La escombrera de la Carrera 50, es una zona de Cali donde, como su nombre lo indica, van a aparar los desechos de construcción, una montaña de más de cuatro metros de altura que no permite que las personas circulen por el andén, ya sea por miedo de que le caída un escombro o por el polvo que molesta los ojos y la nariz.

Este lote, en el que desde 1998 se arrojan los escombros de la construcción de Cali, ha iniciado un proceso de demolición. Estos elementos serán llevados a Candelaria, para su disposición final.

Ya inició la remoción de estos elementos y se espera que unas 30.300 toneladas de escombros sean movidas de julio a octubre, ya que, diariamente se evacúan un aproximado de mil toneladas.

Estos elementos serán llevados a Candelaria, para su disposición final. | Foto: José Luis Guzmán/ El País

¿Qué piensan los habitantes del sector?

Las personas tratan de evadir el lugar por la molestia que les genera, pero cada cierto tiempo la escombrera recobra importancia gracias a los residentes de Mariano Ramos, quienes de forma recurrente hacen protestas para pedir que la escombrera sea vaciada.

“No podemos estar tranquilos en la unidad deportiva de Mariano Ramos porque llegan esas volquetas y mueven los escombros, entonces todo ese polvo se viene a las personas que estamos haciendo deporte. Los que pasan por la carrera 50 también se ven afectados por los derrumbes que muchas veces se han presentado”, relató el vicepresidente de la JAC del barrio Mariano Ramos, Jorge Segura.

La Alcaldía incumplió su promesa de tener vaciado y sellado el predio en el que actualmente funciona la escombrera de la 50. La idea era utilizar un nuevo sitio más al oriente mientras se desarrolla el proyecto del parque de aprovechamiento de residuos, pero desde la Uaesp dijeron que lo harán "pronto". | Foto: El País

También está el impacto visual, porque el aspecto que genera la estación de transferencia es deplorable —según el líder ciudadano— para las personas que se mueven por allí. Pero no es la primera vez que se hacen estos comentarios, el problema viene de muchos años atrás.

El lote fue escogido para la escombrera en abril de 1998 cuando se acordó con el Sindicato de Carretilleros de Cali para que se depositaran allí los Residuos de Construcción y Demolición (RCD).

Diez años más tarde ya el lugar era una gran carga contaminante para la ciudad, por lo que en agosto del 2010 el Juzgado Tercero Administrativo de Cali ordenó su cierre.

Desde ese momento, por Cali han pasado tres alcaldes en cuatro periodos administrativos, se han firmado varios contratos con terceros y se han invertido miles de millones en el vaciado de la escombrera, pero, a pesar de todo, allí continúa la ‘pared’ de residuos.

Por su parte, Jorge Segura, líder del barrio Mariano Ramos, manifestó que la situación es la misma historia de siempre: Cada tres meses descolmatan y a los tres meses vuelve a llenarse hasta el tope.

Ya se volvió una costumbre , descolmatan pero a las semanas volvemos con lo mismo, eso se volvió un negocio. Definitivamente si esa escombrera, que es supuestamente temporal, no la erradican el problema va a ser el mismo. El Municipio pagando al año 3 0 4 descolmatadas, lo van a vaciar a volver a llenar y no va a pasar nada”, sostiene con tono de resignación.

La comunidad ya no les cree a las autoridades competentes y los chaneros harán bloqueos en los próximos días si no les dan una solución. | Foto: El País

El líder manifestó que ni siquiera las acciones populares a favor de la comunidad han obligado a tomar soluciones definitivas ante esta problemática, “ya no sé qué tenemos que hacer”.

Añade que es inaudito que exista un muro de basura y escombros en una barrio residencial de la ciudad, frente a un centro deportivo. “A pocos metros hay unos paraderos del MÍO, y a ello se suman las quemas que hacen reducidores para recuperar materiales como cobre de los escombros”.

A ello se suma la proliferación de vectores, ratas y cucarachas. “Y cuando comienzan a descolmatar es lo mismo de siempre, los principales afectados son los adultos mayores y los niños con el polvero”.

El líder comunitario afirma que los datos de las afectaciones a la salud de la comunidad por esta escombrera los conoce muy bien la Secretaría de Salud Municipal.