La inseguridad en las estaciones y buses del MÍO sigue siendo una de las graves problemáticas que afecta tanto a sus usuarios, como a los conductores y consecionarios del sistema masivo, pues cada día son más grandes las perdidas que les ocasiona.
Frente a esta situación las consecionarias del Masivo Integrado de Occidente (MÍO), siguen preguntandose qué pasó con el convenio que la Alcaldía y Metro Cali firmaría con la Policía Nacional, para garantizar la seguridad de los usuarios y trabajadores del sistema.
Además, aseveran que la Administración de Cali, la cual está muy cerca de culminar su gestión, “pareciera que nunca le hubiese interesado la recuperación del MÍO”. Asimismo, indicaron que “tampoco pagan lo correspondiente a la operación del sistema desde septiembre del año pasado”.
Cabe recordar que en anteriores meses el comandante de la Policía de Cali, coronel José Daniel Gualdrón, en entrevista con El País indicó que estaban a la espera de que Metrocali definiera el convenio y formalizara la parte legal para así ellos como institución pudieran adelantar el plan correspondiente.
“En conversaciones y análisis por parte de Metrocali, nos presentaron una intención de hacer un convenio y nosotros, a través de la Dirección General y la Secretaría les informamos lo que costaba. Esos valores se definen por medio de unas tablas que tienen unos valores por cada policía y por cada medio que se utiliza, es decir: las motos, los radios y demás. Todo tiene un costo. La que maneja el transporte masivo es una entidad independiente y la Policía no puede destinar capacidades de Cali para prestar un servicio si no hay un convenio”, aseguro el oficial.
Y además, agregó que “cuando se genere el convenio desde Bogotá analizan el número de personal requerido y nos inyectan los uniformados necesarios para poder cubrir el sistema MÍO. Todo esto es con el fin de no afectar el normal desarrollo de las actividades de convivencia y seguridad en la ciudad. Estamos a la espera de que Metrocali defina el convenio como tal y se formalice la parte legal para entrar en funcionamiento”.
Los voceros de las Empresas Operadoras adviritieron que la inseguridad se sigue impactando al sistema, pues ya son “más 70 vehículos afectados en lo que va del 2023, producto del robo del cableado de cobre de los buses”. Además, “se suma el incremento de los casos de vandalismo y las constantes agresiones y robos de que son víctimas tanto pasajeros como conductores del MÍO”.
A su vez, manifestaron que durante este 2023 “las condiciones de operación del Sistema Masivo hay que calificarlas como inaceptables”, puesto que “a diario se registran aproximadamente 10 vandalismos contra la flota, a esto se le suma el robo de los cables de los aires acondicionado de los buses que pone en riesgo de producir cortos eléctricos sus motores y, por ende, que se incendien los vehículos con los pasajeros y el conductor adentro”.
De acuerdo con las compañias Blanco y Negro Masivo y GIT Masivo, la falta de seguridad en el MÍO se está manifestando mayormente en el aumento de robos y agresiones contra los usuarios y conductores, las cuales han quedado registradas en videos de redes sociales, en los que se ven los ataques con armas blancas y rocas gigantes.
Hasta el momento, ni la Administración Municipal ni MetroCali se han manifestado sobre la queja de las empresas operadoras del MÍO.
Endeudados por $60.000 millones
Por otro lado, las consecionarias tambien expresaron su molestía por la deuda de $60.000 millones que tiene Metro Cali y la Alcaldía con ellas desde septiembre de 2022. Por tal motivo, pidieron a la Procuraduría hacerse cargo de esta situación.
Y a esta deuda se le debe sumar tres quincenas de 2023 (la segunda de febrero y las dos de marzo).
“Esperamos que la Procuraduría ejerza control preventivo nuevamente, tal como lo hizo en diciembre pasado, con lo que logró que Metro Cali y la Administración Municipal dispusieran de recursos para el pago de la operación y de esta forma salvar al Sistema Masivo del inminente colapso”, precisaron.