El accidente de la aeronave perteneciente a la Fuerza Aeroespacial Colombiana (FAC) en el barrio Jorge Isaacs, revivió el debate sobre si es necesario trasladar la Base Aérea Marco Fidel Suárez a las afueras de Cali, debido a los posibles riesgos de las labores de este recinto militar.
Las opiniones están divididas. Hay quienes piden su traslado a zonas apartadas de Cali, pues hay quienes sostienen que representa un riesgo, ya que algunas aeronaves con estudiantes podrían caer y cobrar vidas humanas. Por otro lado, sus defensores sostienen que es una infraestructura clave para mantener al margen desde el aire las amenazas de grupos armados contra la ciudad y parte del suroccidente colombiano.
Además, según datos suministrados por la Dirección de Planeación Municipal, el área de influencia de esta base cubre el 62 % de la ciudad, lo que significa que en muchas partes no se pueden tener desarrollos arquitectónicos de gran altura.
“La ubicación de esta base aérea hace que Cali tenga una reglamentación que la convierte en una ciudad enana. Nosotros necesitamos construir hacia arriba, pero esa base se convierte en un problema porque limita el desarrollo de la ciudad en un sector muy importante como la construcción”, opinó el concejal Fernando Tamayo.
El cabildante agregó que es una propuesta inviable trasladar la Base Aérea, debido a los altos costos que generaría a la ciudad, “pero es una buena idea, debido a que ese lote podría incluso servir como un gran parque para el disfrute de los ciudadanos”.
A su turno, el concejal Roberto Rodríguez resaltó que la comunidad caleña quiere a la Base Aérea de Cali, pero tiene temor por un accidente como estos, especialmente en los barrios aledaños.
“Lastimosamente tiene que ocurrir un accidente con pérdida de vidas para que se vuelva a hablar de esto. Se hace necesario que se empiecen los estudios para saber dónde se pueden ubicar estas pistas de la Fuerza Aérea Colombia. Es una decisión del Gobierno nacional, pero han hecho oídos sordos”, opinó Rodríguez.
De hecho, se debe recordar que al inicio de la actual Administración Municipal se habló un poco de los retos que tenía la ciudad en términos de construcción de vivienda por la ubicación de la Base Aérea, y que eso debía ser solucionado.
“La presencia de la Base Aérea ha trasladado la presión urbanística al sur, lo que viene generando afectaciones en materia de movilidad. Y a ello se añaden las afectaciones al medioambiente, más lo que el municipio pierde en ingresos (prediales) por cada propietario que deja de comprar un apartamento en Cali y decide hacerlo en Jamundí, Candelaria o Palmira”, indicó a El País el entonces director de Planeación, Roy Alejandro Barreras.
No obstante, hay quienes manifiestan que trasladar la Base Aérea sería un error, principalmente porque no hay sitio para hacerlo y porque disminuiría capacidades de seguridad en la ciudad.
“Es una ubicación estratégica para capacidades importantes nacionales. Desde aquí hay interoperabilidad, porque en torno a ella opera el Comando de la Policía Metropolitana, el Comando de la Policía del Valle, el Comando de la Tercera Brigada de Cali y el Comando de la Fuerza Aérea, entonces eso presta una capacidad plena de planeamiento y aislamiento para operaciones de seguridad nacional”, opinó Carlos Soler, coronel de la reserva del Ejército de Cali y exsecretario de Seguridad de Cali.
Por otra parte, Javier Garcés, quien fue teniente coronel de la Fuerza Aérea Colombiana y excandidato a la Alcaldía de Cali, indicó que no es una buena idea trasladar la Base Aérea de Cali, debido a que quitaría muchas capacidades a la ciudad.
“Lo más importante, y la razón por la que no se puede trasladar la Base Aérea es porque tener ese complejo en el centro de Cali es muy importante para la ciudad en el tema de atención de desastres y de emergencias, porque cuando pasa un problema en la ciudad se requiere la pista y los apoyos, y si no se tiene, pues la ciudad va a quedar desprotegida porque la siguiente pista está en Palmira (en el aeropuerto)”, resaltó Garcés.
El exmiembro de la Fuerza Aérea puntualizó además que uno de los ejemplos más cercanos es “cuando hay bloqueos o paros en la vía al Cauca, porque cuando pasa eso los insumos se mueven desde la Base Aérea hasta Popayán y viceversa”.
¿Qué opinan los candidatos a la Alcaldía?
El candidato a la Alcaldía de Cali, Danis Rentería, argumentó que se deben adelantar diálogos con el Gobierno nacional para que este complejo sea trasladado. “Los batallones aéreos de combate que están aquí pueden trasladarse al aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón y allí se pueden instalar las bases de entrenamiento de vuelos y entrenamientos”.
A su turno, Roberto Ortiz, aspirante a ser el sucesor de Jorge Iván Ospina, opinó: “Estoy de acuerdo con que el área operativa militar sea trasladada a otra zona del departamento como Tuluá o Cartago, pero dejaría allí la Escuela Marco Fidel Suárez, por tratarse de una institución insignia de Cali”.
Alejandro Eder, otro de los personajes que aspira a ser el próximo alcalde de Cali, relató que es necesario mover la base, pero “vale más de dos billones de pesos, y ese esfuerzo fiscal solo es posible con el apoyo del Gobierno nacional. Podríamos pensar moverla a Palmaseca y construir un gran nodo aeronáutico para la región”.
Por su parte, la también candidata a la Alcaldía de Cali, Miyerlandi Torres, manifestó que de ser elegida, el traslado de la Base Aérea no sería factible.
“Primero por los costos que esto implica y segundo por el tema de seguridad. Por eso es importante articular la FAC, al Plan Maestro de Seguridad. Nuestra propuesta es hablar con ellos para que se lleven todo el proceso de aterrizaje y aviación al Aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón y que se quede en Cali parte de la tecnología y las funciones administrativas”, dijo.
Histórico de accidentes
En los últimos años, se han presentado accidentes aéreos de aviones de la FAC en Cali poniendo en riesgo la vida tanto de personal militar como civil.
En el año 2013, fueron dos incidentes. El primero fue el 14 de marzo, cuando una avioneta se estrelló al interior de Escuela de aviación Marco Fidel Suárez, dejando como saldo el fallecimiento de los dos tripulantes del aeromotor.
El segundo caso fue el 3 de abril. Por fallas mecánicas el avión no pudo levantar vuelo y se salió de la pista, llegando casi a una cancha de fútbol de un barrio continuo. No hubo afectados.
En 2018, un aeroplano se estrelló en la pista de la Base Aérea y murieron sus dos ocupantes.