En las calles empinadas de Siloé, en Cali, donde muchos solo ven obstáculos, Juan David Pipicano Carvajal, un joven de 23 años, encontró su camino y propósito de vida. Su historia va más allá de un testimonio de superación personal; se ha convertido en un ejemplo de que los sueños no tienen condiciones, y su emprendimiento, ‘Nutricional Craft’, enfocado en brindarle los nutrientes que necesitan las mascotas, es evidencia de ello.
Desde muy pequeño conoció la dureza de la vida. A los nueve años su padrastro, a quien llama padre por las lecciones que le ha inculcado, tuvo un grave accidente: “Lo arrastró un blanco y negro siete metros, lo dejó muchísimos años sin caminar″, recordó Juan David.
Desde esa época, vive con su abuela, Luz Stella Carvajal, una mujer humilde que ha sido su principal testigo e inspiración. Y fue precisamente ella quien le enseñó a reciclar, vender chatarra y aprender a conseguir el sustento diario.
“Aprendió a ganarse la vida con el reciclaje cuando todavía era un niño, también vendimos empanadas y rellenas. Hoy en día, él es quien me mantiene y está pendiente de mí”, comentó Stella.
Para este caleño, su abuela representa el motor fundamental que lo impulsa a levantarse con determinación profunda para devolverle todo aquello que ella le dio cuando él era tan solo un niño.
Cuando entró a este mundo del reciclaje, Pipicano se relacionó con pandillas, drogas, y hurtos; “a los quince años ya había experimentado el éxtasis, la heroína y el sacol. Me involucré con el tema de fronteras invisibles. A esa misma edad tuve la fortuna de conocer la correccional de menores; me condenan a tres años, de esos alcancé a pagar un año larguito en la cárcel El Buen Pastor, y lo que hice afuera lo pagué en carne vida; a los dos días ya me habían apuñalado”, confesó Juan David.
Una luz en medio de la adversidad
Al salir de la cárcel, se encontró con un panorama poco alentador, ya que tanto en la Marina como en la Policía le cerraron las puertas por problemas psicológicos. Y es en ese lapso de tiempo que falleció su abuelo, quien antes de partir, le dejó la noticia de que cursara la carrera que quisiera, “ahí sentí una luz de esperanza para cambiar mi rumbo”, afirmó.
Se le abrió entonces la posibilidad de estudiar como técnico en veterinaria, sin haber culminado el bachillerato (el cual realizó simultáneamente en la nocturna), no sabía leer ni escribir, pero descubrió en la educación un arma poderosa para transformar su realidad.
Pese a que la historia de Juan David estaba siendo encaminada hacia un rumbo prometedor, la realidad era que el dinero seguía siendo el gran ausente en su hogar. Por ello, caminaba día a día desde Siloé hasta la terminal de Cali para cumplir con sus estudios.
El poder de emprender
Una feria de emprendimiento y nutrición, que se realizó en donde Juan David cursaba el técnico en veterinaria, fue la posibilidad de descubrir un talento que ni él mismo sabía que tenía. Le tomó un profundo amor a la lectura enfocada en temas nutricionales. Así nació la idea de crear unas galletas para las mascotas, que le aportaran los nutrientes esenciales a perros y gatos.
Pipicano ganó la feria de emprendimiento, lo cual le brindó la posibilidad de tener un semestre pago. Ahí supo que podía pasar de robar en las calles a incluso generar empleo; en la actualidad ‘Nutricional Craft’ emplea a cuatro personas.
De los buses a un punto de fábrica propio
Se trata de un producto único en Colombia que está hecho de ojo, cerebro, riñones, testículos de toro y huesos triturados. Todos son órganos de res, que aportan aminoácidos esenciales, vitaminas y minerales que los alimentos comerciales no tienen. Fuera de eso, contienen un 17,5% de proteína. Además, la masa se realiza con lenteja, avena y garbanzo.
“Estas galletas no son como las galletas del mercado; encuentras en ellas su materia prima natural. Juan madruga a comprar la carne, los ojos, todo en la plaza de mercado. Además, funcionan como un refuerzo diferente para los perros cuando haces trucos con ellos”, comentó Jonathan Bustos, cliente de la marca y quien tiene una guardería de mascotas en Siloé.
En el caso de los Snacks de ‘Nutricional Craft’, no tiene ningún tipo de procesados, lo que le da un valor diferencial a esta marca, que terminó enamorando a Andrés Román, un empresario de Cali, apasionado por la gastronomía y dueño del restaurante ‘Happy Monkey’, que por afanes del destino se cruzó en la vida de Juan David y vio el potencial suficiente para brindarle todo su apoyo, al punto de obsequiarle un local que se convirtió en una pequeña fábrica, en la cual ‘Nutricional Craft’ puede realizar la producción de galletas sin preocupación alguna.
Andrés puso a disposición de Juan David todo un equipo de marketing y mercadeo para visibilizar el producto y posicionarlo en toda Colombia.
“Algo importante a destacar es que normalmente las galletas o los alimentos comerciales contienen harinas que son procesadas y dañinas para el organismo de los peluditos, sin embargo, en el caso de Nutricional no es así”, añadió Lauren Rojas, miembro del equipo de marketing y mercadeo de ‘Nutricional Craft’.
Es así como Juan pasó de vender en los buses, a crear una marca que actualmente la conocen en 30 lugares en Colombia. “En los buses a veces vendía solo tres paquetes y eso era lo del pasaje. Lo ofrecía en bolsitas o cajitas con la claridad que solo quería que todos pudiesen conocer este producto, porque realmente es único en el país”, señaló Pipicano.
“Si le cierran una puerta, métase por la ventana o por el techo”
El camino continúa, pues la marca aún no está legalizada, ya que esto implica capacidad económica. Por ello, este joven ha tocado puertas para que sus galletas lleguen a cada rincón y así costear, lo que implica legalizar la marca que ahora llevará por nombre “Power”.
“He tocado las puertas de la Alcaldía, influencers, Gobernación, etc., y todos nos ilusionan. Hay recursos, pero ¿por qué para mí no?, me he inscrito ocho veces en ‘Valle Inn’. Incluso, este año hice lo posible para estar dentro de la zona de vendedores y emprendedores del alumbrado público de Cali, pero tampoco fue posible. Vienen, graban videos, pero no nos han regalado ni siquiera un horno”, comentó Juan David.
¿Cómo se proyecta ‘Nutricional Craft’?
Con las uñas, pidiendo prestado y hasta con préstamos de los ‘Gota a gota’, Juan David ha sacado su emprendimiento adelante, el cual proyecta a diez años como uno de los mejores alimentos para mascotas de Colombia; libre de químicos y conservantes.
Este joven no solo rompió el ciclo de adversidad familiar, lo destrozó con coraje y esperanza. De ser conocido como ‘el chico de las galletas de Tik Tok’, se convirtió en un símbolo de que los sueños no tienen edad, ni condición, solo requieren pasión y perseverancia.
Con sus logros ha ido, poco a poco, aportando e inspirando a su comunidad, ya que en fechas especiales ha brindado espacios de diversión a los niños de este sector de Cali, llevándoles regalos. Asimismo, a los animales de la calle, les da alimento con las ganancias que obtiene de su emprendimiento.
“Yo anhelo salir de Siloé, pero siempre diré que vivir en comuna fue lo mejor, porque nosotros, los pobres, plata y miedo es lo que nunca tenemos. Hay que buscar las oportunidades, porque los pelados de la comuna no nacemos en cuna de oro, pero creo que hay personas aquí que queremos construir nosotros mismos esa cuna de oro”, finalizó Juan David.