La avalancha que inundó de lodo al Norte y el Oeste de Cali, la semana que pasó, no solo fue consecuencia de las lluvias que superaron registros históricos y la falta de civismo de los caleños que arrojan basura que termina en las alcantarillas, sino también de la deforestación de los cerros tutelares, su crecimiento urbano desmedido y las falencias en el manejo hídrico de sus quebradas.
Así lo sostienen ingenieros sanitarios, urbanistas y académicos, quienes vienen advirtiendo de la situación. Que no es exclusiva de este sector sino de toda la ladera de Cali.
Hugo Salazar Jaramillo, ingeniero sanitario, exgerente de acueducto de Emcali y expresidente de la Asociación Colombiana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental, Acodal, sostiene que hace muchos años viene fallando la planificación de Cali frente a cómo se maneja el agua cuando llueve.
“Con el cambio climático las ciudades no pueden apostar por grandes tuberías, ni grandes canales, eso no lo paga nadie”, dice.
Entonces, ¿cuál es la solución?, Salazar explica que en ciudades como Copenhague, Tokio y Chicago existen grandes tanques bajo la ciudad que almacenan las aguas lluvias para evitar inundaciones, pero eso es muy costoso para una ciudad como Cali.
Frente al Norte y Oeste de Cali explicó que se tienen que hacer tres grandes lagos de retención en el sector de Chipichape para evitar las inundaciones sobre la Av. Sexta. “Estas obras están contempladas desde los años 90 y no se hicieron, pero sí se construyeron edificios”.
Reiteró que no se debe dar la posibilidad de seguir construyendo más en ladera de Cali.
“Porque eso le corta la pata a los cerros y cuando viene el agua de la parte alta ocasiona inundaciones. Los Planes de Ordenamiento Territorial solo autorizan que en ladera se puedan construir viviendas de dos pisos en lotes entre 2000 metros y 3000 metros cuadrados. Aquí no se ha hecho y se ha reforestado poco. Cali tiene que cambiar su pensamiento de planificación, de lo contrario, con el cambio climático, estas inundaciones se repetirán y seguiremos en la olla”, complementa.
El ingeniero sanitario precisa que en Cali ya existen estos lagos de regulación, pero deben construirse más.
“En el sector de Cañaveralejo hay uno que se llena cuando llueve. Asimismo, las lagunas de El Pondaje y Charco Azul cumplen esa función en el Oriente. En la Comuna 22 está la laguna La Ballena”, explica Salazar Jaramillo, quien insiste que además se debe reforestar la ladera de Cali para que retenga todo el torrente de lluvias.
El experto precisó que Cali podría adoptar el modelo de ciudades esponjas, como se viene haciendo en algunas urbes. “Las ciudades esponja son aquellas que aplican soluciones basadas en la naturaleza, como techos verdes, pavimentos permeables, junto con la restauración de humedales y ríos urbanos y periurbanos, buscando mitigar los impactos negativos de la urbanización sobre los ecosistemas”.
¿Por qué se inundó el Norte?
Julián Ricci, arquitecto, investigador urbano, quien compartió el mapa que incluimos en esta nota, explicó que en dicho sector gran parte de la falda del cerro tiene desarrollos de parqueaderos y viviendas que hacen que cuando llueve el agua corra y no sea retenida por zonas blandas (tierra).
“Algo que se puede evidenciar es que entre el ecoparque de las Tres Cruces- Bataclan y el área urbana de Santa Mónica, La Campiña y Chipichape existe un sistema gigante de quebradas (ver mapa) y durante gran parte del año uno no ve el agua superficial, pero cuando llueve colapsan. La afectación de ese polígono es alta”, sostiene.
Por su parte, John Fredy Bustos, urbanista y profesor universitario, reitera que algunos expertos plantean soluciones basadas en la naturaleza.
“Todo lo que está pasando con el cambio climático y el Fenómeno de La Niña debe replantearnos como ciudad. Hace 20 años teníamos antejardines que permitían la absorción de las lluvias, pero comenzamos a pensar que la ciudad solo es cemento y pavimento e impermeabilizamos todo y por eso el agua corre hacia la parte más plana, por eso Cali, no tiene capacidad de absorción”, explica.
“No creo que Cali esté preparada para el Fenómeno de la Niña, estamos preparados para sobrevivir, porque la forma en que ha sido construida hace muy difícil la preparación, seguramente tendremos la capacidad humana para atender la emergencia, pero después de que ocurren estas cosas. Preventivamente, no estamos haciendo lo suficiente para adaptarnos”, dice.
Concluye diciendo que la solución está basada en infraestructura verde, en reconocer esos cambios ecosistémicos de Cali y planificar de acuerdo a esos ciclos climáticos.
Sergio Zamora, concejal de Cali, afirma que Cali necesita y merece un Sistema Urbano de Drenaje Sostenible. Ya que su convencional sistema de drenaje empieza a quedar obsoleto.
“Nuestras ciudades han sido diseñadas y construidas con más y más cemento, haciéndolas insostenibles... Cali cuenta con sistema convencional de agua lluvias y de drenaje, aproximadamente 90 kilómetros que recorren toda Cali y en los primeros 100 días del año se recogieron 25 toneladas de basura, por eso cuando llueve los canales se rebosan e inundan la ciudad”, dijo.
Manifestó que en el Plan de Desarrollo, que actualmente se estudia en el Concejo, insistirá en los sistemas urbanos de drenaje sostenible a través de la filtración del agua en los espacios públicos.