“El sistema de salud de Colombia no es un sistema fallido, es maduro y aunque requiere intervenciones no se puede tirar al traste”.
Esto dijo la secretaria de Salud del Valle, María Cristina Lesmes, en el foro ‘Valle Saludable, los retos de la industria farmacéutica’, promovido por El País y Tecnoquímicas.
La funcionaria expresó que hay serias preocupaciones por la futura reforma a la salud, pues si bien aún no se establece una propuesta concreta, lo que se conoce ha dejado muchas inquietudes en el sector. Por ejemplo, lo que tiene que ver con la atención a los transeúntes, lo cual se refiere a extranjeros en el país que serían atendidos a cero costo, lo que considera un riesgo para el sistema.
“Hoy atendemos a migrantes, lo que le ha costado solo al Valle del Cauca $160.000 millones. Tenemos una experiencia con un ciudadano chino cuya intervención costó $1000 millones, también hay un caso de una inglesa que puso una tutela buscando un trasplante de médula”, dijo.
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Por ello, aseguró Lesmes que se requiere una regulación muy clara frente a este tema porque esto podría constituir un gran riesgo económico.
Para la Secretaria de Salud, ejemplo de la fortaleza del sistema de salud nacional fue el haber respondido de forma satisfactoria a la pandemia del covid. “El motivo del éxito fue el trabajo en conjunto entre hospitales pequeños y grandes, a todos los pacientes se les garantizó la atención en UCI. Esto nos enseñó la importancia de trabajar en conjunto Estado, sector privado y las universidades”.
Según los directivos de Gestarsalud, eliminar el aseguramiento en salud sería un retroceso para el país, pues las funciones que realizan las EPS se requieren en cualquier sistema.
Al respecto, Marcela Granados, subdirectora General de la Fundación Valle del Lili, ratificó que el sistema de salud nacional es fuerte y que este respondió durante la pandemia del Covid-19, de tal forma que no se dejaron pacientes sin atención.
“Quedó demostrado que lo más importante de las instituciones es el capital humano. Valle del Lili manejó el 40% de las personas que necesitaron UCI por covid en Cali, sin dejar de atender el resto de pacientes. Se desarrollaron cosas que permanecerán como la telemedicina que permitió apoyar a otros hospitales, se hicieron publicaciones científicas de impacto mundial y aprovechamos los problemas para convertirlos en oportunidad”, añadió.
Asimismo, Rafael González, gerente de la Clínica Imbanaco, destacó que el Valle es un departamento privilegiado porque cuenta con muchas entidades de salud de primer nivel. “El aprendizaje que nos dejó la pandemia es la innovación, la capacidad de innovar es lo que nos permitirá salir a flote. En Imbanaco tenemos un centro de investigación y buscamos crear productos que aporten al desarrollo científico y al paciente”, comentó.
Impulso al sector farmacéutico
Desde el foro Valle Saludable se hizo un llamado al Gobierno Nacional para que acelere la política pública del sector farmacéutico, la cual se considera de vital importancia en estos momentos.
Mauricio Pérez, director Médico - Científico de Tecnoquímicas, explicó que situaciones como la pandemia o la escasez de algunos medicamentos evidencian la necesidad de que el país avance hacia la autonomía sanitaria.
Para ello, explicó el directivo, se requiere elevar el sector al nivel de estratégico para el país, con el fin de que haya estímulo a la inversión, que se fortalezca la producción local, se promueva la investigación de alto impacto y se revise la regulación para eliminar inequidades, entre otras cosas que deben quedar en esa política pública.
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El Valle del Cauca es un gran jugador en este sector, por ejemplo, participa con el 43 % de la producción de medicamentos que se elaboran en Colombia. “Tecnoquímicas le apuesta al sector, somos el primer laboratorio farmacéutico nacional. En Jamundí se producen 1500 millones de tabletas al año y el objetivo es expandir la planta a 3000 millones”, dijo.
También destacó que desde la región, y con el apoyo de las universidades, empresas y centros médicos, se está haciendo mucha investigación, por ejemplo, se busca producir localmente un medicamento de plantas nativas contra el alzheimer, desarrollar ciertos biotecnológicos pensando en patologías propias, entre otras iniciativas que están en marcha.
Papel del Valle
El Valle cuenta con un clúster de excelencia clínica, cuyas empresas lograron ventas en 2021 por $13,9 billones.
La región tiene dos de las diez mejores clínicas de América Latina, según el ranking de América Economía, tiene cuatro facultades de ciencias de la salud acreditadas y dos IPS en las primeras diez posiciones del escalafón de reputación de Merco Salud. Además, es la segunda región más exportadora del sector farmacéutico.
Diego Vargas, gerente de la Zona Franca de Bogotá, dijo que la industria de la salud de la región debería mirar la opción de proyectar nuevas inversiones bajo la figura del régimen franco.
“No solo trabajarán con economías de escala y trabajo colaborativo sino que también los pondrá de cara a los mercados internacionales”, dijo.
Otra apuesta de la región es fortalecer el turismo de salud.