La persecución protagonizada entre un autobús del MÍO y un vehículo Mazda, modelo Coupé de color blanco, sigue generado reacciones. En este caso, el conductor del vehículo particular entregó su versión de los hechos ocurridos durante la noche del viernes.
En diálogo con El País, Andrés Naranjo Ortiz explicó que esta situación lo tomó por sorpresa. De acuerdo con su relato, él se encontraba en el barrio Marroquín (Oriente de Cali) y se dirigía, en compañía de su esposa e hijo, a su vivienda ubicada en el barrio Santa Mónica Popular. Parte de ese recorrido debía hacerlo por la autopista Suroriental.
No obstante, cuando llegó a la intersección de la carrera 23 con calle 44 en sentido oriente - sur, un bus padrón del MÍO se dirigió al carril izquierdo por el cual Andrés transitaba. En ese momento, sintió un golpe en la parte trasera de su vehículo. Tras este hecho, según contó a El País, se detuvo y le hizo el reclamo al conductor del MÍO.
En medio de la confusión, el operador del bus reinició la marcha del automotor, y según relató Andrés Naranjo, impactó de nuevo sobre el vidrio panorámico de su carro Mazda Coupé. Ante esto, dijo que se mostró desesperado y llamó a su hermano, quien es el propietario del vehículo que resultó afectado tras el choque de este viernes. Tras varios minutos en el lugar, expresó que su hermano llegó en la motocicleta de un amigo y volvieron a realizar otro reclamo ante el operador del sistema.
“Llamo a mi hermano, quien me prestó el vehículo. Él le pide el favor a un amigo del barrio (para ir en moto hasta el lugar), llega y le hace el reclamo (al conductor del MÍO) por los daños”, contó a El País. Pero, no hubo respuesta, según su versión de los hechos. “El operador aceleró y se llevó la moto, el amigo se alcanzó a tirar... sino lo hubieran arrollado”, añadió.
Las imágenes que dan cuenta de la persecución en redes sociales se producen minutos después de este hecho. El conductor del MÍO continuó por la autopista Suroriental hasta conectar con calle 5 a la altura del barrio Capri y de ahí, siguió hasta las instalaciones del Cantón Militar Pichincha.
Andrés Naranjo Ortiz manifestó que emprendió la persecución hasta que llegaron a la zona militar. Ahí, el autobús del masivo se encontró con el dispositivo de seguridad ubicado en las afueras, que ante los movimientos irregulares, actuó conforme al protocolo destinado a estos hechos: disparar. “El señor siguió derecho, entra al batallón y tumbó las puertas”, añadió Naranjo.
A su vez, aclaró que en ningún momento amenazó al conductor cuando le hizo los reclamos por el choque. “Quiero aclarar que no hubo amenazas contra él”, concluyó en su relato.
La versión de Metrocali
Por su parte, Metrocali, entidad gestora del sistema MÍO, a través de un comunicado informó que su conductor y el autobús fueron objeto de agresiones. Ante ello, el conductor del bus se habría comunicado con el Centro de Control de la Operación para solicitar apoyo ante la eventualidad.
Pero, ante las reiteradas agresiones habría decidido arrancar. Según la compañía, esta eventualidad es objeto de investigación para esclarecer lo ocurrido.