Entre cinco y diez casos de maltrato diario son conocidos por entidades protectoras. Tan sólo en el primer trimestre de 2011 han sido atendidos 35 casos de violencia contra animales.
Las comisarías de Familia de Cali y las Inspecciones rurales atendieron en el primer trimestre de este año 35 casos de maltrato animal. Es decir, 35 casos similares al de la yegua Margarita que murió la semana pasada doce horas después de haber sido abandonada en la Autopista Simón Bolívar.Pareciera que los casos son pocos para una ciudad tan grande. Sin embargo, fundaciones como Paz Animal y la Policía Ambiental indican que de manera aislada conocen entre cinco y diez casos diarios, sin contar los hechos de los que nadie habla.El abandono es el caso más recurrente y cruel porque de allí se desprende todo lo malo que le puede suceder a un animal, comenta Liliana Ossa, directora de la Fundación Paz Animal.Según ella, en la calle los caninos, sobre todo, padecen enfermedades gastrointestinales, pulmonares, males severos en la piel y desnutrición: Es una muerte lenta y más dolorosa, asegura.Los perros no son los únicos que sufren. El sargento Primero Ángel Geovanny Ñañez, comandante de la Policía Ambiental, sostiene que a diario encuentran caballos mal heridos y trabajando con sobre peso.Según la ley los equinos sólo pueden arrastrar hasta 500 kilogramos y eso, dependiendo de su peso. Si el animal está desnutrido, obviamente debe cargar menos, pero eso no ocurre, explica el uniformado.Comenta que la institución tiene muchas dificultades porque no tiene ni albergues ni medicinas para tener los animales en custodia y deben pedir ayuda de fundaciones que son nuestra única compañía.Indica que el procedimiento incluye la incautación del animal y la apertura de un proceso judicial, según la Ley 84 de 1989 o estatuto de Protección de los Animales. Son pocos los casos que concluyen. De lo contrario todas las personas que maltratan a un animal deberían pagar hasta tres millones de pesos como sanción.Enemigo íntimoEl enemigo no siempre está en la calle. Hace dos semanas una mujer denunció a su propio hermano luego que éste, borracho, abusara de la coneja que había en la casa.El animal llegó con los genitales destruidos y lo único que pudimos hacer fue sacrificarla. Temblaba de manera incontrolable, contó Liliana Ossa.También se conoce de casos de tortugas que son vendidas como marinas y los niños, ingenuos, las meten en peceras. Días después los reptiles no salen a jugar porque están literalmente podridas.De aves que están apiñadas en jaulas porque sus dueños viven en reducidos apartamentos. Eso también es maltrato, sostiene Liliana Ossa.A veces sin saberlo, los amos también suelen maltratar a sus perros cuando pagan para que sean paseados en la calle. Van en grupos numerosos y no se les da el tiempo para que hagan sus necesidades o huelan lo que encuentran en la vía. Y quienes los llevan a ciclovías con bozal. Ellos sudan por la lengua y el bozal no se los permite. El animal se puede ahogar, dice Ossa.