La incorrecta disposición de las basuras no solo afecta la ciudad en su limpieza, ornamentación y salubridad, sino que también se convierte en motivo de quejas y conflictos entre vecinos.
Así lo corrobora el intendente de la Policía Ambiental de la Policía Metropolitana de Cali, David Fernando Rendón Victoria, quien asegura que “sí se han recibido quejas y peticiones ciudadanas de esta índole, lo que ha conllevado a acciones de control que ha realizado la Policía Nacional. Por lo menos para el año en vigencia llevamos 126 aplicaciones a la Ley 1801, artículo 111, por comportamientos que afectan la limpieza y la recolección de residuos y de escombros en diferentes sectores de la ciudad. Por eso para este año, desde el primero de enero hasta el 25 de abril, se han realizado 126 comparendos”.
Las quejas provienen desde las 22 comunas, señala el intendente, “en todas hay alguna situación de estas, en las que hay una persona que deposita los residuos sólidos en horarios no autorizados, que arroja los desechos en las zonas verdes, que hace una mala disposición del material de construcción de los arreglos locativos que realiza en su residencia, contratando servicios no aptos ni adecuados para esta actividad”.
Por eso, se suelen presentar problemas de convivencia entre vecinos, indica el uniformado de la Policía Ambiental, pero, por lo general, dice, las quejas y denuncias que hacen los ciudadanos llegan anónimamente.
“Nos llaman a la línea del grupo ambiental (316 893 19 97) dando a conocer una afectación por el manejo inadecuado de basuras, pero lo hacen de forma anónima. Y aun cuando se identifique la persona, lo que tratamos nosotros es evitar un problema de convivencia, adelantar la actividad sin identificar a la persona que puso la queja. Esto para estimular la denuncia de los ciudadanos y mitigar cualquier problema de convivencia ciudadana que se pueda presentar”.
Como esas situaciones problemáticas que dice vivir con cierta frecuencia Dalia Cuero* con sus vecinos, en el barrio Eduardo Santos, de la Comuna 12.
Los conflictos por mala disposición de las basuras “son pan de cada día por aquí”, asegura Dalia. “Hay una vecina a la que le gusta sacar su basura podrida al andén, tirarle a uno su basurero y siempre lo saca antes de tiempo o después con su ‘gusanero’, se la pone a uno a la entrada de la casa. Uno le llama la atención y dice: ‘ay, igualmente eso se lo van a llevar’, ‘ay, eso igualmente lo recogen’. Tampoco compra una bolsa grande de basura, sino que coge esas chuspas con las que uno merca y echa esa basura como caiga y a veces los perros o los que buscan reciclaje la riegan. Y ella no barre. La otra vez casi que se dan machete. Eso en Cali no es raro”, comenta la estudiante de enfermería.
En Semana Santa, continúa Dalia, como el carro recolector no pasó el Jueves Santo sino hasta el martes, “tenían la puerta de nuestra casa vuelta nada con sus basuras, como si nosotros fuéramos la caneca, y a mi papá le tocó ponerse a recoger esa basura con toallas higiénicas, pañales, residuos de comida, de todo. Mi papá le llamó la atención a la vecina y lo que le respondió fue: ¿Y qué quiere que yo haga?”.
De otro lado, la comunicadora Catherine Arteaga Restrepo, vocera de la empresa Ciudad Limpia, señala que “nosotros tenemos sectores residenciales donde no hay mayor afectación. Contamos con usuarios muy juiciosos que presentan sus residuos en los días y horarios que son, aunque no falta el indisciplinado”.
Resalta, además, que la empresa Ciudad Limpia tiene una comunicación permanente con sus usuarios, contándoles, por ejemplo, si hay un cambio de ruta y cuándo deben sacar su basura. “La idea es que no haya mayores afectaciones en el sector residencial”, comenta.