Denuncias ciudadanas llevaron a que la autoridad ambiental del Valle (CVC) y la Personería de Cali iniciaran acciones de seguimiento a la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de La Vorágine, por supuesta contaminación al río Pance.
Funcionarios de la Corporación Autónoma Regional hicieron una visita de inspección en los últimos días a la instalación operada por Asovorágine, la Junta Administradora de Acueducto y Alcantarillado (JAAA) de esa vereda, y constataron que cuenta con todos sus permisos ambientales.
“No obstante, conscientes del valor ecológico del río Pance y comprometidos con la preservación de su entorno, nuestro equipo realizará un muestreo exhaustivo a través de nuestro laboratorio ambiental especializado”, expresó la CVC.
Similar intervención realizó el ente de control local del Ministerio Público, cuya delegación estuvo este martes en la Planta de Tratamiento y se reunió con Asovorágine minutos antes para conocer su versión de las denuncias.
Diego Rodríguez, subdirector de Participación Ciudadana de la Personería y personero delegado para Servicios Públicos y Medio Ambiente, contó que fueron requeridos los laboratorios ambientales tanto de la CVC como del Dagma para realizar análisis, no solo a la descarga que se hace tras el tratamiento, sino también a la calidad del río antes de pasar por este punto, durante y después.
Una vez hecho esto, se determinará si la Ptar se encuentra dentro de los estándares y parámetros definidos en el marco normativo o si, de lo contrario, existe contaminación.
“Indudablemente, este es un llamado de alarma para que todas las autoridades ejerzan un seguimiento mucho más específico al cumplimiento de la sentencia 050 del 2019, que declara el río Pance como sujeto de derechos y que establece unas obligaciones a las distintas autoridades tanto regionales como locales para garantizar la preservación y la protección del río”, señaló el personero delegado.
Si los resultados arrojan que las descargas están dentro de los parámetros tolerables, se entenderá que se está cumpliendo el marco normativo. Si los resultados muestran lo contrario, se daría paso a un proceso sancionatorio ambiental y, además, se abriría un proceso de incumplimiento a la sentencia 050 de 2019, que podría llevar a consecuencias monetarias y hasta penales.
La gran preocupación frente al río Pance se debe, principalmente, a dos razones. Por un lado, se trata del cuerpo hídrico con mejor Índice de Calidad de Agua de todos los ríos de Cali, con una valoración de ingreso de 0,93 y una de salida de la ciudad de 0,96. La mejor calificación es 1,0.
Por otro lado, Pance es el único río de Cali con una afluencia masiva de bañistas. La Administración Distrital estima cerca de 5000 visitantes los fines de semana en las diferentes entradas (ver mapa).
La Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (Uaesp) es la encargada de realizar el acompañamiento y fortalecimiento a las Juntas Administradoras de Acueducto y Alcantarillado (JAAA), en este caso, a Asovorágine.
Desde la entidad indicaron que esta Ptar solo atiende a esta vereda de Pance y no a las 12 restantes, beneficiando directamente a 325 residentes.
“En el primer semestre de 2024 se realizaron cuatro visitas para el fortalecimiento de esta JAAA en cuanto a lo administrativo, financiero y técnico, en los meses de febrero, marzo y julio. En el renglón técnico, la visita no arrojó ninguna novedad que evidenciara alteraciones en el funcionamiento del sistema de vertimiento de aguas residuales tratadas de la zona”, explicaron.
Frente a los supuestos vertimientos contaminados, revelaron que este sector de la ruralidad de Cali sufre las consecuencias de la gran expansión territorial que ha tenido la región en las últimas décadas.
“Obedece a la proliferación de asentamientos con unidades de viviendas, casas recreativas, algunas de ellas de manera desordenada y sin ningún tipo de control. Asimismo, influye el gran número de visitantes al sector durante los fines de semana”, añadió la Uaesp.
Chedorlaomer Villa es operador de la Ptar de La Vorágine y miembro de la Junta Administradora de Acueducto y Alcantarillado. Él asegura que, en 27 años de operación, siempre se ha cumplido la norma de vertimientos y nunca se han recibido sanciones.
“¿Por qué se ve así el agua en ese video de la denuncia? Porque el agua residual, a pesar de que nosotros la dejamos con niveles de descontaminación por encima del 92 % de carga orgánica, siguen saliendo sustancias, entre esas también gases que van mezclados en el agua... es un color característico del agua residual, las Ptar no tratan el agua y te sale totalmente cristalina”, explicó el operario.
Frente a los resultados de los análisis que se están realizando, comentó que está confiado de que saldrán positivos dado que la Ptar La Vorágine tiene un nivel 3 de tratamiento, que es el máximo que alcanzan estas instalaciones.