Por Olga Lucía Criollo, Reportera de El País
“El Templete es un ícono de la ciudad que no podemos dejar perder. Por lo tanto, hago un llamado a todas las personas que viven en Cali, e inclusive afuera, a que se unan para buscar recursos para el mantenimiento de nuestra parroquia”.
Ese es el llamado que hace el padre Diego Cortés, párroco de la Iglesia del Santísimo Sacramento, la cual fue construida sobre la estructura que quedó como testigo de la realización, hace 75 años, del Congreso Eucarístico Bolivariano.
Perteneciente a la Orden de Carmelitas Descalzos, que tiene a su cargo el cuidado de la parroquia conocida como El Templete, el sacerdote cuenta, en entrevista con El País, que ese evento, que marcó el desarrollo del sur de la ciudad, se hizo para “contrarrestar las ideas marxistas que estaban entrando en América Latina”.
¿En qué consistió el Congreso Eucarístico Bolivariano del que se están conmemorando 75 años de realización?
El Congreso tuvo la posibilidad de congregar varias culturas en Cali, porque participaron personas de Ecuador, Bolivia, Panamá, Venezuela y Colombia. En el orden espiritual teológico, el objetivo era comenzar a contrarrestar las ideas marxistas que estaban entrando en América Latina. En un principio iba a ser nivel nacional, pero se dijo: ‘vamos a responder, desde el Congreso, desde la centralidad de la vida humana y de lo que es espiritual, como es la Eucaristía, a reflexionar cómo podemos dar respuesta a aquellos que quieren implementar ideologías que no le hacen bien a los pueblos’.
¿Cómo fue la logística para realizar un evento de esa magnitud?
Partamos de que participó Colombia entera, porque el Presidente del momento emitió un decreto donde pidió que se destinaran recursos para la celebración del Congreso Eucarístico. A nivel del Departamento también se hicieron actividades para asignar recursos. Ya en lo práctico, para la elaboración de la custodia que hoy reposa en el Banco de la República de Cali, muchas personas donaron joyas: aretes, argollas, cadenas, que se fueron fundiendo para poder elaborarla. Así mismo, Cali se preparó para recibir como huéspedes a muchas personas en sus casas, al igual que los hoteles. Se dice que Avianca donó varios vuelos en los cuales las personas podían llegar a Cali para participar del Congreso.
También dice la historia que este evento sirvió para que se desarrollara el sur de la ciudad...
Para el año 47, cuando se comienza a construir el templete, nos dice la historia que Cali llegaba hasta dónde hoy está el estadio, que quedaba a las afueras de la ciudad, y como era un evento muy grande el que se iba a celebrar, había que buscar un espacio donde pudiera entrar la mayor cantidad de personas posible. Por eso lo hicieron en predios que eran del hipódromo, cuyo dueño generosamente los donó para la realización del Congreso Eucarístico.
¿Y cuánto costó hacer semejante obra?
En su momento, el costo del templete, que es la estructura grande que sobresale y a la cual estamos terminando de hacerle mantenimiento, tuvo un costo de 100 pesos, que hoy vienen siendo alrededor de mil millones de pesos. Ahora, generalmente, cuando en la iglesia se hacen ese tipo de eventos se deja un recuerdo y el templete se dejó para que se construyera una basílica en honor al Santísimo Sacramento. A nivel de la Orden de Carmelitas Descalzos, que somos los que hoy cuidamos El Templete, comienza a sonar la idea de pedirle al Señor Arzobispo que declare la parroquia como una basílica menor en honor al Santísimo Sacramento. Lo haremos cuando venga a la celebración de los 75 años, porque creemos que es un lugar muy emblemático de Cali.
¿Es cierto que el lema ‘Cali, sucursal del cielo’ surgió del Congreso?
Sí, surgió del tercer día del Congreso Eucarístico, llamado el Día Blanco, cuando hicieron la primera comunión 25.000 niños y a todas las personas se les pidió que se vistieran de blanco. Entonces, alguien dijo: ‘Esto se parece al cielo’, porque identificamos el cielo con algo blanco, tranquilo, en paz, y la relación fue: ‘somos ángeles, y esto es el cielo’.
¿Qué significa hoy la Iglesia El Templete para Cali y los caleños?
El Templete es uno de los grandes íconos que tiene Cali, como La Merced, San Antonio y La Catedral. En cuanto a su diseño arquitectónico, por fuera es una cosa y por dentro otra, porque nunca hubo un proyecto que pudiera juntar todos esos elementos, pero en la parroquia siempre hemos tenido sacerdotes que han sido de mucho renombre y hace unos quince años se creó la Escuela de Espiritualidad, por medio de la cual se ofrece formación teológica y humana a todas las personas que quieran beber de la espiritualidad cristiana y del Carmelo, porque los carmelitas somos los encargados de cuidar y pastorear esta feligresía de El Templete.
La conmemoración de los 75 años del Congreso Eucarístico coincide con las fiestas parroquiales. ¿Cómo se van a conmemorar estos eventos?
Tenemos programada, del 20 al 24 de mayo, la Semana de Espiritualidad titulada ‘Que nadie se quede por fuera’. El predicador será el padre Carlos Alberto Ospina, carmelita descalzo y párroco en Pereira, que vendrá a compartirnos un tema tan fundamental, porque el Congreso se hizo en torno a la Eucaristía, entonces las charlas y las reflexiones de esos días fueron sobre Jesús Eucaristía, centro y dador de vida.
Luego, el 28 de mayo, vamos a tener la presentación del vídeo ‘El Templete, un ícono para la Sucursal del Cielo’, que recoge lo que fue el Congreso y lo que hoy es la parroquia donde se celebró el Congreso Eucarístico. Los días 29, 30 y 31 de mayo y 1 de junio vamos a celebrar las 40 horas de Adoración: de 8 am a 6 pm tendremos la exposición del Santísimo, e invitamos a todos los caleños para que se acerquen a dar gracias a Dios, a orar y a participar de esta efemérides.
¿Qué será la Noche de las Antorchas?
El 1 de junio, a las 6 pm, nos encontraremos en el Santuario de la Medalla Milagrosa, donde vamos a revivir un momento muy lindo del Congreso, La Noche de las Antorchas: la historia dice que una procesión salió de La Catedral de San Pedro, a las 9 de la noche, y llegó al Templete a las 5 de la mañana, y que era muchísima gente la que venía, con antorchas en la mano, rezando y acompañando al Santísimo Sacramento. Por lo tanto, este año vendremos desde La Milagrosa, con antorchas, hasta el templo, donde vamos a celebrar la Eucaristía.
Cali tiene muchas culturas y queremos que en la celebración de estos 75 años haya participación de la comunidad afro, así que la misa va a estar a cargo de la Pastoral Social Afro de la Arquidiócesis de Cali. Luego, el 2 de junio será la gran fiesta del Corpus Christi y tendremos la procesión con el Santísimo Sacramento por las calles de la parroquia y la Eucaristía, presidida por nuestro Arzobispo, monseñor Luis Fernando Rodríguez, y animada por el Coro del Seminario Mayor San Pedro. También, como en toda fiesta, vamos a tener un compartir con la torta de los 75 años y un brindis.
Pero 75 años después, el Templete necesita reparaciones. ¿En qué consisten esos trabajos?
En octubre iniciamos el mantenimiento de la estructura del Templete, pero una dificultad que hemos encontrado es que, después de 77 años de construcción, porque el templete se terminó dos años antes del Congreso, nos ha pasado la factura de no haber tenido un adecuado mantenimiento. En un primer momento el presupuesto para recuperar solo la estructura ascendía a $ 200 millones y hoy estamos hablando de $ 250 millones, porque sabemos que siempre va a ser más fácil construir de cero que hacerle mantenimiento a algo ya existente. Luego tendremos la segunda parte del proyecto, que comprende la bóveda del templo y las terrazas laterales. Lastimosamente, hoy la lluvia cae más adentro que afuera. El martes pasado tuvimos un momento de angustia, porque se rompieron unos tubos de los canales de agua e inundaron el templo y nos dañaron también uno de los televisores que usamos para la proyección de las misas.
¿Y qué llamado le hace usted a los caleños al respecto?
Cali es una familia; sé de personas muy comprometidas y generosas, y el Templete es un ícono de la ciudad que no podemos dejar perder. Por lo tanto, hago un llamado a todas las personas que viven en Cali, e inclusive afuera, a que se unan para buscar recursos para su mantenimiento. El 25 de mayo vamos a celebrar un bingo bailable con el objetivo de recoger alrededor de $ 50 millones que nos van a permitir comenzar la segunda parte del mantenimiento. Vamos a contar con la participación de la Orquesta del Ejército Nacional, el parrandón vallenato de la Policía y otros artistas como el reconocido humorista Mariconsuelo, quien se ha unido a nosotros. No podemos olvidar algo: los sacerdotes somos pasajeros y los que se quedan siempre en casa son los feligreses. Por lo tanto, el Templete es de ustedes; el día que nos vamos los padres, no nos llevamos nada, porque todo queda en la comunidad. Esto es de ustedes, cuidémonos, y tratemos de que lo podamos recuperar entre todos.
Por tratarse de un ícono de la ciudad, y ya que Cali tiene que estar bonita para la COP 16, ¿no se ha recurrido a la Alcaldía o la Gobernación para que haya algún aporte depara estas obras?
Esperamos que el Alcalde de Cali, la Gobernadora del Valle, los concejales y los diputados también se den la posibilidad de ayudar. Cali es lo que es, gracias a la unión, el trabajo y el compromiso de muchísimas personas y este ícono no lo podemos dejar perder, es de la ciudad, y, por lo tanto, todos tenemos que unirnos para sacarlo adelante. La Gobernadora es de esta casa, de El Templete, y esperamos que pueda volver. El Alcalde y su esposa son personas muy espirituales, religiosas y esperamos que también se puedan acercar, para, entre todos, llevar adelante el proyecto de recuperación y mantenimiento de El Templete.