Acelerar las soluciones definitivas para los problemas de caída de la banca en la vía Cali- Dagua-Loboguerrro, pidieron los gremios de la región.

Ayer, nuevamente este corredor estuvo cerrado por varias horas por la inestabilidad de la carretera, en el sector del km 59, en el municipio de Dagua. En este lugar se cayó la banca por el exceso de humedad causado por las lluvias, a mediados del mes de noviembre del año 2022, lo que obligó al cierre del corredor por unas semanas; posteriormente, el Invías logró restaurar el paso por un carril.

Sin embargo, debido a los movimientos de tierra y la inestabilidad de la zona, la vía se tuvo que cerrar nuevamente ayer por seguridad.

“Lo que pasó muestra la importancia de hacer algo de largo plazo y de manera estructural en esta vía. Por eso hacemos un llamado a que se mire como mejorar las especificaciones de la carretera para garantizar un mejor nivel de servicio”, comentó Edwin Maldonado, director del Comité Intergremial y Empresarial del Valle, CIEV.

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Agregó el directivo que se valora la gestión del Invías (Instituto Nacional de Vías) para garantizar el tránsito de los vehículos a un carril, pero dijo que se espera que pronto se tenga completamente habilitado ese corredor que es fundamental para el comercio y turismo de la región y para Buenaventura.

Desde la Cámara Colombiana de la Infraestructura, CCI, capítulo Suroccidente se han pedido tres acciones claves. Primero, que se asegure el desarrollo de las obras de forma definitiva y en turnos permanentes. “Las afectaciones sobre este tramo generan impactos en tiempos y costos tanto al abastecimiento, al comercio exterior, como a la movilidad de pasajeros. La infraestructura de transporte debe funcionar con niveles adecuados de servicio, esto implica la operación segura en todo momento de la vía”, expresó José Fernando Amézquita, director de la CCI Suroccidente.

El segundo punto, destacó es que más allá de generar el muro de cimentación profunda que se ha planteado como solución a esta afectación, que ya lleva más de dos meses, es necesario que se trabaje a fondo con base en la identificación de las fallas geológicas de la zona y los estudios de suelos.

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“En tercer lugar, necesitamos información permanente y actualizada de rutas alternas, horarios y tiempos de solución que permitan a la comunidad y empresas planificar la logística de transporte a fin de reducir impactos sobre vías alternas y evitar congestión, lo que genera mayores costos monetarios y de tiempo para viajantes y carga”, dijo el directivo.

Desde la Terminal de Transporte de Cali se informó que ayer no se suspendió la salida de vehículos de pasajeros hacia el municipio de Buenaventura, pues los buses se despacharon, en horas de la mañana, por la ruta alterna que es más larga: Cali-Medicanoa y Buenaventura. Asimismo, los carros livianos tomaron rutas alternas por Dagua, sin embargo, se trata de caminos que no están en las mejores condiciones.
De acuerdo con información del Instituto Nacional de Vías, después de una inspección por parte de especialistas y de trabajos menores en el km 59 de la vía se habilitó “el paso seguro para todos los usuarios, luego del cierre preventivo”.

La entidad reiteró que en este punto de la carretera se están invirtiendo alrededor de $ 16.000 millones para restablecer la movilidad por el sector en dos fases: una inicial de estabilización que permitió el paso por un carril, lo que se dio el pasado 3 de diciembre, y otra para la reconstrucción de la calzada derecha de la vía, obra que debería estar lista esta semana, según se había prometido, sin embargo, esto no se ha logrado aún.