiente y se ve mucha distancia en las frecuencias de los buses. La gran preocupación de Metrocali es mejorar el servicio, pero los operadores no apoyan mucho porque no está lo mejor de la flota, algunos buses siguen tirados en los patios y necesitamos garantías por parte de los concesionarios actuales y los nuevos”.
En ese sentido Mauricio Venté, vocero del Comité MÍO Usuarios, enfatizó en que una de las características que urge en los operadores que arriben al sistema es la solvencia económica para evitar que se genere una desfinanciación en sus arcas que ponga en riesgo la movilización de los pasajeros. “El tema económico no puede seguir siendo una excusa para no prestar el servicio”, aseguró.
El vocero de los usuarios advirtió que la expectativa por una mejoría en el sistema es muy alta, pues pese a que en el 2018 se renegociaron los contratos con las concesiones actuales “el servicio no ha mejorado significativamente. Los usuarios no tienen un sistema acorde a sus necesidades, siguen esperando por un bus de 40 minutos a una hora en las calles y las estaciones. Los operadores ya tienen los recursos pero siguen incumpliendo con la flota y el servicio; vemos que no ha servido de nada que Metrocali ayude a los operadores y nos preguntamos por los 80 buses que tiene Unimetro varados y no los ha arreglado. Si ya tienen los recursos hay que intentar arreglar los vehículos en el menor tiempo posible”.
Venté insistió en que la nueva tipología de los buses “hay que aprovecharla, entrar a reforzar algunas rutas que ingresan a los barrios y las pretroncales que recorren la ciudad sin entrar a las estaciones. Este tiene que ser el mecanismo para hacerle competencia al transporte informal que se está tomando la Avenida Ciudad de Cali y las autopistas Sur y Simón Bolívar”.
Por su parte, Eduardo Bellini, gerente de Blanco y Negro, indicó que “es imperante que el MÍO meta más buses. Esto más que una transformación es una consolidación del sistema porque los 911 buses, obviamente, no fueron suficientes; hay algunos operadores que apenas están cogiendo ritmo y poniéndose al día en la operación con los reacomodos de los contratos. Con los 309 buses, sobre todo de esa tipología (complementarios duales), se le va a poder garantizar a la ciudad un buen sistema de transporte público, una buena cobertura y una buena frecuencia del paso de los buses, que es lo que la ciudadanía está reclamando”.
Recuperación de flota
Con la modificación de los contratos de operación que se realizó el año pasado entre Metrocali y las cuatro concesiones vigentes, así como la aprobación del plan de salvamento por parte del Concejo (con el que se establecieron nuevas fuentes de financiamiento), se empezaron a girar recursos para rehabilitar los llamados buses ‘matera’, que son aquellos que están varados en los patios.
Con este plan, el ente gestor del MÍO está reconociendo el pago de la tarifa licitada a los cuatro operadores para invertir recursos en la recuperación de flota.
“En el caso de GIT y Unimetro nosotros controlamos el pago al proveedor y verificamos que los buses empiecen a salir. Unimetro, por ejemplo, está metiendo de 6 a 7 buses mensuales; GIT tiene un promedio es más alto”, dijo el presidente del ente gestor del MÍO, Nicolás Orejuela.
Flota a gas y eléctrica
La flota de 52 buses nuevos que hacen parte de la cesión que hizo ETM a Blanco y Negro el año pasado empezará a operar paulatinamente este año.
“Ya tenemos cinco diesel trabajando. Los demás buses ya están en producción en China y estimamos que a mitad de año lleguen casi listos para operar. Dependeremos mucho del flete marítimo y la nacionalización. Serán los primeros buses con tecnologías limpias en la ciudad”, sentenció Bellini, quien recordó que son 26 automotores eléctricos y 21 a gas.
Empresarios de gas, inquietos por la licitación de buses
Inquietos están los empresarios de suministro de gas vehicular debido a que, según ellos, el diseño de los prepliegos de la licitación de la nueva flota para el sistema no le daría oportunidad a aquellos oferentes que estén interesados en vincular buses propulsados por este combustible.
De acuerdo con el vocero de una compañía de gas vehicular, quien prefirió omitir su nombre, con las exigencias se estaría “desincentivando” la contratación de vehículos a gas.
El hombre señaló que “la posibilidad que se tiene de ofrecer una tarifa por kilómetro está condicionada a cada tipo de tecnología. En los límites de la oferta económica para licitar nos ponen con un costo superior al diesel, aún sabiendo que somos una tecnología más limpia y más barata. Esto es algo que no se entiende y crea un desincentivo para licitar por gas, porque a los oferentes les sale más rentable la opción eléctrica o, incluso, los buses a diesel”.
El hombre prosiguió diciendo que “en la oferta técnica de la licitación hay que licitar todo eléctrico para tener oportunidad de ganar, si se mete siquiera el 30 % de los buses a gas, el oferente no tiene oportunidad de ganar”.
Otro de los puntos sobre los que presentan preocupación los representantes del gas vehicular es que se busca que el concesionario que provea la flota sea el mismo que suministre el combustible. “Los vehículos van a arrancar en patios prestados y los sitios donde van a estar definitivamente los buses no se han definido, eso nos pone en desventaja porque para el Diesel no hay que construir nada, pero la infraestructura del gas es una inversión que se haría en vano”.
Metrocali aseguró que las condiciones están dadas para que haya una licitación en franca lid y que hay veeduría de entes locales para el proceso.