La exministra de Cultura Mariana Garcés, quien acompañó al alcalde Jorge Iván Ospina en su campaña e hizo parte del equipo de empalme, cuestionó algunas decisiones del mandatario local y le pidió recomponer el camino.
En una columna publicada en el medio digital Las 2 Orillas, Garcés reflexionó sobre si el Gobierno de Ospina puede ser considerado "alternativo y progresista", teniendo en cuenta varias de las críticas que se han hecho en temas de contratación y la polémica en la ciudad por eventos como la Feria de Cali virtual y el alumbrado móvil.
"Las alianzas políticas del alcalde, hoy representadas en un milimétrico reparto burocrático, y la resistencia a transparentar las cifras de la feria virtual y del alumbrado móvil, sumado a un exceso de contratos interadministrativos, demuestran una clara incoherencia con lo que se espera de un gobierno alternativo y progresista", escribió la exministra en su texto.
Garcés no dudó en destacar las capacidades del alcalde, a quien conoce "hace mucho tiempo" y lo considera una persona "brillante, formada, y a quien le cabe Cali y lo que hay que hacer por ella en la cabeza", situación que llevó a acompañar su candidatura en 2019.
Reconoció que tanto a él, como a los mandatarios del mundo entero, les tocó lidiar con "el problema más crítico de nuestra generación", la pandemia de covid-19.
Y a renglón seguido, explicó que "la pandemia descolocó al alcalde. Ospina tenía grandes sueños para la sucursal del cielo. Ya había adquirido experiencia en su primer mandato y parecía tener un proyecto claro".
Sin embargo, cuestionó que si bien el alcalde ha logrado conectar con su electorado y se ha expresado de una forma cercana a la gente, también ha tomado decisiones desconcertantes. "Lo más preocupante es que existe una brecha entre lo que dice y lo que hace ", cuestionó.
"Su equipo de gobierno evidencia en muchos casos improvisación, poco conocimiento de los temas y de lo público, y priorizan asuntos que resultan irrelevantes destinando a estos asuntos recursos importantes, lo que despierta dudas y suspicacias: La ciudad pidió a gritos no realizar feria virtual y abortar el alumbrado móvil", reflexionó.
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Resaltó, a pesar de todo, que el trabajo de Ospina y la secretaria de Salud, Miyerlandi Torres, "tiene grandes realizaciones para mostrar", y que a pesar de la indisciplina social y los picos de contagios del virus, se ha enfrentado la pandemia "con solvencia" y se han tomado y asumido medidas que, en muchos casos, resultan impopulares.
Pero más allá estos buenos números y el respaldo que tiene el alcalde en el Concejo (asegura que solo "dos o tres voces" discrepan de lo que promueve el burgomaestre), criticó que este apoyo del cabildo se debe a la conformación de su gabinete, en el cual también tienen su 'cuota' quienes lo apoyaron para ganar las elecciones.
Por esto, asegura, en la ciudadanía se cuestiona si el Gobierno de Ospina responde realmente a una iniciativa progresista, que no necesariamente es sinónimo de "izquierda".
"Un gobierno progresista se opone al despilfarro del dinero público. Lucha por la evolución de la sociedad como un todo; por la igualdad de oportunidades, por la libertad y la justicia", expuso.
Aconsejó entonces a Ospina escuchar a las voces opositoras, pues "creer que las críticas ciudadanas no responden a una aspiración de fondo de la sociedad caleña y reducir el asunto a una supuesta acción premeditada por parte de sus contradictores políticos para deslegitimar su gobierno, es una postura infantil y enormemente irrespetuosa con quienes lo cuestionan".
Concluyó diciendo que los caleños esperan de la administración reformas que hagan de la ciudad "un espacio incluyente y democrático", donde se impulse el progreso respetando el pluralismo, entienda la diversidad y cuide los recursos públicos.
"Ospina dice que no quiere ser el alcalde autoritario que toma decisiones como un emperador. Manifiesta que quiere ser el alcalde reflexivo. Para eso es necesario oír a sus contradictores, rodearse mejor, ser proclive a la crítica, trabajar en equipo y tener espacio para sus colaboradores. No cazar peleas a diestra y siniestra, tender puentes con todos los sectores sociales, muy especialmente con los empresarios, y rendir cuentas claras", aseveró y le recordó al alcalde que aún "tiene tiempo para recomponer el camino".
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