En la tarde de este domingo la muerte nos arrebató a un colega y amigo entrañable, y a un periodista excepcional, riguroso como el que más en su oficio, el editor económico de El País, Henry Delgado, quien estaba a cargo de la sección de Activos del diario; un hacedor de noticias y de sonrisas, pese a la seriedad de las temáticas que a diario trataba.
Acababa de cumplir 57 años el pasado 10 de febrero, y un infarto truncó el sueño de conocer a su único nieto, para lo cual tenía todo preparado para viajar en marzo a Estados Unidos, donde vive su hija Lisset con su esposo y el pequeño. Estaba muy ilusionado, como se lo comentó a varios colegas de esta casa editorial.
Delgado Henao, quien nació en Cali, era hijo de Jesús Aurelio Delgado, quien fue gerente de la Federación Nacional de Cafeteros de Santander de Quilichao y de Esneda Henao de Delgado, de quienes heredó sus valores éticos, el humor y una gran fortaleza espiritual.
En 1992 culminó sus estudios de comunicación social en la Universidad Autónoma de Occidente. Pronto inició su carrera en la radio en Cali, en cadenas como Colmundo y Caracol Radio, para posteriormente ejercer como periodista de prensa escrita en El País.
En este diario, al que había llegado hace 25 años, fue reportero, editor comercial y estuvo a cargo de la sección económica y de proyectos especiales. Allí consolidó una carrera reconocida por su profesionalismo y se ganó el respeto del gremio y de sus colegas.
Edgar Arias, director de Noticinco, y compañero de aulas de Henry, destacó que el fallecido editor económico de El País fue "el periodista que aterrizó las cifras de una manera clara y concisa, quien hizo del periodismo económico un contenido útil, agradable y cercano a la comunidad".
En El País trabajó con otros periodistas del área económica como Ossiel Villada, Francy Elena Chaguendo, Antonio Trujillo y Alfredo García, quienes dan fe de sus calidades como colega, compañero y amigo.
Fue ganador de varios reconocimientos como el Premio Nacional de Periodismo de Analdex, el Fasecolda y el Rodrigo Lloreda Caicedo por el mejor cubrimiento de una noticia en abril de 2013, por su tratamiento oportuno sobre tema del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.
Henry, además de ser un excelente periodista, sobresalió por su don de gentes. Destacado editor, exigente como el que más, odiaba los errores, pero ante todo era un líder que sabía guiar con sus consejos a sus compañeros y a su equipo.
Todo un adalid del buen humor, siempre tenía un apunte con el que disipaba una mala noticia. Agradecido y detallista con sus pupilos, les solía reconocer con invitaciones sin medir el bolsillo, cuenta su colega y amigo Jairo Ramírez, para quien Henao "era un periodista especial, de esos que no se dan todos los días. Quienes lo conocimos y trabajamos con él nunca lo olvidaremos".
"No exagero al decir que Henry, además de un periodista informado, riguroso e incansable, era el alma de la redacción, el amigo de todos, el que en cada reunión tenía un apunte que nos arrancaba una sonrisa, aún en los momentos más críticos. Como periodista podemos y debemos reemplazarlo, pero como ser humano Henry es irremplazable", manifestó Diego Martínez, director de Información de El País.
Para Francy Elena Chaguendo, quien compartió con él varios años en la sección de Activos, "era una de las mejores personas que he conocido. No dudaba en ayudar a un desconocido que necesitara su apoyo. Un amigo incondicional que se preocupaba por quienes estaban a su alrededor, siempre dispuesto a ayudar. Le encantaban los abrazos y sentarse a conversar con sus amigos".
El País expresa sus condolencias a sus hermanos Shirley, Magaly, Lucelly y Leonardo Delgado Henao, y a su hija Lisset Stansel, Leonardo Stansel y demás familiares y amigos.