Por Luz Stella Cardona, reportera de El País
El 31 de octubre, Día de Halloween, varios disparos hechos en horas de la noche rompieron el ambiente de fiesta y alegría que se vivía en el Bulevar del Río, ubicado en el Centro Histórico de Cali.
Este corredor turístico y cultural construido en 2013 para el disfrute de las familias caleñas, en los años recientes viene presentando fenómenos de inseguridad como microtráfico, consumo excesivo de licor, ruido, riñas y prostitución que preocupan a residentes y comerciantes del lugar.
Frente a los hechos de ese día, el general José Daniel Gualdrón, comandante de la Policía Metropolitana de Cali, señaló que desde hace un par de años se vienen realizando unas actividades de rumba en el Bulevar del Río, autorizadas por la Alcaldía, las cuales se presentan tanto en la vía pública como en algunos establecimientos del sector.
“Una en materia de seguridad interna, que los establecimientos y organizadores de estos eventos deben realizar a través de vigilancia privada, y nosotros como Policía de Vigilancia, con los cuadrantes y Grupos Especiales, haciendo presencia constante para adelantar requisas, controles y atender los casos que se presenten”, recalcó el alto oficial.
Dijo también que en la balacera no hubo heridos y que al parecer se trató de una riña, aunque admitió que no saben si los impactos fueron hechos con arma traumática u original.
“Lo cierto es que esto no se puede presentar en esta zona donde concurren, a veces, hasta 500 personas, con gran población extranjera. Este es uno de los primeros hechos que se presenta allí y no vamos a esperar que haya muertos o lesionados, por eso estamos actuando desde ya”, subrayó el general Gualdrón.
Entre tanto, Guillermo Londoño, subsecretario de Política de Seguridad, sostuvo que el Bulevar del Río ha sido intervenido en distintos momentos, lo que ha permitido desde el 2020 desarticular bandas como Los Babilonia, quienes tenían control sobre el Paseo Bolívar y parte del Bulevar, en el tema de expendio de sustancias psicoactivas.
Asimismo, la banda Los del Bulevar fue desarticulada en 2021. Estaban dedicados al tráfico de estupefacientes en sitios turísticos, mientras en el 2022 fueron capturados Los del Río, también por microtráfico de sustancias estupefacientes.
Este año, se desarticuló la estructura delincuencial El Corredor, con la captura de alias El Flaco, líder la organización. Pero, según Londoño, cada vez que se desarticula una banda aparecen otras.
“Hemos identificado que hay venta y consumo de estupefacientes, invasión del espacio público, trabajadoras sexuales, venta y consumo de alcohol, recurrente presencia del habitante de calle y vendedores ambulantes, los cuales deben ser organizados. Todo esto hace parte del desorden que se puede estar generando en el lugar”, indicó.
Por eso, anunció que desde el viernes pasado este corredor fue reforzado con la presencia de 60 jóvenes en desarrollo de la estrategia Guardianes del Bulevar, quienes estarán jueves, viernes y sábado en este sector, adelantando campañas de cultura ciudadana y de prevención, de buen comportamiento y uso responsable del espacio público.
Estas personas, explicó el Subsecretario, realizarán de manera conjunta con la Fundación Ocupacional Comunitaria de Líderes, Fundocol, entidad encargada de la administración y mantenimiento del Bulevar del Río, la Policía Nacional y la Secretaría de Seguridad, una acciones para promover una mejor cultura y un mejor comportamiento ciudadano en la zona.
Ni los cuidadores se salvan
De otro lado, Alejandra Calvo, coordinadora operativa de Fundocol, entidad que administra el Bulevar, también se refirió al hecho del pasado martes 31 de octubre y dijo que se trató de una pelea entre dos personas, una de las cuales, sacó un arma traumática e hizo tres tiros al aire.
Agregó que una de las problemáticas que han identificado en los días recientes en el Bulevar, es el tema de los jóvenes que buscan espacios de esparcimiento, pero de forma inadecuada: consumo de estupefacientes, escuchar música a alto volumen y consumo excesivo de alcohol.
“Sobre todo con la apertura de la ‘Calle de la Salsa’, pues se extendió más hacia el Bulevar. Las zonas críticas son: la Calle 9 hasta la Calle 10, donde se reúnen varias personas, sacan sus equipos a todo volumen y arman su fiesta hasta las primeras horas de la mañana. Además, desde la Calle 8 hasta la 7 donde se ubican jóvenes entre 15 y 22 años para escuchar música y consumir estupefacientes”, manifestó la funcionaria.
Añadió que ya han tenido quejas de los habitantes de la zona por el tema del volumen y el consumo de marihuana. “Nosotros lo que hacemos es un control sobre el espacio público en articulación con las entidades competentes para cada caso. Cuando hay problemas de orden público llamamos a la Policía, pero muchas veces no llegan porque no tienen el personal suficiente, es lo que siempre nos han manifestado”, expresó.
Ellos tampoco han sido ajenos a los ataques de personas alicoradas y con problemas de consumo. Este año seis cuidadores han tenido que ser incapacitados y a la fecha hay dos: uno por una fractura en un brazo y otro por una fractura en una pierna.
Por su parte, David Rivera, gerente del establecimiento de comercio Los Santos, ubicado frente a la iglesia La Ermita, indicó que desde hace tiempo vienen insistiendo en la poca seguridad y la falta de Fuerza Pública.
“La mayoría de los negocios contamos con seguridad privada, pero igual eso no basta porque el fin de semana viene mucha gente. Mejor dicho, en la zona no hay Policía. La única que nos ha apoyado es la Policía de Turismo”, precisó.
Agregó que en el Bulevar después de La Ermita, están muy abandonados por parte de la Administración.
“Con el surgimiento de nuevos negocios que no están regulados como la Calle de la Salsa, va a llegar un punto en que esto será incontrolable. El fin de semana hubo una balacera y esto hace que la gente se espante y no vaya al lugar, eso es lo que más nos preocupa, porque ya se está volviendo una bomba de tiempo que ni el Gobierno puede controlar”, aseguró.
Finalmente, Álvaro José Pretel, consultor en seguridad, dijo que en el espacio público debe haber negocios, juegos y más lugares atractivos que permitan que haya más vida, porque así habrá más seguridad.
“Es lo que se conoce como el efecto del vigilante implícito porque hay más ojos en la calle”, explicó.
Por eso, recomendó a la Alcaldía promover artistas, obras de teatro, grupos musicales y ferias laborales, para potenciar el uso de estos espacios, recuperar su vocación y que de esta manera haya implícitamente más ojos en la calle y así mejore la seguridad.