Sin duda cada vez crecen más las expectativas en torno a los temas a tratar en la COP16, la cumbre mundial más importante de biodiversidad que se realizará en Cali, pero sobre todo, lo que se definirá durante las negociaciones, que serán definitivas para la salud ambiental de la casa común: nuestro planeta.
En ese orden de ideas, Ximena Barrera, Directora de Relaciones de Gobierno y Asuntos Internacionales, WWF Colombia, señaló que entre los cuatro objetivos y 23 metas propuestos en la COP15 en Montreal en el 2022, en la que los países adoptaron el Marco Global de Biodiversidad Kunming-Montreal, se plantea conservar el 30% de áreas terrestres, aguas continentales y océanos.
En esa misma proporción, restaurar los ecosistemas degradados de agua dulce, marinos y terrestres, así como aumentar, sustancial y progresivamente, el nivel de los recursos financieros de todas las fuentes para 2030, además respetar los derechos de los pueblos indígenas y comunidades locales, y reconocer las contribuciones de los territorios indígenas y tradicionales, entre otros.
“En ese contexto se espera que la COP16 avance en los siguientes resultados: Presentar la actualización de los Planes Nacionales de Biodiversidad (NBSAP por sus siglas en inglés) con el fin de lograr la implementación del Marco Global de Biodiversidad Kunming-Montreal, pero que también impulse una movilización de recursos, orientada a la acción, que abarque del 2025 al 2030, para cumplir los compromisos financieros del Marco Global, este será uno de los resultados más importantes de la COP16″, expresó Barrera.
Asimismo, garantizar la participación plena y efectiva de las comunidades locales, comunidades afrodescendientes, campesinos e indígenas, mediante la adopción del Programa para Pueblos Indígenas y Comunidades Locales, conforme al artículo 8J del Convenio de Diversidad Biológica.
Otro tema, resaltó Barrera, es articular las agendas de clima y biodiversidad, esto con el fin de que los países reconozcan la “estrecha relación” entre la biodiversidad y cambio climático, para abordar ambas problemáticas de manera conjunta de cara la COP30 que se va a realizar en Brasil.
“Adicionalmente, poner en funcionamiento un mecanismo multilateral sobre el reparto justo y equitativo de los beneficios derivados del uso de la información de secuencias digitales sobre recursos genéticos”, destacó Barrera.
Objetivos del Gobierno
Por su parte, durante su visita a Noruega, la ministra del Medio Ambiente, Susana Muhamad fijó los cuatro objetivos a los que Colombia le apuntará en la COP16.
“Trabajamos para que esta COP16 de biodiversidad sea el momento para poner políticamente muy alto la necesidad de poder proteger la naturaleza para la transición climática. Es un tema crítico porque hoy se habla mucho de la transición energética, de cómo vamos a descarbonizar la economía, pero es igual de importante recuperar la naturaleza porque nos provee la alimentación, el agua, la vida”, aseguró Muhamad.
En ese sentido, destacó que los cuatro objetivos son: Lanzamiento de la Coalición Paz con la Naturaleza para integrar los países y revertir la crisis climática. Unificar las agendas del clima y de biodiversidad, advirtiendo sobre este punto que “para Colombia es clave que los objetivos de ambas convenciones tengan convergencia en su esfuerzo por hacer frente a la triple crisis planetaria: cambio climático, contaminación y pérdida de biodiversidad”.
El tercer objetivo es crear un Sistema de reparto de beneficios de los recursos genéticos y, el cuarto, lograr acuerdos sobre financiación para proteger la biodiversidad al 2030.
En esa línea, Catalina Góngora, líder de Políticas Públicas en The Nature Consevancy Colombia, sostuvo que al hacer un balance de que cómo está el mundo en términos de biodiversidad, lo que se encuentra es que “las metas de Aichi, Japón, 2011 - 2020, no se han logrado y hay como un llamado de urgencia a detener la pérdida de biodiversidad al 2030, porque estamos llegando a puntos de no retorno para que ojalá al 2050 logremos el objetivo supremo del convenio, que es que el hombre conviva en armonía con la naturaleza”, precisó Góngora.
Agregó que Colombia es un país megadiverso, que “creo que puede ser un aliado y un país en desarrollo, que si bien no tiene los recursos monetarios necesarios para cuidar su biodiversidad, siempre ha sido muy progresista en sus políticas ambientales; que propone y genera acciones a nivel nacional para avanzar en las agendas de biodiversidad, incluso las climáticas.
“Por eso, creo que Colombia debe seguir manteniendo esos roles progresistas para poder impulsar este proceso en el cual se necesita aumentar voluntades políticas de compromisos de detener pérdida de biodiversidad, porque si bien es un tema de cuidar especies, también se trata de cuidar el equilibrio entre los ecosistemas para que podamos tener agricultura, ríos que producen energía, aire limpio, es decir, todas esas demandas que tenemos como humanidad de la naturaleza”, subrayó.
De otro lado, el profesor Pablo Palacios, del Departamento de Desarrollo Rural y Regional de la Universidad Javeriana, destacó que la cumbre de la COP16 se realice en Cali, la capital del Pacífico, donde se incluye el Chocó biogeográfico, un hotspot o puntos calientes de biodiversidad, ya que alberga el mayor número de especies endémicas, pero también una de las zonas de mayor diversidad de la vida por metro cuadrado en el planeta.
“Esto es un mensaje poderosísimo también porque a pesar de todas las crisis se están realizando un sinnúmero de acciones para que esa biodiversidad, la fauna y la flora, y esas otras especies que aún no se conocen, puedan tener una subsistencia en el tiempo”, resaltó Palacios.
Y agregó: “Creo que un punto trascendental a tratar en la COP16, que nos lleva también al discurso de la paz con la naturaleza, es que una de las zonas más biodiversas del planeta, es uno de los lugares donde las comunidades mejor representan esa paz con la naturaleza, en términos de que han hecho de la biodiversidad un mecanismo de subsistencia en el tiempo”.
El Marco Global
Tras 2 años de adoptado el Marco Global de Biodiversidad y con tan solo 6 años para dar cumplimiento a este ambicioso plan, los países se encuentran en el proceso de actualizar sus Estrategias, Planes o Programas Nacionales para la Conservación y la Utilización Sostenible de la Biodiversidad o NBSAP (sigla en inglés) las cuales son el principal instrumento de implementación a nivel nacional.
Así lo manifiesta Ximena Barrera, Directora de Relaciones de Gobierno y Asuntos Internacionales, WWF Colombia, quien sostiene además que “el Quinto Informe de las Naciones Unidas sobre Diversidad Biológica, con muy pocas excepciones, resulta desalentador y podría enmarcarse en otra “década perdida” en torno a la protección de nuestros ecosistemas”. Las metas establecidas para el período 2010-2020 en Aichi, Japón donde fueron adoptadas) no se cumplieron y solo 6 de las 20 se alcanzaron de forma parcia, dijo Barrera.