Más allá de la polémica por el número de habitantes que hay en Cali y el Valle del Cauca (1.822.081 y 3.789.874, respectivamente), el censo de población 2018 muestra cambios fundamentales en las características de los hogares de la región.

Por ejemplo, el número personas por hogar en Cali pasó de un promedio de 3,7 en el 2005 a 3 en el 2018.

En la capital del Valle el 53,2 % de la población son mujeres, una proporción mucho más alta que la nacional (51,2 %).

El índice de envejecimiento en Cali pasó de 25,3 % en 2005 a 65,3 %, uno de los saltos más grandes en relación con las cifras del país. Este indicador en Colombia se situó en 40,4 %.

Asimismo, en el 2005 el 27,1 % de la población tenía entre 0 y 14 años. Hoy, el 17,7 % tiene esta edad, es decir casi 10 puntos porcentuales menos. Por el contrario, el 11,6 % de los caleños tiene más de 65 años, mientras que en el 2005 esa proporción era del 6,9 %. En el país el 9,1 % de los habitantes es adulto mayor.

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Lina Martínez, directora del Observatorio de Políticas Públicas, Polis, del Icesi destacó que lo más relevante en materia de política pública es el tema del envejecimiento, lo que obliga a que el municipio y la Nación busquen estrategias para mirar cómo se atenderá esta población en el futuro. “Según la encuesta Calibrando que realizamos en Polis, el 34 % de los caleños no hace nada para garantizarse una buena vejez y eso será un problema para el sistema de protección social”.

Por eso dijo que este tema tiene que ser considerado para establecer políticas que mejoren la condición de vida de los adultos mayores, las cuales están relacionadas con una economía del cuidado. Inclusive resaltó Martínez que esto puede dar origen a nuevos negocios orientados a la atención de esta población.

Julio César Alonso, director del Centro de Investigación en Economía y Finanzas, Cienfi, destacó también que el censo de población 2018 evidencia el cambio en la composición de las familias, “en 13 años se nota que el promedio de personas por hogar va cayendo y eso es un reflejo de que estamos teniendo menos hijos”.

Sin embargo, en la ciudad todavía los estratos sociales más bajos tienden a tener más personas por hogar, por ejemplo, en la comuna 19 y 22, donde hay más hogares de estratos 5 y 6, se encuentra una menor concentración de población y en sectores populares como la comuna 14 hay más habitantes “Esto agranda el problema de la desigualdad, pues si un hogar de estrato 2 tiene muchos hijos, tiene que dividir los ingresos familiares entre muchas personas, mientras que los hogares de estratos altos reciben más ingresos y los distribuyen entre menos gente”, dijo Alonso.

Según el censo, en Cali el número de hogares creció 10,3 %, pero el número de personas bajó 12,2 %, mientras que aumentó en los municipios vecinos.

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Cifras no cuadran

Según el docente Julio César Alonso, el número de habitantes de Cali y el Valle no cuadran. “Es inverosímil que la población de Cali y el Valle haya caído tanto como dice el censo, claramente hubo un problema, porque los datos son difíciles de creer”.

La población no solo bajó en Cali sino también en Florida, 0,6 % y en Pradera se redujo 8,7 %. Por el contrario, aumentó en Candelaria, Dagua, Palmira, Jamundí, Vijes y Yumbo.