Junto con Medellín, la capital del Valle hace parte de las dos ciudades de Colombia invitadas a formar parte de la red de ‘100 Ciudades Resilientes’ de la Fundación Rockefeller.

La resiliencia es la capacidad de las personas, comunidades, instituciones y empresas para sobrevivir, adaptarse y crecer, independientemente de los problemas físicos, sociales y económicos que puedan experimentar.

Luego de un riguroso proceso de selección, Cali y Medellín son las dos ciudades de Colombia invitadas a ser parte de la red de ‘100 Ciudades Resilientes’ de la fundación Rockefeller, que trabaja con 100 ciudades del mundo para desarrollar y fortalecer su capacidad de resiliencia.

Vivian Argueta Bernal, especialista en desarrollo urbano y planeación social, quien se venía desempeñando como coordinadora de la estrategia TÍO (Territorios de Inclusión y Oportunidades), fue seleccionada como la directora de la Oficina de Resiliencia de Cali y será la encargada de asesorar y trabajar de manera transversal con todas las dependencias del municipio en la construcción de una estrategia de resiliencia para la ciudad.

¿En qué consiste el programa 100 Ciudades Resilientes de la fundación Rockefeller?

En el 2013 la Fundación Rockefeller celebró su centenario con el lanzamiento del programa ‘100 Ciudades Resilientes’ (‘100RC’). Su objetivo es impulsar una práctica global para ayudar a enfrentar los tres desafíos principales de las ciudades en el Siglo XXI: la urbanización, la globalización y el cambio climático. Al abordar tanto los impactos como las tensiones, una ciudad puede responder más eficientemente ante los eventos adversos y contar con una mayor capacidad para continuar con sus funciones básicas, aún en momentos difíciles o de crisis.

¿Cuáles son esos impactos y tensiones que deben enfrentar los habitantes de Cali?

Cali se postuló al programa de ‘100CR’ a través del cual identificaron ciertas tensiones que fueron ratificadas luego, en junio de 2016, cuando se realizó el taller “Hacia una agenda de resiliencia para Cali”. Allí, más de 120 actores estratégicos del gobierno local, del sector privado, líderes comunitarios, académicos, investigadores y miembros de la sociedad civil; reflexionaron sobre la capacidad que tiene nuestra ciudad para resistir impactos y definir colectivamente lo que significa esa capacidad de recuperación de la ciudad.  

Los participantes identificaron el colapso del jarillón del río Cauca como el principal impacto, seguido de inundaciones por lluvias, terremotos, cortes de agua potable, deslizamientos y desplazamientos de población a causa del conflicto armado. Así mismo determinaron como las principales tensiones la violencia y la inseguridad, seguidas del desempleo, la corrupción, y la educación.

¿En qué contribuirá la Oficina de Resiliencia a la transformación de Cali?

Contribuirá en la generación de nuevas transformaciones y planeación de la ciudad, fortaleciendo e innovando en temas como la educación, la generación de oportunidades, la cultura ciudadana, la equidad y la legalidad. Su objetivo es que todos los habitantes de Cali fortalezcan su capacidad para sobrevivir, adaptarse y crecer.