El proyecto del Tren de Cercanías es de vieja data, se habla de él desde hace una década, aproximadamente, y siempre ha contado con el apoyo tanto del gobierno departamental del Valle como de la Alcaldía de Santiago de Cali.
De hecho, el actual mandatario, Jorge Iván Ospina, ha manifestado su deseo de que la iniciativa se materialice desde que llegó al cargo en enero del 2020. Sin embargo, con miras a un mayor beneficio para la ciudad, ahora estaría pensando en imponer ciertas condiciones para que el Tren cuente con el apoyo y los recursos del Distrito en su desarrollo.
Como se recordará, el proyecto pretende facilitar la movilidad al interior del departamento interconectando a los municipios del área metropolitana, es decir, Palmira, Cali, Jamundí y Yumbo. El primer tramo de la obra, el cual se haría antes de terminar la década actual, es el que une a la capital del Valle con Jamundí.
Para esto, se tiene planeado usar las vías del tren que se ubican sobre la Calle 25 en Cali, las cuales se extenderían junto al corredor de la vía Panamericana al sur para alcanzar el municipio vecino. No obstante, esta infraestructura no llegaría a cubrir a los habitantes de la zona suroriente de la ciudad, denominada como área de expansión.
Ante esto, Jorge Iván Ospina aseguró que es imperioso que se garantice una conexión para esa población que hoy le apuesta a proyectos de vivienda en ese sector, aún predominado por los amplios espacios verdes y con varios proyectos habitacionales en construcción.
“Estamos diciendo sí al Tren de Cercanías, sí a la concurrencia del distrito con recursos, siempre y cuando un brazo del tren abastezca el suroriente de la ciudad, donde tenemos la zona de expansión y donde van a vivir 400.000 caleños, en barrios como Bochalema, Valle del Lili, Ciudad Pacífica”, explicó el Alcalde.
Esta iniciativa es altamente costosa, por lo que se ha proyectado que el Gobierno Nacional ponga el 70 % de los recursos y el bloque regional, entre los cuales están las alcaldías de los municipios involucrados y la Gobernación del Valle, pondría el 30 % restante. Se espera que en los primeros meses del 2024 se pueda firmar la cofinanciación para que los recursos estén asegurados y se pueda empezar con el proceso de licitación pública.
Sin embargo, la ciudad de Cali, que cuenta con mayores presupuestos anuales que, incluso, la Gobernación del departamento, se bajaría de su aporte.
El alcalde Ospina asegura que con estos requerimientos quiere evitar que pase algo similar a lo que ocurrió con el MÍO, que fue pensado, diseñado y construido en unas zonas de la ciudad en las que no era tan requerido. Esto debido a que su red de estaciones y terminales se concentra en los corredores de la Calle 5, al sur, las calles 13 y 15 en el centro, la Carrera 1 al norte y, en el mismo sector, la avenida 3 Norte, mientras que un tercio de toda la población de la ciudad, que además es la de estratos más bajos y podría necesitar más el servicio de transporte público, vive es en el oriente.
Esto fue constatado por el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Icesi de Cali (Polis), el cual manifestó que recién ahora, 14 años después y con la Troncal Oriental en construcción, se podría mitigar un poco ese problema.
Justamente esto es lo que, al parecer, quiere evitar el burgomaestre caleño. “Le proponemos al señor presidente la cofinanciación del Tren de Cercanías que comunica en su primer trayecto a Jamundí con Cali, pero de imperiosa necesidad que tenga un ramal que abastezca los nuevos desarrollos urbanos que tiene la Ciudad de Cali en el suroriente”, complementó Ospina.