La entrada de ‘pilos’ a universidades privadas generó episodios de discriminación en algunas instituciones de Bogotá. ¿Ocurre igual en Cali?

Como guisos, hampones y gentuza calificaron algunos estudiantes de las reconocidas Universidad de Los Andes y Universidad de La Sabana a los  becados del programa ‘Ser pilo paga’ que llegaron en el primer semestre del 2015 a las instituciones.

Los estudiantes hicieron públicas sus opiniones a través de la red social Facebook, en las comunidades ‘Confesionaes Unisabana’ y ‘Confesiones Los Andes Reloaded’. Y aunque el hecho ocurrió ya hace un año, los casos de matoneo a los becados en instituciones educativas de la capital del país, al parecer,  son  frecuentes.

Sin embargo, ante las acusaciones y los señalamientos, muchos estudiantes se manifestaron en contra de los comentarios.

“Soy primíparo y también uno de los 400 y punta de becados, y la verdad ya se ha vuelto algo incómodo el hecho de que nos generalicen a todos nosotros como ‘ladrones o hampones’, por lo que es mejor ya ir al parque de CC y allá pasar todos los huecos y así darles un poco más de espacio... Lamento si llegamos a amargarles el rato”. Esto se leía en la página de estudiantes de la Universidad de La Sabana bajo la etiqueta #MonitoConfiesa, manteniendo el anonimato. Un comentario que tuvo el apoyo de más de 70  jóvenes, quienes rechazaron los juicios de sus compañeros.

 Al parecer, la llegada de los ‘pilos’ generó disgusto en varios miembros de las comunidades educativas.

Finalizando el 2014, cerca de 10.000 jóvenes bachilleres de escasos recursos registrados en el Sisbén vislumbraron la oportunidad de estudiar en las mejores universidades del país, al escuchar el anuncio del presidente Juan Manuel Santos sobre el nombrado programa ‘Ser pilo paga’.

La mayoría de los becados eligió (y todavía es una tendencia) instituciones privadas para realizar sus estudios superiores, y las  más apetecidas son las de Bogotá.

Al igual que ellos, cientos de estudiantes se ven beneficiados con las becas que brindan las diferentes instituciones de educación superior, que se convierten en una gran oportunidad para ser profesional sin asumir grandes deudas a plazos eternos.

Recientemente en Cali empezó a rumorarse que ocurría algo similar en universidades caleñas. Se dijo  que en algunas instituciones los becados comen en un restaurante lejos de los demás estudiantes. Entonces, surgió el interrogante: ¿realmente ocurren  episodios de discriminación hacia los becados en las universidades privadas de Cali? Hablan los estudiantes.

“Nunca he sentido que me miren mal”“Yo  creí que iba a ser diferente, porque   había escuchado que es una Universidad muy elitista, y que los estudiantes eran personas  muy discriminatorias con quienes estamos becados”. Así lo indica Ana María Viveros, estudiante de primer semestre de economía y negocios internacionales de la Universidad Icesi, quien es beneficiaria del programa ‘Ser pilo paga’.  Ella, egresada de la Institución Educativa Absalón Torres Camacho, de Florida, Valle, cuenta con emoción que eligió dicha universidad porque “muchas compañeras que viven en Florida  estudian en esta institución, entonces ellas  me contaron sobre los beneficios que brinda, y me llamó mucho la atención la oferta de  los intercambios y las oportunidades de trabajo que tienen los egresados”.   Ana María dice que desde que inició clases el temor infundado por lo que terceros le había dicho acerca de la institución desapareció. “Me he sentido muy cómoda. Nunca he sentido que me miren mal o que me molesten con comentarios ni situaciones de esas”, señala.  Ante los rumores externos que señalan que en algunas instituciones los becados no almuerzan en el mismo restaurante con los demás estudiantes, por aparentes situaciones de discriminación, Ana María explica: “no almorzamos en un comedor diferente. Jamás. En la universidad hay dos cafeterías, una queda en el Edificio G y la otra es la central. Uno decide dónde quiere comer, no hay ningún tipo de discriminación. Lo que sucede es que para reclamar los almuerzos hay  dos filas,  la de los pilos y la de los otros estudiantes. Porque los pilos no pagamos almuerzo, estamos registrados en el subsidio”.  Agrega que los subsidios que le brinda la beca y la institución son muy importantes para ella. “No me han hecho matoneo”Para Angie Carolina Tigreros, estudiante de comunicación social de la Universidad Autónoma de Occidente, el programa ‘Pilos’ de esa institución fue la mejor oportunidad para estudiar una carrera profesional. Ella, oriunda de Buga, se enteró del programa a través de un folleto del Centro de Excelencia Académica. Según  Gladys Rebellón, directora de dicho centro, la beca que ofrece el programa ´Pilos’ de la Universidad consiste en que los estudiantes pagan la mitad de su matrícula brindando monitorías a otros estudiantes en diferentes materias. Los beneficiados deben mantener un buen promedio  semestre a semestre. Rebellón señala que la universidad presenta una diversidad en cuando a su población estudiantil, pues ahí estudian jóvenes de todos los estratos y no se ha reportado hasta el momento quejas de discriminación contra los estudiantes becados. “Jamás he sentido que un compañero  me ofenda o me haga matoneo por ser becada. Cuando entré a la universidad sentía temor de que algo así ocurriera, pero no ha sido así. Por el contrario, he sentido siempre mucha amabilidad dentro de la institución”, explica Angie. Añade que para ella ser becada es de gran ayuda para su educación, pues la universidad brinda a los ‘Pilos’ varios beneficios. “Tengo compañeros muy amables”Tras graduarse del Instituto Técnico Aquileo Parra, Juana Prada Jaramillo, de 17 años, partió de su natal Barichara, Santander, a unas 17 horas de Cali, para cumplir su sueño de estudiar en una institución de alta calidad. Ocupar el puesto 58 en las Pruebas Saber 11 le dio la posibilidad de aplicar al programa ‘Ser pilo paga’ del Gobierno Nacional.  Ahora es estudiante de arquitectura de la Pontificia Universidad Javeriana de Cali, institución que eligió después de buscar entre muchas instituciones y recibir el no de algunas.  “En cuanto recibí  el correo de la Pontificia Universidad Javeriana de Cali, decidí venir a estudiar acá”, cuenta Juana, sin mostrar asombro por los kilómetros que la separan de su pueblo. Después del primer mes de vida universitaria, admite que le causaba curiosidad convivir con personas diferentes a la que conoce en Barichara, “es un cambio radical, porque la  gente acá es mucho más abierta”. Sin embargo, contrario a lo que se podría pensar por casos como los ocurridos en Bogotá, Juana afirma: “Me he sentido bien con mis compañeros, tanto con los pilos como con los demás, son todos muy amables. No he sentido que me discriminen, ni que me miren mal, no me han hecho malos comentarios”. 
Datos de becadosSegún información del Ministerio de Educación Nacional,  las tres instituciones privadas que más recibieron estudiantes becados en la primera versión de ‘Ser pilo paga’ en Cali son la Icesi (289), la Pontificia Universidad Javeriana (133) y la Universidad Autónoma de Occidente (113).De igual manera,  estas instituciones de educación superior, y otras como la Universidad San Buenaventura y la Santiago de Cali, ofrecen varias opciones de becas para que cientos de  jóvenes puedan acceder semestralmente a programas de alta calidad.