Columna: Trompetas de NICHE, un Homenaje Musical a Jairo Varela
Por Fredy Pantoja / Arquitecto de la Universidad del Valle, autor de la escultura en honor a Jairo Varela
El monumento en honor a Jairo Varela representó un desafío único para nuestro equipo creativo. Queríamos capturar a fondo las características del trabajo del talentoso artista y su capacidad para conectar con el público salsero nacional e internacional. Fue un texto en particular, escrito por Umberto Valverde, biógrafo del maestro chocoano, lo que nos brindó pistas clave para dar forma a las trompetas, un símbolo representativo de su legado musical.
“Pocos han detallado la sofisticación que desde un comienzo Varela le imprimió al manejo de los vientos”, escribió Valverde. “En ese sentido, es un perfeccionista; yo mismo lo he visto grabar hasta 25 veces un trombón para un mismo disco. Después pregunta ‘¿Cuál sonó mejor?’ Eso solo lo sabe él, que pule cada detalle, a uno le suenan igual”.
Escogimos una tipografía que literalmente se compone de trompetas, dando la ilusión de un instrumento musical, pero sin revelar claramente que está escrito parte del nombre de la orquesta. Esto fue hecho con la intención de crear un secreto que necesita ser descubierto por los espectadores, generando un momento de sorpresa y asombro. Muchos residentes de la ciudad afirman al descubrirlo: “No puedo creer que siempre haya estado ahí”. Luego corren a compartir la experiencia con sus seres queridos, estimulando que descifren por sí mismos la palabra NICHE. Se logra una interacción de gran alcance entre la gente y la obra, incluso cuando se muestra en una imagen o cuando se pasa rápidamente en un vehículo por la avenida que está a pocos metros.
La obra fue diseñada para apreciarse desde diversas perspectivas, tanto para aquellos que pasan desapercibidos como para aquellos que tienen tiempo para examinarla detenidamente. Cuando la gente circula por los bordes del monumento y escucha música, se siente atraída por el sonido y descubre que dentro de las campanas suena salsa caleña interpretada por el Grupo Niche. Inmediatamente, las trompetas los envuelven, transportándolos fuera del bullicio de la urbe y brindándoles una pequeña pausa para disfrutar de unos pasitos de salsa antes de continuar su camino.
El material sonoro del monumento tiene una particularidad especial: fue grabado exclusivamente por la orquesta de Jairo Varela. Al igual que el ejercicio de descifrar la palabra, el sonido también posee un elemento distintivo: es una fragmentación de las canciones del Grupo.
En cada campana se escuchan grupos diferentes de instrumentos, en una campana se escuchas únicamente las voces y los coros; en otra se escuchan las trompetas, los trombones, el piano y el bajo; en otra los timbales, el bongó, las congas y el güiro; y en otra la canción completa como siempre la hemos escuchado. Además, se pueden apreciar fragmentos aleatorios de las canciones escritos en las paredes de las campanas, creando una nube de frases que abarcan temáticas comunes de nuestra vida cotidiana, como el amor, el desamor, la gastronomía, el paisaje, la geografía, el fútbol y muchos otros temas que nos identifican culturalmente.
Esta combinación de elementos nos permite apreciar la perspectiva única de Jairo Varela al componer sus canciones, su habilidad para tomar partes y unirlas armónicamente, creando éxitos que trascienden el tiempo y dejan una huella perdurable en la memoria de nuestro pueblo.