El solo cruce de chats en un grupo de WhatsApp de funcionarios del Hospital Geriátrico y Ancianato San Miguel, advierte que la situación en el interior de la entidad es deplorable. En el diálogo ruegan mandar a fumigar porque las cucarachas caminan, literalmente, sobre los adultos mayores.

“Dra. Urge una fumigación en el San Miguel (…) anoche cuando prendimos los bombillos para hacer el cambio de pañal, observamos innumerables cucarachitas de esas pequeñas corriendo por las camas y las sábanas de los adultos”, advierte el mensaje.

Frente a esta situación, y varias otras irregularidades que fueron denunciadas a El País por funcionarios y exempleados de la entidad, la gerente del San Miguel, Sandra Marentes Astaíza, aseguró que no es cierto y que esas imágenes no corresponden a este año.

“Esas imágenes son del año pasado. Esa denuncia apareció en los días en que yo llegué a San Miguel, en noviembre del año pasado, y se hacen los respectivos contratos para la fumigación y para el control de plagas, y hoy en día no tenemos ningún tipo de inconvenientes”.

No obstante, el chat y el video de las cucarachas en las camas de la Sala Camilo es de febrero pasado y la solicitud para que se fumigue ante las precarias condiciones de salubridad va dirigida a la “dra Sandra (gerente) y dra. Carolina (subgerente), a quienes también les advierten que es imposible atender con solo dos auxiliares en las noches, y la falta de sábanas y pijamas, a los cerca de 300 adultos mayores que conviven en el ancianato.

También aseguró la Gerente del San Miguel que es completamente falso que se esté utilizando a los ancianos para salir a mendigar alimentos a Cavasa como se viene rumorando, aunque los denunciantes insisten en que esa situación se ha registrado en la actual administración y desde el Concejo de Cali se está llamando a la funcionaria para explicar los hechos.

“Eso no es cierto. Resulta que el Gerente de Cavasa nos contacta y nos dice que lo que le entregan al Banco de Alimentos es demasiado, y que todavía les queda; entonces que si San Miguel los recibe y uno recibe absolutamente todo lo que le regalan. Cuando Cavasa me dice que mande a recoger los alimentos que me van a donar, obviamente voy a recogerlos y van los funcionarios una vez al mes a reclamarlos. No es que los adultos vayan a mendigar”, dice Sandra Marentes.

Quienes vienen desde hace varios meses realizando las denuncias insisten en que “de que lo han hecho, lo han hecho; y lo han hecho los anteriores y eso está completamente prohibido. El reglamento no lo permite y establece que los adultos solo pueden salir a cumplir con citas médicas y con un acompañante. Es más, muchos de los alimentos y medicamentos donados los hacen pasar como compras dentro del presupuesto de la entidad”.

De acuerdo con el concejal Fernando Tamayo, quien desde el Cabildo ha hecho seguimiento al geriátrico, hace varios meses ha recibido denuncias de empleados e “infortunadamente hemos constatado esa información y nos dimos cuenta de que la gran mayoría de ella, es cierta”.

298 ancianos reciben albergue en el Hospital Geriátrico y Ancianato San Miguel, según cifras de la entidad.

“Espero que las autoridades investiguen porque se están denunciando situaciones muy delicadas y porque a los ancianos se les mete a un sitio esperando que se les dignifique la vida, y sería terrible que terminen inmersos en situaciones calamitosas de mendicidad y mal servicio; es una situación inconcebible que tiene ya implicaciones penales y un aleccionamiento social”, advierte Tamayo.

Igualmente, frente al tema de la alimentación de los residentes del San Miguel, aseguran los denunciantes que “muchas veces las comidas se preparan con productos en mal estado y pasados de las fechas de vencimiento. A la fecha te puedo decir que los adultos mayores están recibiendo comidas insípidas porque no hay ‘presupuesto’ para comprar sal o azúcar y las porciones se están entregando en menor cantidad, como se puede ver en las fotos (que fueron enviadas)”.

¿Manejo político?

Sandra Marentes Astaíza llegó hace siete meses al cargo de Gerente del Hospital Geriátrico y Ancianato San Miguel. Es la esposa del director de Bienes Inmuebles del gobierno de Jorge Iván Ospina, Francisco Prado, a quien en círculos políticos reconocen como cuota de Carlos Salazar, quien estuvo hasta hace poco al frente de esa dependencia.

“A mí me genera dudas la presencia de la señora en ese cargo y creo que es un asunto que hay que revisar. Mirar si es la señora Marentes la persona idónea, más allá de ser cercana a Carlos Salazar, quien es además hermano de Rodrigo Salazar, el aspirante al Concejo que viene promoviendo el alcalde Jorge Iván Ospina”, explica el concejal Fernando Tamayo.

Sandra Marentes, quien tiene un certificado de Especialista en Administración en Salud, aseguró al respecto que llegó al cargo por concurso y no por asuntos políticos. “Yo llegué al hospital Geriátrico y Ancianato San Miguel porque el gerente anterior renuncia y hay un concurso que hizo la Alcaldía a través de la Secretaría de Salud… Fueron tres personas las que se presentaron a concurso y fui quien ganó”.

Sin embargo, desde sectores políticos insisten en que es claro que tanto la Dirección de Bienes Inmuebles de Santiago de Cali como el Hospital Geriátrico y Ancianato San Miguel “son feudos de la casa Salazar” y en ninguna de las dos entidades se mueve una aguja sin el visto bueno de Carlos y Rodrigo Salazar.

Intentamos hablar con Carlos Salazar y prometió devolver la llamada, pero al cierre de esta edición todavía no lo había hecho.

Frente al tema de recursos para la operación de la entidad, la gerente Marentes aseguró que los recursos del ancianato para atender a los 298 adultos son suficientes para garantizar la operación y la buena atención.

Jorge Iván Ospina, alcalde electo de Cali.

“Los recursos de San Miguel provienen de las ventas de servicios de salud, vienen del contrato con las secretarías de Bienestar de Cali y de Yumbo; y de los adultos que atiende como particulares. Cuando llegué a San Miguel hicimos un ajuste en las tarifas y los convenios que se tenían con las diferentes secretarías y con el recurso que tenemos es suficiente y no tengo ningún tipo de problema con la alimentación”, indicó la funcionaria.

El resto de las denuncias que desde el Concejo han pedido que se aclaren, hacen referencia a malos tratos con los adultos mayores, deudas salariales con personas que fueron despedidas de la entidad, insuficiencia de personal atendiendo a los ancianos y supuestos funcionarios que no van a trabajar, pero que sí cobran a fin de mes.

“Hoy la situación es doblemente calamitosa. Tenían unos animalitos y acabaron con la huerta. Si hay una población vulnerable, son nuestros adultos mayores, y los que se encuentran en San Miguel son doblemente vulnerables por su edad, por sus condiciones y por su situación socioeconómica. Entonces el solo hecho de plantear indignidad y maltrato a esta población debe hacer que nosotros encendamos las alarmas y eso es lo que estamos haciendo”, concluye Tamayo.

El pasado 27 de junio fue radicada la proposición para que la Gerente del San Miguel responda ante el Concejo por temas como salubridad, raciones alimentarias, adquisición de alimentos y los documentos que acrediten los estudios de la funcionaria.