El concejal Andrés Escobar advirtió del grave problema de salud al que podría enfrentarse la ciudad de Cali si desde ya no se regula las zonas de consumo de sustancias sicoactivas en la ciudad. Por esta razón, le pidió al alcalde Alejandro Eder que “se tomen las medidas necesarias de acuerdo al protocolo establecido el 10 de enero de 2024, por el Ministerio de Justicia, con el fin de establecer las restricciones del consumo sicoactivo en espacios públicos frecuentados por niños, niñas y adolescentes”.
Todo esto después de darse a conocer en los últimos días el desmantelamiento de un laboratorio clandestino utilizado para fabricación de drogas sintéticas al interior de una vivienda en el barrio San Bosco, en el Centro de Cali.
Según el Comandante de la Policía Metropolitana de Cali, coronel Carlos Oviedo, la cocina del inmueble fue adecuada con la finalidad de fabricar esas sustancias que luego eran distribuidas en establecimientos nocturnos y a través de redes sociales.
Las investigaciones de la Policía revelaron que este laboratorio comercializaba 200 dosis de estupefacientes durante los fines de semana, lo que les representaba ingresos criminales superiores a los $270 millones mensuales. Sin embargo no es el único que se ha descubierto y en la ciudad pareciera estar creciendo sin control.
“Fabricar fentanilo es tan fácil que se puede hacer en ollas arroceras en casa, pero de no frenar esa producción y comercialización, tendremos pronto un problema de salud grave”, sostuvo el concejal.
Auge de laboratorios en el Centro de Cali
De acuerdo con un uniformado retirado, experto en antinarcóticos y consultado por El País, el auge de los laboratorios dedicados a la fabricación de narcóticos sintéticos en el centro de Cali se debe a que en esta zona confluyen muchos factores. “Allá es a donde llega la materia prima, se reúnen los delincuentes y desde donde se expanden a discotecas, bares, zonas escolares y de esparcimiento”.
De la misma manera, resaltó que los sitios de rumba que están de moda en la capital del Valle se están ubicando en el área céntrica, por lo que tener los laboratorios de alucinógenos cerca a lugares de concentración de jóvenes y extranjeros es vital para los criminales.
¿Por qué el fentanilo se convertiría en un problema de salud pública?
La química farmacéutica y docente de la Universidad Javeriana, Egdda Vanegas, explicó que el consumo de sustancias como el fentanilo genera problemas a la salud pública, pues al ser más fuerte que la morfina y debido a su rápida acción en el cuerpo, puede generar más adicción que otras drogas.
“Hay dos vías para obtenerla: una es por una síntesis química y que se distribuye a través de mercados de sustancias ilícitas y la otra que es sustraída de hospitales”, explicó la experta, por lo que además de traer dificultades de salud, la comercialización de estos estupefacientes traen graves afectaciones a la seguridad de la ciudad.
El exuniformado concordó, puesto que el microtráfico dinamiza otras acciones violentas como enfrentamientos por cruces de fronteras invisibles y homicidios por ajustes de cuentas, además de afectar a menores de edad con productos que ponen en peligro su vida.