Durante las primeras dos semanas de enero arribaron al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México 340 estudiantes colombianos con las maletas cargadas de ilusiones. Hoy se encuentran atrapados en una ciudad que los rechaza, como si fueran hijos del virus.

La mayoría lleva más de un mes sin pisar un aula de clase y a pesar de las múltiples solicitudes, la única respuesta que han recibido de la Embajada de Colombia en México ha sido que “hay que tener paciencia”.

Alexandra Ayala es una de las colombianas que lleva más de un mes sin salir de su casa. Aunque la cuarentena no es obligatoria en México, lo hace cuando necesita comprar comida.

Dice, que durante un viernes en la noche las calles de Ciudad de México se encuentran pobladas, la gente se reúne a tomar cerveza, café, incluso, se han visto mariachis animando fiestas. Pareciera que la capital que tiene más de 3760 infectados aún no se entera de la magnitud de su problema.

El confinamiento ha frenado la economía mundial, por lo que los estudiantes colombianos en el exterior han tenido que limitar sus recursos. Estefanía Estrada, estudiante de intercambio de la Universidad Cooperativa de Colombia, se enfrenta a esta situación: “México no está tomando medidas. Además, no tengo dinero, pues a mi familia se le ha dificultado poder enviarme”.

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Para estudiantes como Juan Felipe Caicedo la situación es tan crítica que se enfrenta a la posibilidad de no tener dónde dormir. “Nos van a sacar de nuestra casa el 7 de mayo y no tenemos un lugar donde esperar ayuda”.

La falta de recursos económicos es la principal razón por la que los estudiantes de intercambio han solicitado la gestión de un vuelo humanitario para regresar a Colombia.

Aseguran que el consulado colombiano se ha limitado a solicitar el registro de los turistas varados en ese país, hasta el momento no se habla de viajes, ni de fechas ni de una solución.

Con necesidades en Perú

La adversidad económica en medio de la pandemia es algo que también ha conseguido afectar a colombianos en otros países. Lina María Betancourt es una de ellas; comunicadora social de profesión, decidió realizar su profesorado en Yoga en los Valles Sagrados de Cusco, Perú, y lleva varias semanas cubriendo gastos que no tenía previstos.

“Estoy en una casa de familia en Lima con una pareja de colombianos que conocí en Cusco, se han convertido en una familia para mí y eso me da un poco de tranquilidad”, asegura.

Lina relata que quienes están en su posición, “vemos con dolor, impotencia y frustración todo lo que está pasando en general con los colombianos varados en el extranjero. Algunos aguantan hambre, el dinero se agota, hay personas enfermas; además, nos preocupa nuestra cobertura de salud”.

Los costos para retornar al país son altos, pues se prevé que muchos colombianos atrapados en Perú tendrían que solventar un valor interno de desplazamiento que los lleve hasta Lima, donde tendrían un vuelo directo hasta Bogotá. Este proceso representa para los colombianos más de $3.200.000.

Debido a la situación a la que se enfrentan distintos connacionales en Perú, personas como Paola Riaño han liderado procesos para conseguir la realización del test de Covid 19 y el transporte de un grupo de colombianos hasta Lima, ciudad de la que saldrían los posibles vuelos humanitarios. Sin embargo, no han conseguido salir del país.

Dificultades en otros lugares

La falta de soluciones por parte de las aerolíneas colombianas también aqueja a los universitarios alrededor del mundo. Sus vuelos han sido cancelados, algunos han sido multados por querer aplazar su partida y quienes intentan adelantar su vuelo tienen que afrontar alza de los precios; en la mayoría de los casos el regreso a Colombia se encuentra incierto.

Este es el caso de Isabella Ramírez, quien ya tenía comprado un vuelo de regreso para el 18 de junio desde Filadelfia, Estados Unidos, hasta Cali, no obstante, la aerolínea canceló su vuelo, dejándola sin la posibilidad de agendar otra fecha. “La aerolínea se negó a devolvernos el dinero y ante la imposibilidad de pagar un vuelo humanitario decidí comprar otro vuelo para el día 13 de junio y hasta el momento no se ha cancelado. No me pareció justo tener que gastar más dinero cuando ya tenía un vuelo, pero no tuve otra alternativa”.

En Brasil el panorama no es mejor

Oscar Parra es uno de los estudiantes colombianos que aún no consigue retornar a su país desde Brasil y se encuentra en desacuerdo con las medidas tomadas por el gobierno de ese país. “Han cerrado el comercio y lugares de aglomeración masiva, pero las personas pueden salir común y corriente, sin control”.

Oscar estudia negocios internacionales y se encuentra haciendo un intercambio en la Universidad de Fortaleza, en donde aplicaron la modalidad virtual. “La verdad no me gustan mucho estas clases ya que prefiero la presencialidad, pero como es una medida obligatoria debo adaptarme”.

El universitario realizó una solicitud desde el 27 de abril y aunque su respuesta fue rápida resalta que “me comunicaron de un vuelo humanitario que no podré tomar porque tiene un valor de 600 dólares, un costo bastante alto”.

Ansiedad y estrés en España

En medio del caos de vivir la pandemia lejos de su país, algunos estudiantes colombianos prefieren evitar el protocolo y los costos que representa la repatriación y seguir estudiando virtualmente en el país que visitan, como Jairo Ramírez, quien se encuentra en España realizando un máster en arquitectura, energía y medio ambiente. Asegura que aunque él y sus compañeros se encuentran estables en cuanto a su estado de salud, el alza del euro les ha generado ansiedad y estrés.

Jairo manifiesta que la subida del euro lo ha golpeado fuerte, “tuve que pedir ayuda en la empresa en la que trabajaba en Colombia para poder recibir algo de dinero ya que los ahorros con los que vine se redujeron por el cambio”.

Sostiene que la exigencia más importante de los colombianos que están en el exterior es una gestión para una repatriación pronta El Gobierno escuchó el llamado de o una garantía de que los servicios de salud no les nieguen sus derechos a ser atendidos.

Vallecaucanos en México piden ayuda

Por Stephanie Upegui, especial para El País

Luego de que el presidente Duque declarara al país en estado de emergencia a causa del Covid 19 y cerró las fronteras aéreas, al menos 340 estudiantes colombianos se quedaron en México en medio de la incertidumbre.

Del Valle, hay 24 estudiantes de diferentes universidades, que actualmente piden apoyo para regresar al país.

María Camila Acosta, estudiante de la Universidad Santiago de Cali, es una de ellas. “Es difícil la situación porque uno está lejos, no está con su familia y pasar todo esto en un país que uno no conoce es complicado”.

Y agrega: “la mayoría de nuestros padres no están trabajando por las medidas que se han tomado en Colombia, entonces, el dinero que nos llega es poco. Acá todo está a un precio demasiado elevado”.

Juan Felipe Caicedo es otro caleño estudiante de Biomédica de la Universidad Autónoma de Occidente que se encuentra en Ciudad de México. A él, junto a otros cuatro compañeros con los que vive en un apartamento en León, Guanajuato, solo les queda una semana de contrato con Airbnb. Además, el seguro médico que habían pagado está a punto de vencerse.

“Nuestro regreso a Colombia era el 15 de mayo, por eso teníamos pago el seguro médico hasta esa fecha, y tampoco podíamos estar más tiempo en ese apartamento, porque estaba alquilado hasta el 7 de mayo y Airbnb no está funcionando”, dice.

Ellos han buscado la manera de comunicarse con varios entes del Gobierno, pero la respuesta no ha sido positiva. “La única respuesta que tenemos de la Embajada de Colombia en México son mensajes automáticos que dice que por ahora no hay vuelos humanitarios y que el país no ha previsto un presupuesto para ayudar a los colombianos acá”, aseguró.

Lo que dice la Cancillería

Camila Mugno, funcionaria del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia manifestó que “los vuelos humanitarios solo los estaban dando para las personas que estaban como turistas o en cuestiones de negocios en el extranjero, pero como la cuarentena se ha ido alargando, las reglas han ido cambiando. Entendemos que por la vulnerabilidad de los estudiantes la situación de ellos es compleja, por eso, ya fueron incluidos en esta lista de personas que puedan regresar”.

Pero, para su regreso, Pugno afirmó que “deben inscribirse en el consulado respectivo de la ciudad donde se encuentren, y pedir ser incluidos en la lista de los vuelos humanitarios. Hay que tener en cuenta que una vez se aprueben los vuelos adicionales, las personas deben cumplir con ciertas condiciones. Una de esas es que cada persona pague el tiquete, porque son más de 9000 personas que están por fuera, y el Gobierno no tiene presupuesto para traer a todas esas personas”, complementó.

La canciller de Colombia, Claudia Blum, se pronunció recientemente a través de la cuenta oficial de la Cancillería de Colombia, acerca de la situación de los colombianos en el exterior. Según ella, “día y noche estamos trabajando con las 66 embajadas y los 6 consulados (...) y que seguirán desplegando todos los esfuerzos para coordinar todos los vuelos e ir trayendo a los colombianos varados en distintos países”, concluyó la funcionaria.